V¨ªsperas de la destrucci¨®n

Los grandes textos teatrales nunca pierden actualidad, porque tratan de ese breve repertorio de las pasiones humanas que desde la antig¨¹edad hasta nuestros d¨ªas pueden resumirse en el breviario de los siete pecados capitales. Hedda Gabler, la protagonista de este drama escrito por un Ibsen ya maduro, considera desde una perspectiva tr¨¢gica la distancia que media entre la realidad y el deseo. No es tanto la historia de una mujer sensible e inteligente, pero malcasada, como la cr¨®nica de una situaci¨®n sin esperanza que termina mal porque Hedda vive una vida que no es la suya. La Pavana, compa?¨ªa valenciana con muchos a?os de trabajo a sus espaldas, siempre bajo la direcci¨®n de Rafael Calatayud, que ha obtenido ¨¦xitos tan notables como La mujer de negro o El milagro de Anna Sullivan, coproduce este espect¨¢culo con Teatres de la Generalitat y otras colaboraciones, en un reparto que encabeza Amparo Ferrer B¨¢guena, con Mamen Garc¨ªa, Carlos Vicente, Resu Belmonte, Carles Sanjaime y Manel Barcel¨®. El montaje, que se estrena ma?ana en el Rialto, se desarrolla en una especie de cuadril¨¢tero de boxeo, lo que da idea de la intensidad de sus prop¨®sitos, y estar¨¢ en cartel hasta el 31 de octubre. Curiosamente, en esas fechas comienzan los ensayos en el Ode¨®n de Par¨ªs de esta misma obra, con direcci¨®n de Eric Lacascade y protagonismo de Isabelle Huppert.

Para Rafael Calatayud, responsable del dise?o art¨ªstico del espect¨¢culo, Henryk Ibsen es un dramaturgo fundamental del teatro contempor¨¢neo, y si ha montado Hedda Gabler es "porque es tal vez la obra de Ibsen de un m¨¢s claro perfil psicol¨®gico, en cuanto al conflicto que narra, y donde los personajes est¨¢n minuciosamente construidos". Por lo dem¨¢s, no tiene este director ning¨²n temor de dar la impresi¨®n de una cierta diversidad a la hora de seleccionar obra para su montaje. "Por un lado", a?ade, "siempre me ha gustado frecuentar todos los g¨¦neros, todos los registros, porque creo que un director debe saber entend¨¦rselas con cualquier clase de texto que le interese, pero en este caso, sobre todo, porque me ha fascinado el personaje de Hedda Gabler, tan fuerte y tan desvalido a la vez, tan segura de lo que quiere y tan incapaz de conseguirlo".

Rafael Calatayud ha dise?ado un espacio esc¨¦nico en forma de ring para esta obra, un espacio que pertenece a la protagonista y donde el resto de los personajes entran y salen. ?Es para realzar el car¨¢cter de enfrentamiento a varias bandas que tiene el texto de Ibsen? "Se trata m¨¢s bien de marcar un espacio particular para la protagonista, aunque no es un cuadril¨¢tero de boxeo en sentido estricto. Pero tambi¨¦n", subraya el director, "funciona como sugerencia algo m¨¢s que est¨¦tica. Es como anunciar al espectador que all¨ª puede suceder de todo, ya que es en esa clase de espacios donde se pueden dar toda clase de golpes, incluso los m¨¢s bajos, y tambi¨¦n de car¨¢cter psicol¨®gico".

En realidad, para Calatayud, el drama de la protagonista es el de una mujer valiente que se encuentra atrapada en una situaci¨®n sin salida, en una historia que no puede acabar sino tr¨¢gicamente. "Hedda", asegura el director, "tiene la lucidez para saber lo que le pasa, pero no lo medios para remediarlo. Sin olvidar que uno de sus motivos es estar rodeada de mediocres".