Por un par de letras

La culpa fue de un par de letras de m¨¢s, o de menos. El incidente que esta semana gener¨® la deportaci¨®n del cantante brit¨¢nico Cat Stevens desde Estados Unidos a Londres, tras negarle el derecho a entrar en territorio norteamericano "por razones de seguridad", se debi¨® a un error de ortograf¨ªa, seg¨²n la revista Time. Stevens, de 57 a?os, se convirti¨® al islam hace 27 a?os y cambi¨® su nombre por Yusuf Islam despu¨¦s de abandonar su carrera musical. El martes pasado, el cantante embarc¨® en Londres en un vuelo de United Airlines con destino a Washington, pero las autoridades estadounidenses obligaron a la aeronave a desviarse de su ruta y aterrizar en Bangor (en el Estado de Maine, noreste del pa¨ªs). All¨ª detuvieron a Stevens "por razones de seguridad" y le devolvieron a su pa¨ªs, seg¨²n funcionarios estadounidenses. En su edici¨®n digital, la revista Time cita fuentes aeroportuarias con acceso a las listas de personas sin derecho a ingresar al pa¨ªs, seg¨²n las cuales no hay en ellas ning¨²n Yusuf Islam, sino un Youssouf Islam. Stevens logr¨® embarcar en el vuelo hacia Washington porque su nombre aparece en su pasaporte escrito Yusuf y no Youssouf, seg¨²n esas fuentes. Estados Unidos acusa a Stevens de haber presuntamente apoyado financieramente a grupos vinculados con el terrorismo. "Todav¨ªa no me han dado una explicaci¨®n sobre lo que estoy acusado y de por qu¨¦ ahora se me considera una aparente amenaza a la seguridad. Nunca cre¨ª que algo as¨ª pudiera suceder en la 'tierra de la libertad", declar¨® el cantante este fin de semana en un comunicado. "Yo soy un hombre de paz y denuncio todas las formas de terrorismo e injusticia. Es indignante que las autoridades estadounidenses sugieran lo contrario", a?adi¨®. Islam recurre a la justicia con la intenci¨®n de esclarecer el trasfondo de su deportaci¨®n, objetada horas despu¨¦s por el Gobierno brit¨¢nico. Ayer, el cantante, como seguidor de las creencias mususulmanas, emiti¨® otro comunicado en el que ped¨ªa a los secuestradores de Kenneth Bigley que lo liberasen.-