Ganar peso

Ahora que todo el mundo est¨¢ obsesionado con perder peso comprobamos como en el PP andaluz se obsesionar¨¢n, esta semana, en transmitir una sola idea: los populares andaluces han ganado peso dentro del partido tras el 15? Congreso nacional del PP celebrado en Madrid. A?os atr¨¢s sal¨ªan de esta cita con su l¨ªder, Javier Arenas situado nada menos que en la secretaria general. Sin embargo, en esta ocasi¨®n, se tienen que conformar con verle como m¨¢ximo responsable de la pol¨ªtica electoral del partido pero fuera del n¨²cleo de direcci¨®n. Aun as¨ª los mensajes son insistentes remarcando que Arenas sale reforzado de este congreso, que es de lo que se trata.

No se pierde de vista as¨ª, el dif¨ªcil envite que tiene por delante el pol¨ªtico de Olvera con conflictos provinciales en ciernes bastantes serios en Almer¨ªa, Ja¨¦n o Granada y que s¨®lo se podr¨¢n afrontar desde la fortaleza y el respaldo org¨¢nico que pueda tener la direcci¨®n regional. Pero lo peor de todo es que en esa cita parece que no ha surgido un cuerpo moral e ideol¨®gico con el que sentar las bases para ganar, de una vez por todas, el centro pol¨ªtico, lugar al que siempre aspiran y que no consiguen alcanzar. Eso s¨ª, llama la atenci¨®n la capacidad de supervivencia de ex ministro de Agricultura y Pesca, Miguel Arias Ca?ete, nada ligado a Arenas, precisamente, y s¨ª, en cambio, a Mariano Rajoy. Al mismo tiempo, sorprende el lugar ocupado por la alcaldesa de Jerez, Mar¨ªa Jos¨¦ Garc¨ªa Pelayo. Se apuntaba que iba a ser uno de los nuevos valores a potenciar. A pesar de todo, su progresi¨®n ha quedado a mitad de camino, tal y como se puede deducir echando un vistazo al nuevo organigrama al ocupar una modesta vocal¨ªa del comit¨¦ ejecutivo, junto con Te¨®fila Mart¨ªnez y Celia Villalobos.

Pero, en todo caso, a Arenas le espera mucho trabajo aqu¨ª en Andaluc¨ªa para recuperar el terreno perdido, hacer una labor pura de reconstrucci¨®n del partido y situarlo en un lugar preferente en el debate pol¨ªtico. En este aspecto es en donde apretar¨¢n en estos d¨ªas el acelerador, incluso, si hace falta, abrazando reivindicaciones de las que antes no quer¨ªan saber nada como ocurre con esa reclamaci¨®n de la Deuda Hist¨®rica. Se trata de un asunto que les ha venido a los partidos de oposici¨®n de perlas para contrarrestar con eficacia la euforia de los socialistas con las previsiones inversoras de los PGE para Andaluc¨ªa. En el PSOE no han sido lo suficientemente h¨¢biles en su respuesta. Ha habido descoordinaci¨®n, disparidad de criterios y confusi¨®n aunque se comprende que tiene que resultarles muy dif¨ªcil de salir del trance si caer en contradicciones. A¨²n as¨ª, en la Junta insisten en no perder de vista esta reivindicaci¨®n y ser¨¢ incluida, un a?o m¨¢s, como partida a ingresar en los pr¨®ximos presupuestos andaluces, tal y como ya hac¨ªan en los tiempos en los que en Madrid gobernaba el PP. En concreto, ser¨¢n 120 millones de euros.

Precisamente, este martes, el Consejero de Econom¨ªa y Hacienda, Jos¨¦ Antonio Gri?¨¢n presentar¨¢ en el consejo de Gobierno el avance de los ingresos que tendr¨¢n esos presupuestos. Y como novedad se anuncia que se incorporan unos 600 millones de euros procedentes de la partida de los 2.500 que se recibieron por la liquidaci¨®n del anterior sistema de financiaci¨®n (1997-2001). En ese mismo consejo se acordar¨¢ la distribuci¨®n del resto de esa importante cantidad de dinero en las diferentes anualidades de esta legislatura. Unos fondos que se destinar¨¢n en su mayor parte a infraestructuras, ojo al Plan M¨¢s Cerca, de la Consejer¨ªa de Obras P¨²blicas para la mejoras de la red secundaria de carreteras, as¨ª como al desarrollo de las pol¨ªticas de nuevas tecnolog¨ªas y Salud.

En fin, que entramos de lleno en el desarrollo de un curso pol¨ªtico que tiene en el conflicto de Izar una de sus principales asignaturas. Una semana clave con visita de empresa y sindicatos a Bruselas. Las autoridades comunitarias, y el mismo ministro de Econom¨ªa y vicepresidente del Gobierno, Pedro Solbes, insisten en dar por buena la separaci¨®n de los astilleros civiles de los militares y por la entrada de capital privado. La administraci¨®n p¨²blica sigue buscando f¨®rmulas que hagan posible satisfacer las exigencias de los sindicatos a favor de la preponderancia del sector p¨²blico en la parte civil de los astilleros.