EE UU impide que tres jueces espa?oles interroguen a dos dirigentes de Al Qaeda
Los testimonios de Sheikh Mohamed y Binalshibh son clave para demostrar varias acusaciones
Las autoridades de Estados Unidos impiden desde hace dos a?os que jueces espa?oles interroguen en su pa¨ªs a Khalid Sheikh Mohamed y Ramzi Binalshibh, presuntos cerebros del 11-S detenidos en Pakist¨¢n y presos bajo custodia norteamericana, y a tres presos en Guant¨¢namo (Cuba) relacionados con una c¨¦lula de Al Qaeda en Espa?a. Mandos policiales de ese pa¨ªs han comunicado a sus hom¨®logos espa?oles que la seguridad de su pa¨ªs "est¨¢ por encima de cualquier otro inter¨¦s" y que su Gobierno no autorizar¨¢ la declaraci¨®n de los dos terroristas mientras est¨¦n en poder de la autoridad militar.
La polic¨ªa prepara a peritos judiciales para avalar como pruebas informes de inteligencia
La lucha contra el terrorismo puede modificar las pautas probatorias
Las autoridades policiales norteamericanas aseguran en privado a sus colegas espa?oles que Khalid Sheikh Mohamed y Ramzi Binalshibh pasar¨¢n en el futuro a disposici¨®n de la autoridad judicial en su pa¨ªs y entonces ser¨¢n accesibles a los requerimientos judiciales. Pero aventuran que esto no se producir¨¢ antes de que se celebren los juicios contra las c¨¦lulas de Al Qaeda en Espa?a, algunos de cuyos miembros llevan m¨¢s de tres a?os en prisi¨®n.
El juez Baltasar Garz¨®n, titular del Juzgado de Instrucci¨®n n¨²mero 5 de la Audiencia Nacional, solicit¨® el interrogatorio de Binalshibh en octubre de 2002 por su relaci¨®n con Imad Eddin Barakat, Abu Dahdah, y varios de los procesados como miembros de una c¨¦lula de Al Qaeda. Tambi¨¦n lo hizo Guillermo Ruiz Polanco, antes de ser suspendido como titular del Juzgado n¨²mero 1, donde investig¨® el rastro de Mohamed Atta y Binalshibh en Tarragona. Ismael Moreno, magistrado del juzgado n¨²mero 2, pidi¨® la declaraci¨®n de Sheikh Mohamed por la presunta vinculaci¨®n de varios detenidos en Valencia con el atentado contra la sinagoga de Yerba (T¨²nez). Ninguno de los juzgados ha recibido respuesta oficial pese a su insistencia y reclamaciones.
El Federal Bureau of Investigation (FBI) ha facilitado a la polic¨ªa y a la Guardia Civil algunos detalles de la declaraci¨®n de Binalshibh y de Seikh Mohamed a sus captores, pero estos informes est¨¢n catalogados como informaci¨®n de inteligencia y posiblemente no tendr¨¢n valor penal ante un tribunal. La mayor¨ªa de las preguntas remitidas en el 2002 por los cuerpos policiales a sus hom¨®logos norteamericanos sobre las conexiones espa?olas de Binalshibh no han recibido contestaci¨®n. En algunos casos las respuestas son "lac¨®nicas" o sin contenido, seg¨²n se?alan fuentes de los servicios que persiguen el terrorismo islamista.
Ante la negativa de EE UU a facilitar el interrogatorio de los dos dirigentes de Al Qaeda, la polic¨ªa y la Guardia Civil preparan a peritos judiciales para que acudan a la vista oral y avalen como pruebas esos informes de inteligencia que algunas fuentes cuestionan, ya que aseguran que fueron obtenidos bajo tortura y sin asistencia legal.
Pero la decisi¨®n final de si se aceptan o no estos informes de inteligencia est¨¢ en manos del tribunal de la Audiencia Nacional que juzgue los sumarios donde se ha requerido su testimonio. Jos¨¦ Ricardo de Prada, magistrado de la Audiencia Nacional, se?ala que, generalmente, "los informes de inteligencia no tienen ning¨²n valor si no se sustentan en pruebas. El Tribunal Supremo tampoco les da valor". No obstante, se?ala que, en algunos casos, como en el juicio contra el dirigente etarra Josu Ternera, s¨ª alcanzaron valor probatorio.
A juicio de los expertos, la lucha contra el terrorismo internacional puede provocar una modificaci¨®n de las pautas de especificidad probatoria. "Todos estamos expectantes. Hay una demanda de que las pruebas sean diferentes, pero tienen que ser pruebas y obtenidas por medios legales", insiste De Prada. Un tribunal brit¨¢nico acaba de admitir como v¨¢lidas pruebas obtenidas en Guant¨¢namo, donde los detenidos fueron torturados y no recibieron asistencia letrada.
Los responsables de las unidades de la Guardia Civil y la polic¨ªa que persiguen el terrorismo islamista no ocultan su preocupaci¨®n por la falta de colaboraci¨®n de EE UU en los procesos que se juzgar¨¢n en Espa?a. "Puede darse la paradoja de que en Europa no podamos condenar a los detenidos por su implicaci¨®n con el 11-S", reconoce un mando de la Guardia Civil.
El Tribunal Federal alem¨¢n fall¨® en marzo la revisi¨®n de la condena de 15 a?os de prisi¨®n impuesta a el marroqu¨ª Munir el Motassadeq, 30 a?os, estudiante de electr¨®nica condenado por complicidad con el 11-S. EE UU no permiti¨® que jueces alemanes interrogasen a Binalshibh, sin cuyo testimonio es dif¨ªcil condenar a Motassadeq. El juicio contra ¨¦ste se reabri¨® el pasado mes de agosto y la justicia estadounidense reiter¨® su negativa a que "combatientes enemigos" comparezcan ante los jueces por razones de "seguridad nacional".
Las declaraciones ante los jueces espa?oles del kuwait¨ª Sheikh Mohamed y del yemen¨ª Binalshibh, 31 a?os, los dos dirigentes de Al Qaeda, son vitales para demostrar las acusaciones m¨¢s graves que pesan sobre varios procesados en dos sumarios que instruye la Audiencia Nacional y cuya vista oral se celebrar¨¢ previsiblemente en 2005. Uno de ellos es contra Osama Bin Laden y otros 40 procesados como presuntos miembros de una c¨¦lula de Al Qaeda. Y el otro, contra varios detenidos en Valencia por su presunta relaci¨®n con la financiaci¨®n del atentado de Yerba (T¨²nez) en 2002, en el que murieron 19 personas.
Binalshibh fue detenido en septiembre de 2002 en Pakist¨¢n y entregado a las autoridades norteamericanas. El juez Baltasar Garz¨®n tramit¨® semanas despu¨¦s una comisi¨®n rogatoria (petici¨®n de auxilio judicial) a EE UU en la que solicit¨® interrogar al yemen¨ª para demostrar la ayuda que presuntamente recibi¨® el terrorista por parte de Imad Eddin Barakat, Abu Dahdah y otros procesados en Espa?a por su presunta vinculaci¨®n con el 11-S. Hace varios meses, el magistrado reclam¨® de nuevo el interrogatorio del terrorista de Al Qaeda. Fuentes pr¨®ximas al juez aseguran que ninguna de sus dos peticiones ha recibido respuesta, como tampoco las tramitadas sobre tres presos en Guant¨¢namo vinculados con la c¨¦lula de Abu Dahdah. "Atendieron a una comisi¨®n rogatoria en Chicago y otra en Nueva York, pero la colaboraci¨®n en este caso es nula", se?alan fuentes judiciales.
Binalshibh se reuni¨® en Tarragona en julio de 2001 con Mohamed Atta, el jefe de los pilotos suicidas, para preparar los detalles finales del ataque terrorista. Durante ¨¦sa y otras estancias en Espa?a, d¨ªas antes del 11-S, el yemen¨ª recibi¨® presuntamente la ayuda de varias personas que han sido procesadas por estos hechos. Un portavoz de la embajada de EE UU en Madrid se?al¨® que no facilitan informaci¨®n sobre estos dos casos por tratarse de asuntos "sensibles" y asegur¨® que en otros supuestos se han contestado a "numerosas peticiones espa?olas".
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