Lo de siempre
Eduardo Serrano, El G¨¹ito, hizo en Sevilla su recital de siempre. Farruca, sole¨¢, algo por siguiriyas, algo por buler¨ªas. En la sole¨¢ es un cl¨¢sico, que bordea la perfecci¨®n en cada paso que da, que en los giros y medios giros clava los pies con decisi¨®n. Inamovible, impert¨¦rrito. Es la misma sole¨¢ que le vemos bailar desde hace cuarenta a?os, cada vez m¨¢s desprovista de todo lo que no sea esencial. El G¨¹ito ha aprendido a despojarse de cualquier cosa no necesariamente imprescindible en un baile vertical, signado por el clasicismo.
La novedad del espect¨¢culo fue Milagros Meng¨ªbar como artista invitada. Canti?as con bata de cola. Marchosa, con gracia, con donaire. Floreada. Al no ser el grupo el que la acompa?a habitualmente, hubo peque?os desajustes formales, pero ella puso remedio sobre la marcha sin mayores sobresaltos. Maneja la bata de cola con soltura envidiable, que encuentra pocas competidoras reales en la actualidad. Y encandil¨® a la audiencia.
De Madrid a Sevilla
Baile: El G¨¹ito, Milagros Meng¨ªbar, Maripaz Lucena. Cante: Jos¨¦ Jim¨¦nez, Antonio El Porras, Leo Trevi?o. Toque: Felipe Maya, Juan Serrano, Pepe Maya, Marote. Teatro Lope de Vega, Sevilla, 27 de septiembre.
Rellenar huecos
Del resto poco puede decirse. Los grupos de baile, cuatro chicas y cuatro chicos, se limitaron a rellenar huecos pero sin garra ni nervio algunos. Bailaron de carrerilla, al un¨ªsono, con entusiasmo pero poco m¨¢s. Cantaores y guitarristas tampoco estuvieron mucho m¨¢s afortunados.
Babelia
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