Con los 'centauros' de la noche
Esta secci¨®n especial de la polic¨ªa empez¨® su actividad s¨®lo unas horas antes de que ocurrieran los atentados del 11-M

"Atenci¨®n, un comunicante informa de que se han escuchado disparos en V¨ªa Carpetana". Es la emisora central de la polic¨ªa.Son casi las cinco de la madrugada y los agentes de la Secci¨®n Especial de Reacci¨®n y Apoyo (SERA), m¨¢s conocidos como centauros, se lanzan al distrito de Latina. La noche y la ausencia de tr¨¢fico permiten que los veh¨ªculos policiales vuelen. El lanzadestellos azul ilumina las se?ales de tr¨¢fico. Un hombre de unos 30 a?os se halla ca¨ªdo en el suelo, casi inconsciente y con la cara ensangrentada. A su alrededor, varios compatriotas venezolanos se quejan de que han sido agredidos y de que la polic¨ªa no estaba para socorrerlos.
Los agentes dan una batida por la zona y logran detener a un hombre que lleva una pistola detonadora del calibre 8 mil¨ªmetros. Esposado, es conducido a la comisar¨ªa del distrito, mientras el herido es trasladado por una ambulancia del Samur-Protecci¨®n Civil a un centro sanitario. "Todas las noches de los viernes y de los s¨¢bados terminamos el turno as¨ª, con reyertas y peleas donde el alcohol siempre est¨¢ presente", se?ala un agente de los centauros.
Dos rapados fueron sorprendidos cuando apaleaban a un grupo de inmigrantes
Y es que los centauros es una secci¨®n especial que cre¨® el actual jefe superior de Polic¨ªa de Madrid, Miguel ?ngel Fern¨¢ndez Ranca?o, hace ahora seis meses. Son 90 funcionarios que s¨®lo trabajan por la noche para atacar los focos del delito y para hacer frente a los problemas de inseguridad ciudadana que surjan mientras la mayor¨ªa de los madrile?os duerme. Al frente de todos ellos, est¨¢ el inspector jefe Jos¨¦ Luis D¨ªaz Vega, un bregado polic¨ªa. Bajo sus ¨®rdenes, un pu?ado de agentes j¨®venes con ganas de trabajar que no dudan en meterse en sitios conflictivos, como el mayor hipermercado de droga de Las Barranquillas.
Los centauros debutaron la noche del 10 de marzo pasado, pocas horas antes de los atentados terroristas del 11-M. "Fue un palo tremendo, porque est¨¢bamos terminando el turno y nos entr¨® esa barbaridad. No se nos olvidar¨¢ nunca", recuerda el jefe.
La estructura del trabajo es siempre la misma. Se re¨²nen en la sede policial de Moratalaz, en la calle de la Tacona, sobre las nueve de la noche. Primero mantienen una breve reuni¨®n para planificar la noche. "Tengan mucho cuidado. Es viernes y hoy nos podemos topar con gente que lleve armas de fuego", les advierte el mando. Unos agentes van de uniforme en veh¨ªculos policiales, mientras que otros cogen coches camuflados y van de paisano. "Vamos en grupo porque nuestro objetivo es intimidar al delincuente. Queremos que nos vea y que sepa que estamos tras ¨¦l en todo momento. Adem¨¢s, llevamos los mismos uniformes de los antidisturbios y los cascos porque es la ¨²nica forma de que respeten", se?ala D¨ªaz Vega.
Ya en las calles, suelen hacer controles en las mismas. Paran a conductores a los que piden la documentaci¨®n del coche y le registran el interior. Tambi¨¦n buscan droga. Hoy ha tocado la calle de Candilejas, cerca de la Asamblea de Madrid (Puente de Vallecas). Los agentes cachean a dos j¨®venes montados en una moto y a uno de ellos le encuentran dos chinas de hach¨ªs. Eso le supondr¨¢ unos 300 euros de multa. "S¨ª, ya le digo yo que es hach¨ªs. Se lo estaba guardando a mi novia", responde inocente el joven al ser preguntado por el estupefaciente. El polic¨ªa sonr¨ªe y le invita a firmar el acta, cosa que hace.
Minutos despu¨¦s, surge una nueva alarma. Vigilantes del metro de Vinateros requieren a la polic¨ªa porque un grupo de grafiteros ha parado un tren y lo han pintado. All¨ª se dirigen varios centauros. Entran en la estaci¨®n salt¨¢ndose los tornos y buscan por los pasillos. Carreras en busca de los v¨¢ndalos. Mala suerte. Han huido tras tener parado el convoy cuatro minutos. "Son especialistas. Mientras uno para el tren, el resto saca los sprays y pintarrajean todo el vag¨®n. Despu¨¦s salen a toda velocidad. Es muy dif¨ªcil detenerlos", confiesa un polic¨ªa. Tan s¨®lo han podido recuperar los botes pulverizadores. Eso s¨ª, vac¨ªos.
La noche transcurre lenta. Hay mucho movimiento de personas en la calle y en el distrito de Centro se palpa la presencia policial. Un subgrupo de los centauros que estaba por la zona de Ventas ha hecho "un buen servicio", como se dicen entre ellos. Justo cuando estaban patrullando han visto c¨®mo dos rapados la emprend¨ªan a palos con dos inmigrantes suramericanos. ?stos estaban pidiendo ayuda a gritos, cuando se han bajado los polic¨ªas y los han apartado, eso s¨ª, emple¨¢ndose a fondo. Han sido detenidos in fraganti. "A ¨¦stos se les ha aparecido la Virgen, porque si llegamos a tardar un poco m¨¢s los muelen a palos", comenta uno de los polic¨ªas. Las v¨ªctimas y los agresores son trasladados a la Brigada de Informaci¨®n, donde unos denunciar¨¢n y otros quedar¨¢n detenidos.
Han pasado las dos de la madrugada y los centauros se dirigen ahora a hacer una operaci¨®n denominada Alfa. Se trata de servicios especiales pedidos por las comisar¨ªas en puntos de venta de droga o especialmente conflictivas. Esta noche le toca a un pub repleto de suramericanos en la calle de Almansa (Tetu¨¢n). Primero entran los agentes de paisano para controlar el local y despu¨¦s irrumpen los uniformados con el casco puesto. Pero esta vez el local est¨¢ vac¨ªo.
Los agentes se dirigen entonces a La Hamaquita Latina, un bar de la calle del Doctor Santero. A esas horas hay unos 70 clientes, casi todos inmigrantes, que no paran de protestar cuando unos 15 polic¨ªas les interrumpen su diversi¨®n. Algunos incluso se enfrentan a los uniformados, por lo que reciben alg¨²n empuj¨®n. Seis inmigrantes son trasladados a la comisar¨ªa por no tener documentaci¨®n.
Los resultados de los centauros son, seg¨²n sus responsables, muy satisfactorios. En sus primeros meses de vida, han detenido a 2.483 personas, en su mayor¨ªa por infracciones a la Ley de Extranjer¨ªa, aunque tambi¨¦n los hay por robos (150) o por agresiones (140). Han decomisado 507 armas blancas. "Seguro que alg¨²n homicidio hemos evitado. La mezcla noche-alcohol-armas blancas suele ser muy mala", se?ala el inspector jefe. Tambi¨¦n han redactado 1.272 actas de aprehensi¨®n de droga. "En los ¨²ltimos meses, la delincuencia en la noche ha bajado cerca de un 5%. No se deber¨¢ s¨®lo a nosotros, pero seguro que algo o mucho hemos contribuido a ello", a?ade D¨ªaz Vega.
La noche transcurre tranquila. Los agentes deciden ir a Las Barranquillas, el mayor h¨ªper de venta de droga de Europa. Yonquis con las jeringuillas en el cuello, miseria por doquier, coches destartalados que llevan a drogadictos en busca de la dosis diaria es la escena habitual. Una fogata ilumina tanta suciedad. Cada uno va a lo suyo. "Aqu¨ª te encuentras de todo", se?ala un polic¨ªa, mientras da la vuelta y pone rumbo a Centro. Son las seis de la madrugada y la emisora policial alerta de una pelea multitudinaria en la calle de la Victoria, a tiro de piedra de la Puerta del Sol. A su llegada todo est¨¢ controlado. Una treintena de polic¨ªas ha acudido a socorrer a unos compa?eros que ped¨ªan ayuda. Es una de tantas que hay en la noche.
Los polic¨ªas regresan a Moratalaz mientras miles de madrile?os se despiertan ajenos a los avatares de los centauros.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
?Tienes una suscripci¨®n de empresa? Accede aqu¨ª para contratar m¨¢s cuentas.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.
Sobre la firma
