Casa de Campo
Estoy indignad¨ªsima con Arturo D¨ªaz y su Casa de Campo (l3 septiembre). No s¨¦ si hay alguna otra capital que tenga un bosque de 1.722 hect¨¢reas que le sirva de pulm¨®n, exclusivamente de pulm¨®n, porque nunca he visto un parque m¨¢s infrautilizado. D¨ªaz se congratula de las praderas rec¨®nditas, claro, porque no hay quien llegue a ellas; de que se practica el nudismo sin reglas en verano y hasta est¨¢ contento de que se convierta en el burdel m¨¢s grande de Europa con prostitutas del Este, de ?frica, transexuales suramericanas -efectivamente hay 900- y "lo m¨¢s selecto de la sociedad" que viene en su busca donde reinan los proxenetas y las mafias.
S¨®lo le pone una pega: el tr¨¢fico todav¨ªa la atraviesa. Yo no s¨¦ d¨®nde vive el se?or D¨ªaz, pero no se ha enterado de que la Casa de Campo est¨¢ cerrada todos los d¨ªas desde que gan¨® las elecciones Ruiz-Gallard¨®n.
Para que lo sepa, est¨¢ abierta de siete a diez de la ma?ana y de dos a cuatro de la tarde. El resto del tiempo est¨¢ completamente cerrada, con candado. A los que vivimos del otro lado, por Pozuelo, se nos impide entrar hasta Lago, aparcar el coche y llegar a Madrid en metro.
No, tenemos que atosigar la ciudad, buscar un parking y gastar tiempo y gasolina. Si por lo menos hubiera una lanzadera, tipo jardinera, que diera una vuelta recogiendo pasajeros que quisieran ir al metro, o a hacer un pic-nic sin tener que andar kil¨®metros cargados, si se hubiera hecho una red de caminos asfaltados para recorrerla en bicicleta o en patines como en Bruselas, o Central Park, si se prohibiera la prostituci¨®n que nos ha robado el parque m¨¢s grande que tienen los madrile?os y se volviera a comer tortilla de patatas con la abuela y los ni?os como antes, cuando hab¨ªa menos tr¨¢fico, antes del comercio del sexo...
Y al llegar el alba, el Ayuntamiento no tendr¨ªa que pagar a una legi¨®n de basureros para que recojan todas las inmundicias dejadas la noche anterior y podr¨ªan utilizar ese dinero en el mantenimiento de nuestro hermoso parque.
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