Supervivientes
El director de cine Oliver Stone admira a Fidel Castro, porque es un superviviente, sin embargo cree que George Bush pasar¨¢ a la historia como uno de los grandes malos, porque ha incendiado el mundo. El lenguaje de Oliver Stone es un lenguaje ic¨®nico; el lenguaje de Fidel Castro es una verbosidad imparable; el lenguaje de Bush es un exterminio que no cesa. Oliver Stone mira; Fidel Castro agota; Bush aniquila. Son tres formas de expresar la realidad: desde la imagen, desde la palabra; desde el encarnizamiento. T¨² recuerdas cuando el comandante te concedi¨® una audiencia que nunca lleg¨® a celebrarse: una tormenta tropical o no recuerdas bien qu¨¦ meteoro lo impidi¨®. Un d¨ªa antes, lo escuchaste por una TV de La Habana; no mucho despu¨¦s, te llam¨® la secretaria de asuntos culturales de Fidel, y te comunic¨®: Compa?ero, el comandante no te puede recibir ma?ana, ya sabes lo que se nos echa encima, y ¨¦l estar¨¢ al frente de las operaciones. Si te parece, la semana que viene. Pero ten¨ªas el pasaje cerrado, para el domingo, y se lo dijiste: cuando vuelva; est¨¢ bien, cuando vueltas, te respondi¨®. Lleg¨® el hurac¨¢n, bajaste por la rampa desde el hotel hasta cerca del malec¨®n ya inundado, con un grupo de escritores y periodistas. Llevabais los pantalones hasta las rodillas, a la altura de la Casa de las Am¨¦ricas, y la polic¨ªa que, hasta entonces hab¨ªa sido ben¨¦vola, os prohibi¨® seguir adelante. Es arriesgado, argument¨®. Y lo era. De pronto, uno de tus anfitriones grit¨®: Mira, por all¨ª va el comandante. Miraste y apenas si pudiste ver, sobre un bote, una figura alta y difuminada por la lluvia: pero tuviste la revelaci¨®n de un superviviente a bordo de una balsa de resistencia y sacrificio, pero fuera del alcance de los depredadores de Miami y Washington. Fue tu personal Looking for Fidel. Pero ese Looking deber¨ªa ampliarlo el cineasta a los saharauis, a los iraqu¨ªes, a los trabajadores de los astilleros del Grupo Izar, que se hunden porque carecen de barcos, a los explotados y hambrientos del mundo A todos los supervivientes de la depravaci¨®n moral del poder.
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