Vanguardismo, nada
El teatro de vanguardia tiene mas de 100 a?os, y ha dado muchos sufrimientos a sus creadores. Algunos han pasado a ser cl¨¢sicos, la mayor¨ªa se hundieron con su ilusi¨®n; las cr¨ªticas suelen hacerse en el sentido de que es poca vanguardia, que hab¨ªa que llegar m¨¢s lejos; los estrenos suelen registrar algunos pateos, y algunas imprecaciones. Esta obra de Roger Bernat sufri¨® todo ello, en peque?as dosis: una imprecaci¨®n de "cursi" -all¨¢ el autor del grito-, pero tambi¨¦n tuvo el aplauso profesional del p¨²blico de estreno. El patr¨®n del teatro de la Abad¨ªa, el excelente actor y director Jos¨¦ Luis G¨®mez, hab¨ªa dicho antes que esa obra "viene a acabar con sus maestros y su generaci¨®n a la que yo pertenezco, como debe ser". Supongo que es pura solidaridad; y pienso, con pura malignidad, que si creyese en ello, no la habr¨ªa estrenado. No va a acabar con los maestros, ni siquiera con el autor, director e int¨¦rprete Roger Bernat, que tiene ya su fama asentada.
La la la la la
Otros g¨¦neros. Autores: Roger Bernat y Silvia Pereira. Int¨¦rpretes: J. Navarro, Agn¨¨s Mateus, Roger Bernat. Dramaturgia: Ignasi Duarte. Escen¨®grafo y director: Roger Bernat. Teatro de la Abad¨ªa, sala Jos¨¦ Luis Alonso. Madrid.
La vanguardia ha de tener una l¨®gica interna, una raz¨®n hasta de la sinraz¨®n. Yo no las encuentro en esta obra, que utiliza recursos que la empobrecen: los subt¨ªtulos como de cine en una pantalla, y el micr¨®fono en vez de la voz humana. Si las frases y pensamientos que se proyectan tuvieran un valor intr¨ªnseco, se olvidar¨ªa uno del artificio. Y el micr¨®fono oscurece las voces, que suenan m¨¢s limpias y m¨¢s claras cuando las pronuncian directamente los actores.
La unidad que el autor dice que tiene la obra es vaga. Hay fragmentos biogr¨¢ficos, que suponen que el personaje evoca; hay una bisexualidad, o trisexualidad, en los personajes -una mujer, dos hombres-, hay un partido de f¨²tbol y una exhibici¨®n de aizkolari que hace muy bien la actriz Agn¨¨s Mateus, una m¨²sica bien elegida y una filosof¨ªa de texto que a m¨ª me resulta escasa. Me gustar¨ªa mucho haberme equivocado y que fuera, en realidad, una ruptura con el pasado, que es hoy mismo; y querr¨ªa achacar a mis defectos personales el fastidio con que la vi.
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