Los partidos catalanes desoyen al Tribunal de Cuentas y vuelven a repartirse 6 millones de m¨¢s

Los partidos catalanes han hecho caso omiso de las exigencias del Tribunal de Cuentas y para este a?o han vuelto a repartirse seis millones de euros m¨¢s de lo que les corresponde seg¨²n las normas vigentes. El Gobierno de izquierdas ha mantenido la an¨®mala situaci¨®n, que consolid¨® el de Converg¨¨ncia i Uni¨® (CiU), y ha contabilizado la subvenci¨®n a los partidos como "aportaciones al Parlament". Fuentes del Gobierno catal¨¢n admiten que existe un problema con estas subvenciones y a?aden que estudian f¨®rmulas para adaptarse a las exigencias del Tribunal de Cuentas.

En 2001 todos los partidos parlamentarios catalanes firmaron un acuerdo para aumentarse a s¨ª mismos las subvenciones p¨²blicas y a cambio avanzar hacia una mayor transparencia de sus contabilidades. Estas ayudas se aplicaron incluso retroactivamente -se autoconcedieron subvenciones tambi¨¦n para el ejercicio de 2000- y fueron elev¨¢ndose a?o tras a?o, hasta llegar a los seis millones de euros para 2003 y 2004. Desde que el acuerdo entr¨® en vigor, los partidos catalanes se han repartido 21 millones de euros de m¨¢s.

El Gobierno de izquierdas ha mantenido la misma subvenci¨®n extraordinaria que otorg¨® el ¨²ltimo Ejecutivo de CiU: seis millones de euros para 2004. En esta ocasi¨®n la partida se incluy¨® en los presupuestos de la Generalitat dentro del Departamento de Relaciones Institucionales y Participaci¨®n.

Los partidos se reparten la subvenci¨®n en funci¨®n de los resultados electorales, con lo que Converg¨¨ncia i Uni¨® (CiU) ha ingresado en este ejercicio en torno a dos millones de euros de m¨¢s; el Partit dels Socialistes (PSC), 1.860.000; Esquerra Republicana de Catalunya (ERC), un mill¨®n; el Partido Popular, 660.000 euros, e Iniciativa per Catalunya-Esquerra Unida i Alternativa (ICV-EuiA), alrededor de 400.000.

Dos a?os de desautorizaci¨®n

El Tribunal de Cuentas, el organismo encargado de velar por la transparencia de las cuentas de las administraciones p¨²blicas y de los partidos pol¨ªticos, sin embargo, lleva dos a?os desautorizando el mecanismo pactado por todos los partidos catalanes. Lo ha hecho en los dos ¨²ltimos informes que ha redactado sobre la financiaci¨®n de los partidos, correspondientes a los ejercicios de 2000 y 2001, cuando las partidas de m¨¢s eran muy inferiores. Ambos informes fueron difundidos en 2003. Pese a ello, el Gobierno catal¨¢n de izquierdas volvi¨® a incluir en los presupuestos para 2004 -aprobados el pasado julio- estas subvenciones extra para los partidos.

En sus dos ¨²ltimos informes, el Tribunal de Cuentas amonesta a cada partido cuando examina sus cuentas e incluye tambi¨¦n su malestar global en las conclusiones que emite. El organismo fiscalizador de las cuentas p¨²blicas subraya que estas aportaciones de m¨¢s est¨¢n fuera de la ley de financiaci¨®n y recrimina a los partidos adem¨¢s la f¨®rmula utilizada, consistente en una subvenci¨®n del Gobierno hacia el Parlament, que despu¨¦s reparte el dinero entre los diversos grupos parlamentarios.

El ¨²ltimo informe, aprobado en septiembre de 2003, censura la "singularidad" de estas subvenciones al tratarse de "financiaci¨®n del poder legislativo por parte del poder ejecutivo", pese a las "prerrogativas de autonom¨ªa reglamentaria, organizativa y presupuestaria que garantizan la independencia de aqu¨¦l". El informe insiste a menudo, cuando examina partido por partido, en que "de la documentaci¨®n remitida no se deducen los motivos que las justifican ni el fundamento jur¨ªdico que las ampara". Pese a que las formaciones pol¨ªticas suelen alegar que la subvenci¨®n es para el trabajo de los grupos parlamentarios, el acuerdo alcanzado por los partidos en 2001 dej¨® claro que es para "atender a sus gastos de funcionamiento ordinario".