Otra vuelta de tuerca en Ferrol

EN LOS ASTILLEROS DE IZAR, en Fene, en la r¨ªa de Ferrol (A Coru?a), no se fabrica nada desde hace m¨¢s de un a?o. El 26 de agosto de 2003 concluy¨® la construcci¨®n de una plataforma petrol¨ªfera y hasta hoy no han vuelto a llegar m¨¢s encargos. Los 1.014 trabajadores ocupan su jornada en mantener las instalaciones a punto por si alg¨²n d¨ªa aparece un pedido. "Mientras tanto seguimos as¨ª, con nuestras n¨®minas recortadas en unas 20.000 o 30.000 pesetas al mes", dice Jorge Prieto, presidente del comit¨¦ de empresa.

Hubo un tiempo en que la planta de Fene, lo que entonces se conoc¨ªa como Astano, rivalizaba con Jap¨®n para construir los mayores buques del mundo. Hace casi 20 a?os, tras la primera reconversi¨®n naval, la Uni¨®n Europea prohibi¨® fabricar m¨¢s buques en Fene. Y el mercado de las plataformas off shore s¨®lo ha dado para ir tirando. El a?o pasado, tras el desastre del Prestige, se reavivaron las esperanzas. El Gobierno de entonces aliment¨® la ilusi¨®n de que la normativa que impon¨ªa el doble casco obligatorio para los petroleros podr¨ªa favorecer que la UE levantase a Izar la prohibici¨®n de construir buques civiles. "No se ha vuelto a saber m¨¢s", lamenta Prieto. "Despu¨¦s de 20 a?os, en Fene ya no podemos creer nada. Tampoco las promesas de Zapatero. Y lo cierto es que, antes del a?o pasado, la factor¨ªa tuvo beneficios. Desde la constituci¨®n de Izar, en 2000, se han invertido m¨¢s de 36 millones de euros en mejorar la tecnolog¨ªa".

La r¨ªa de Ferrol, una comarca que no llega a los 200.000 habitantes, vivi¨® en los a?os sesenta y setenta una efervescencia econ¨®mica gracias a la construcci¨®n naval. Entre Astano y el astillero militar de Baz¨¢n, los dos ahora en Izar, sumaban una plantilla de m¨¢s de 10.000 trabajadores y nutr¨ªan una red de industrias privadas auxiliares. El dinero flu¨ªa a raudales por toda la zona, ajena a la cada vez m¨¢s imparable competencia de los pa¨ªses asi¨¢ticos. La nueva realidad econ¨®mica del mundo golpe¨® brutalmente en 1984, cuando el ministro Carlos Solchaga puso en marcha su plan de reconversi¨®n naval. Ni las incansables y multitudinarias movilizaciones lograron impedir que entre Baz¨¢n y Astano se fueran a la calle m¨¢s de 5.000 trabajadores. La generosidad del Gobierno con las jubilaciones no evit¨® que la temperatura social y econ¨®mica de la comarca se deprimiese sin remedio. Durante un tiempo, Ferrol se convirti¨® en la ciudad espa?ola con mayor ¨ªndice de alcoholismo.

La econom¨ªa de la zona se ha ido recuperando a duras penas pero, desde entonces, la incertidumbre ya no ha abandonado a los astilleros. Y, como muchos tem¨ªan, la pesadilla ha regresado dos d¨¦cadas despu¨¦s. Izar a¨²n mantiene en Ferrol una plantilla de cerca de 4.000 trabajadores, 1.800 de ellos en la construcci¨®n militar, m¨¢s de 1.000 en el antiguo Astano, 500 en una divisi¨®n de turbinas y 300 en la de reparaciones. Por los datos que se han ido filtrando, el complejo ferrolano podr¨ªa prescindir de m¨¢s de un millar de empleados. Los sindicatos aseguran que cada puesto de trabajo en los astilleros sostiene dos en la industria auxiliar y los servicios.