La fotograf¨ªa deja de ser patrimonio de la c¨¢mara, en favor del tel¨¦fono o la agenda
Las empresas de 'software' y 'hardware' llegan al sector - Las tradicionales Agfa, Kodak y Leica se reconvierten - La popularizaci¨®n acaba de comenzar, s¨®lo el 30% de la poblaci¨®n tiene c¨¢mara digital
El mercado de la fotograf¨ªa est¨¢ m¨¢s vivo que nunca gracias al empuje de la fotograf¨ªa digital. Es el man¨¢ de la imagen.Las nuevas tecnolog¨ªas han revitalizado un sector que desde hace a?os daba s¨ªntomas de estancamiento, ya que s¨®lo se preocupaba de vender m¨¢s carretes y de hacer m¨¢s copias. Supuestas revoluciones como el sistema APS han quedado arrasadas por la rapidez con que el consumidor ha aceptado la fotograf¨ªa digital. ?Qui¨¦n dijo que la imagen en movimiento matar¨ªa a la instant¨¢nea?
S¨ª es cierto que hay que acostumbrarse a hablar de fotograf¨ªa en un sentido mucho m¨¢s amplio. La foto ya no es patrimonio de la c¨¢mara. Ahora la fotograf¨ªa se puede hacer con muchos aparatos y, sobre todo, su distribuci¨®n no est¨¢ ligada a la copia impresa.
Image is more (la imagen es m¨¢s) ha sido el eslogan de Photokina 2004, la feria bianual que se celebr¨® en la ciudad alemana de Colonia la pasada semana. La mayor feria del mundo de la fotograf¨ªa cobij¨® a 1.600 expositores de 50 pa¨ªses, el 3% m¨¢s que 2002, y a unos 160.000 visitantes. Al ser una feria bianual es un ¨®ptimo term¨®metro de los bruscos cambios del sector.
Image is more. La imagen no es s¨®lo el hecho fotogr¨¢fico, es mucho m¨¢s. La sociedad de la informaci¨®n no se concibe sin im¨¢genes. No se puede desligar la fotograf¨ªa de la inform¨¢tica, la electr¨®nica y, sobre todo, de la comunicaci¨®n. Las fotograf¨ªas son (ahora s¨ª) instant¨¢neas: se hacen, se revelan, se ven, se copian y se transmiten al momento.
En cuesti¨®n de segundos, y pr¨¢cticamente gratis, llegan a cualquier parte del mundo para poderse ver en la TV, en un proyector, en el monitor del ordenador, en el tel¨¦fono m¨®vil o en cualquier otro aparato que tenga una pantalla.
Photokina ha mostrado que ya no son s¨®lo las c¨¢maras las que hacen las fotograf¨ªas, hay que contar, y mucho, con los tel¨¦fonos m¨®viles, las agendas personales (PDA), el reproductor port¨¢til de m¨²sica, o cualquier otro aparato con un sensor digital y un objetivo.
Lo que ya no se discute es que siempre, o casi siempre, se habla de fotograf¨ªa digital. La anal¨®gica, la del carrete de toda la vida, empieza a contar por d¨ªas el tiempo que le queda. Un cambio que a¨²n est¨¢ abriendo heridas en muchas empresas que, o bien deben reciclarse a un coste elevado o est¨¢n condenadas a la desaparici¨®n. La presencia anal¨®gica en esta feria fue tan desde?ada que algunas novedades importantes como la nueva Nikon F6, o las renovadas Velvia de Fujifilm casi pasaban inadvertidas en sus propios estands.
El cambio digital no s¨®lo ha puesto en aprietos a la peque?a tienda de revelado. Grandes multinacionales, cargadas de expertos y asesores, tampoco han visto venir lo que ya estaba aqu¨ª. Los gigantes tradicionales como Kodak y AGFA o la m¨ªtica Leica registran p¨¦rdidas. El consorcio fotogr¨¢fico belga AGFA vendi¨® sus ¨¢reas de papel fotogr¨¢fico y rollos de pel¨ªcula como medida de emergencia. En el caso del consorcio brit¨¢nico Ilford, los esfuerzos fueron vanos: la empresa se ha declarado en quiebra. Kodak intenta recuperarse, tras despedir al 23% de la plantilla y dejar de fabricar proyectores y c¨¢maras de 35 mm. Leica perder¨¢ este a?o m¨¢s que el anterior, y hasta 2006 no espera beneficios.
Hace dos a?os tambi¨¦n lloraba el mundo del papel y sus derivados con la irrupci¨®n de "lo digital", al que achacaban una preocupante bajada de las copias. Seg¨²n ellos, dos tercios de las fotograf¨ªas digitales no se copiaban nunca. Esa tendencia est¨¢ tocado fondo. Las copias se recuperan.
Aunque se guarden grabadas en un CD-ROM y se impriman en casa, el consumidor vuelve al laboratorio como hac¨ªa anta?o con el carrete. La diferencia es que ahora se interviene m¨¢s en la selecci¨®n de las copias. Editar una tarjeta de memoria, hacer una selecci¨®n en casa antes de pedir las copias, o simplemente realizar todo el proceso en un quiosco fotogr¨¢fico o en la pantalla de la propia tienda; pero se vuelve a copiar en papel.
La fusi¨®n de la electr¨®nica y la ¨®ptica aumenta la incursi¨®n en el sector de empresas que antes se manten¨ªan al margen de la fotograf¨ªa. Es el caso de Sony, Hewlett Packard, Microsoft o Adobe, que buscan un pedacito de tarta de este boyante mercado. Por primera vez en Photokina hab¨ªa empresas de telecomunicaciones como Nokia, T-Com, T-Mobile o t-Online. El mercado no se ha agotado, y ellos lo saben. Menos del 30% de la poblaci¨®n cuenta con una c¨¢mara digital; el 80% tiene una tradicional.
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El triunfo de los tropecientos millones de p¨ªxeles
El triunfo de las c¨¢maras con cuantos m¨¢s millones de p¨ªxeles mejor es imparable. Da igual que el mercado sea europeo, japon¨¦s, norteamericano o chino. En dos a?os, el paisaje de las c¨¢maras digitales ha dado un vuelco. Hoy en d¨ªa, pr¨¢cticamente han dejado de venderse c¨¢maras con menos de un mill¨®n de p¨ªxeles, y pronto hasta las c¨¢maras de los tel¨¦fonos superar¨¢n esa barrera.
La tendencia es universal, tanto en mercados desarrollados como emergentes. Hace dos a?os, en Europa s¨®lo el 38% de las c¨¢maras vendidas ten¨ªan m¨¢s de tres millones de p¨ªxeles; hoy ese porcentaje ha subido hasta el 81%. En Jap¨®n, hace dos a?os, pasaba lo mismo que en Europa, pero hoy en d¨ªa, el porcentaje es del 92% del mercado. No hay c¨¢maras con menos de un mill¨®n, y las que se vendieron este a?o con menos de dos millones de p¨ªxeles s¨®lo tiene el 1% del mercado.
La corriente en Estados Unidos es similar. Si hace dos a?os, el 40% de las c¨¢maras vendidas ten¨ªan m¨¢s de tres millones de p¨ªxeles, hoy es el 87%, cinco puntos menos que Jap¨®n, pero seis m¨¢s que Europa.
China no es una excepci¨®n, ni mucho menos. Hace dos a?os el 46% de las c¨¢maras ten¨ªan m¨¢s de tres millones de p¨ªxeles y hoy es el 91%, m¨¢s que Estados Unidos y Europa.
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