3.000 soldados sirios abandonan posiciones en torno a Beirut tras 20 a?os de ocupaci¨®n
Damasco desaf¨ªa a la ONU y reconoce que mantiene a 15.000 militares en el pa¨ªs vecino
Siria dio ayer por finalizada la retirada parcial de sus tropas de L¨ªbano. En una actitud de claro desaf¨ªo a la comunidad internacional y a la ONU -que el pasado 5 de septiembre orden¨® una retirada total-, el r¨¦gimen de Damasco ha replegado de L¨ªbano s¨®lo 3.000 soldados, dejando atr¨¢s 15.000 militares m¨¢s acantonados en lugares estrat¨¦gicos del pa¨ªs. La operaci¨®n, calificada de "cosm¨¦tica" por amplios sectores de la oposici¨®n y por una gran parte de la poblaci¨®n libanesa, ser¨¢ valorada hoy en un informe del secretario general de la ONU, Kofi Annan.
"Por fin se han ido", exclama alborozada Fatima H., de 39 a?os, comerciante, vecina de Aramun, poco menos de una veintena de kil¨®metros al sur de Beirut, mientras examina con curiosidad el estado de desidia y abandono con que ha quedado el palacete que se encuentra frente a su casa, al otro lado de la calle, y que durante los ¨²ltimos veinte a?os ha sido el cuartel general de las tropas sirias en la zona.
El edificio, convertido en un inmenso basurero, conserva a¨²n en su interior los trazos del paso de las milicias sirias, lo que incluye un horrible dibujo del presidente sirio, Bachar al Assad, en un muro del sal¨®n y una enorme pintada escrita hace varios a?os con caracteres ¨¢rabes en la cerca del jard¨ªn, en la que se puede leer: "No podr¨¢n ponernos de rodillas, porque Al¨¢ est¨¢ con Hafez al Assad y con Basel". Antes de partir, los soldados se lo han llevado todo, incluso los grifos, los marcos de las puertas y de las ventas o las l¨¢mparas que colgaban del techo.
"Este palacete es propiedad de un pr¨ªncipe de Arabia Saud¨ª. Fue confiscado por las tropas sirias hace una veintena de a?os, pero sirvi¨® con anterioridad de acuartelamiento de las tropas israel¨ªes y mucho antes de alojamiento de las milicias palestinas y drusas; ahora los propietarios esperan ansiosos recuperar el edificio, rehabilitarlo y volverlo a convertirlo en su residencia", explica Fatima H. mientras finaliza su inspecci¨®n ante las ¨®rdenes tajantes de un destacamento del Ej¨¦rcito liban¨¦s, que acaba de desembarcar de un jeep y ha colocado en la entrada del inmueble un cartel: "Propiedad del Ej¨¦rcito de L¨ªbano, prohibida la entrada".
S¨®lo en el t¨¦rmino municipal de Aramun, los soldados sirios han desalojado una decena de casas o palacetes como ¨¦ste, situados en puntos estrat¨¦gicos desde los que se controlaban a vista de p¨¢jaro los accesos y el aeropuerto de Beirut.
Instalaciones abandonadas
Los militares han abandonado tambi¨¦n un enorme centro de entrenamiento de unos 500.000 metros cuadrados, que se extiende en el municipio cercano de Damour, entre la carretera que va de Beirut a Saida y el mar. En el interior del recinto se levantan a¨²n una veintena de edificaciones, decenas de puestos de vigilancia, una pista americana, un campo de tiro e incluso un helipuerto.
El repliegue de estas tropas, que se inici¨® el pasado 21 de septiembre, finaliz¨® ayer con una nota lac¨®nica y oficiosa del Ministerio de Interior en la que se asegura que la totalidad de los 3.000 soldados replegados ha entrado ya en su casa de Siria. La nota reconoce, sin embargo, que en el interior del pa¨ªs permanecen a¨²n 15.000 militares m¨¢s. Nadie sabe si en esta cifra se incluye, entre otros, a los agentes del Muhabarat, que ocupan a¨²n las oficinas del elegante barrio beirut¨ª de Ram el Beida o a los centenares de informantes y colaboradores que se encuentran diseminados por el pa¨ªs.
"Ha sido una gran operaci¨®n cosm¨¦tica, a¨²n est¨¢n aqu¨ª. Tardaremos mucho en sac¨¢rnoslos de encima", aseguran con ira los portavoces de la oposici¨®n, agrupados en torno al l¨ªder druso, Walid Yumblat, uno de los pol¨ªticos m¨¢s combativos y valientes y que desde hace a?os no ha cesado de reclamar la salida de las tropas sirias de su pa¨ªs y el fin de las injerencias del r¨¦gimen de Damasco en la vida de L¨ªbano. Para todos ellos, la resoluci¨®n de la ONU que pide la salida de todas las tropas sirias es un camino hacia la esperanza.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.