El enfado de Uni¨® Democr¨¤tica

Los tres concejales democristianos del equipo de gobierno que preside el convergente Joan Miquel Nadal est¨¢n indignados y escandalizados por la forma en que el alcalde ha administrado la crisis de Terres Cavades y la dimisi¨®n de su m¨¢ximo hombre de confianza, y amigo personal, ?ngel Fern¨¢ndez. Sobre todo porque, aseguran, Nadal ha actuado como si no sucediera nada, como si este delicado y pol¨¦mico asunto no fuera con ¨¦l. "Al menos, el alcalde ha pecado de omisi¨®n", se?ala uno de los ediles.

Como muestra, los dos viajes que Nadal ha emprendido en plena crisis. Primero a El Salvador cuando Fern¨¢ndez present¨® su renuncia. Despu¨¦s a El Alguer, coincidiendo con el informe de Gobernaci¨®n que declaraba ilegal la votaci¨®n en la que se aprob¨® el proyecto. Eso s¨ª, dos viajes de car¨¢cter institucional. Nadal, como parlamentario de CiU, tampoco ha asistido al debate de pol¨ªtica general.

"No s¨®lo nosotros pedimos una respuesta que no llega. Tambi¨¦n la ciudadan¨ªa, que asiste estupefacta a todo este esc¨¢ndalo", agrega. Para solventar esta situaci¨®n, los democristianos -apoyados por la c¨²pula del partido- reclaman un cambio de rumbo, un giro radical en la pol¨ªtica municipal que pasa, inexorablemente, por la reforma del ¨¢rea de urbanismo y por que ?ngel Fern¨¢ndez abandone la presidencia de la empresa de aguas y la vicepresidencia del Gimn¨¤stic, en el que el Ayuntamiento figura como accionista.

Pero Nadal, para escarnio de los democristianos, respondi¨®: "Por supuesto, un giro de 360 grados".

La direcci¨®n de Uni¨® Democr¨¤tica ha dado total libertad a los tres concejales para reconducir la crisis como consideren oportuno. Tras el congreso del partido, que se celebrar¨¢ a mediados de octubre, se celebrar¨¢ una reuni¨®n al m¨¢s alto nivel para encontrar una salida que, en ning¨²n caso -por ahora- pasar¨¢ por una moci¨®n de censura a Nadal o por romper el pacto de gobierno con Converg¨¨ncia.

Si la crisis no se solventa y el alcalde, como exige Uni¨®, no repara el descr¨¦dito provocado, las fuentes democristianas no rechazan tomar medidas m¨¢s dr¨¢sticas.