Matar el hambre
Mil millones de los 6.000 millones de habitantes del planeta sobreviven con menos de un d¨®lar al d¨ªa, y no son pocos los que perecen de hambre en semejante batalla. En la cumbre de la ONU celebrada en Nueva York el a?o 2000, llamada del milenio, los Estados miembros se comprometieron a reducir a la mitad el n¨²mero de menesterosos en 2015, pero hoy, a los cuatro a?os de esa cuenta atr¨¢s, poco o nada se ha hecho para cumplir semejante prop¨®sito.
Y ayer, tambi¨¦n en la sede de la ONU, el secretario general de la organizaci¨®n, Kofi Annan, inauguraba, bajo la presidencia de Jos¨¦ Luis Rodr¨ªguez Zapatero, la Cumbre de L¨ªderes de la Iniciativa contra el Hambre y la Pobreza, que tratar¨¢ de recuperar el tiempo perdido y plantearse seriamente de nuevo aquel objetivo. Junto al jefe de Gobierno espa?ol figuraban como copatrocinadores de la conferencia el propio Kofi Annan y los presidentes de Francia, Jacques Chirac; Chile, Ricardo Lagos, y Brasil, Luis Inacio Lula da Silva, este ¨²ltimo autor de la expresi¨®n que califica el hambre como "la peor de las armas de destrucci¨®n masiva".
El texto a adoptar subraya que con el avance tecnol¨®gico actual, la persistencia de esta plaga es "irracional, inaceptable y vergonzosa", y se calcula que para librar ese combate har¨¢n falta unos 50.000 millones de d¨®lares anuales de aqu¨ª a 2015. Esa enorme pero no inalcanzable suma, deber¨ªa proceder, seg¨²n algunos de sus promotores, de una tasa sobre las transacciones financieras internacionales y el comercio de armas, o de la recuperaci¨®n del compromiso de aportar el 0,7% del PIB, tal como propuso Zapatero, que quiere alcanzarlo en Espa?a en una segunda legislatura.
No s¨®lo la miseria, sino el ahondamiento de las diferencias entre clases, sociedades y hasta naciones del planeta constituyen, adem¨¢s de un esc¨¢ndalo moral, una bomba de tiempo a los pies del mundo desarrollado. Una minor¨ªa ah¨ªta y una mayor¨ªa que la contempla a trav¨¦s de los medios de comunicaci¨®n, no pueden convivir eternamente sin graves problemas.
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