Josep Maria Flotats y Carmelo G¨®mez, seducidos por la maldad en 'La cena'

"Nunca pens¨¦ que enfrentarme a mi primer canalla me iba a divertir tanto", afirma Josep Maria Flotats, director, escen¨®grafo y actor, junto con Carmelo G¨®mez, de La cena, obra de Jean-Claude Brisville que ma?ana se estrena, con traducci¨®n de Mauro Armi?o, en el teatro Bellas Artes de Madrid. Ambos actores recrean el encuentro imaginado por Brisville y crucial para la historia de Europa entre Tayllerand y Fouch¨¦, pareja infernal que logr¨® sobrevivir en primera l¨ªnea del poder a todos los Gobiernos de la convulsa Francia posrevolucionaria.

Tanto Flotats como G¨®mez se muestran exultantes con su trabajo en La cena, obra que cuando se estren¨® en Francia, en 1989, se convirti¨® en todo un acontecimiento. "El texto es brillante, inteligente, agudo, lleno de juegos", dice Flotats, y su compa?ero a?ade: "Cuando la tensi¨®n se dispara entre estas dos v¨ªboras, que no escatiman esfuerzos para hacerse todo el da?o que pueden, el p¨²blico puede divertirse mucho".

La cena que cuenta Brisville, quien tiene intenci¨®n de acudir a Madrid a ver este montaje, debi¨® ocurrir en la realidad. El traductor y editor Brisville, escritor con una vocaci¨®n tard¨ªa de dramaturgo, que apoy¨® y apadrin¨® contundentemente Albert Camus, se ha limitado a imaginar el di¨¢logo entre Tayllerand y Fouch¨¦. "Los poetas siempre terminan contando la realidad, la pieza es de una contemporaneidad quemante", dice Flotats, quien no quiere buscar paralelismos con personajes actuales para que no se pierda la poes¨ªa. G¨®mez apostilla y dice: "Har¨ªan falta ocho o nueve pol¨ªticos de ahora para alcanzar a uno de estos dos monstruos".

El actor afirma haber empezado una nueva vida con este montaje que le devuelve a los escenarios tras ochos a?os de ausencia de ellos: "Me ha removido todos los cimientos, me he puesto frente a algo muy grande que me ha dado fuerza, cosa que necesitaba porque he tenido una ¨¦poca muy cobarde con el teatro".

Esta cena transcurre la noche del 7 de julio de 1815. D¨ªas antes, la p¨¦rdida de Waterloo ha sumergido a Francia en la derrota y el luto. Napole¨®n ha huido abdicando en su hijo y el ej¨¦rcito ruso-anglo-prusiano ha invadido Par¨ªs. Tayllerand y Fouch¨¦ (que acaba de ser nombrado presidente del Gobierno provisional) se odian, pero saben que tienen que pactar si quieren salvar sus vidas y seguir mandando como han venido haci¨¦ndolo en 12 y 8 Gobiernos, respectivamente. Por lo que el primero, famoso por sus dotes culinarias, su capacidad diplom¨¢tica y sus traiciones, invita a cenar al polic¨ªa sanguinario y odiado con el fin de alcanzar perversos y corruptos pactos de los que seguir benefici¨¢ndose ambos. El que la historia conoci¨® inmediatamente fue la restauraci¨®n de la monarqu¨ªa en la figura de Luis XVIII, quien les recibi¨® esa misma noche y se convirti¨® en rey de Francia el 8 de julio.

En el montaje, dedicado al director Jos¨¦ Tamayo, desaparecido el pasado a?o, intervienen tambi¨¦n los j¨®venes actores Daniel Muriel y Bruno Ciordia, en el papel de sirvientes, as¨ª como el figurinista Renato Bianchi y el iluminador Albert Faura.