La Biblioteca Nacional cataloga los grabados del siglo XVI

La Biblioteca Nacional de Madrid (paseo de Recoletos, 20, www.bne.es, hasta el 12 de diciembre) present¨® ayer la exposici¨®n Grabados flamencos y holandeses del siglo XVI, que forma parte del proyecto de catalogaci¨®n, restauraci¨®n y exhibici¨®n de sus fondos. Se han reunido 156 grabados y libros del millar del cat¨¢logo general, seleccionados por Concha Huidobro, con la colaboraci¨®n de Consuelo Tom¨¦.

La sala del siglo XX del Museo del Libro de la Biblioteca Nacional se ha convertido en una sala de exposiciones temporales. Reproducciones gr¨¢ficas de firmas de grabadores y dibujantes, as¨ª como un mapa de las ciudades donde vivieron y trabajaron los artistas flamencos y holandeses en el siglo XVI, introducen la selecci¨®n de los fondos que conserva la secci¨®n de Bellas Artes.

Con una cifra global de 80.000 grabados, de los que cerca de 2.000 pertenecen al siglo XVI, la muestra presenta los mejores grabados de la ¨¦poca y sus escuelas, durante los reinados de Carlos V y Felipe II, tras un proceso de catalogaci¨®n y, en algunos casos, restauraci¨®n del papel por los especialistas de la Biblioteca Nacional. El montaje se ha visto con anterioridad en C¨®rdoba y Sevilla, con el patrocinio de Caja San Fernando.

Concha Huidobro, como comisaria, ha dividido la selecci¨®n de grabados y libros (entre ellos la Biblia Sacra, impresa por Plantino para Felipe II)en cuatro apartados, que se diferencian por el tratamiento del color en las paredes. Planteada con un orden cronol¨®gico y dividida por escuelas, se abre con las obras de los primeros artistas del grabado del siglo XVI, algunos nacidos en el anterior, como Cornelisz van Oostsanen, Luvas van Leyden, Lombard y Suavius, sin diferencias entre los estilos de los artistas de los Pa¨ªses Bajos del norte y del sur.

El montaje sigue con los artistas que viajan a Italia y trabajan sobre las pinturas de Tiziano y Rafael y esculturas cl¨¢sicas, como Straet y Cort, y el pintor holand¨¦s Hendrick Goltzius en la ¨²ltima ¨¦poca. El tercer apartado se dedica a la ciudad de Amberes, en el llamado Siglo de Oro de Amberes por el auge de las imprentas, con la publicaci¨®n de estampas sueltas, ¨¢lbumes e ilustraciones de libros (Plantino, Latio, Moreto), por dibujantes como Martin de Vos, Straet, Brueghel y Floris y grabadores como Galle, Collaert, los Wierix y los Sadeler. Se termina con la escuela holandesa de la ¨²ltima parte del siglo, donde destacan Goltzius, con sus disc¨ªpulos de la escuela de Haarlem, Muller, Saenredam y Matham. Aunque predominan las estampas religiosas, tambi¨¦n hay grabados hist¨®ricos, mitol¨®gicos, aleg¨®ricos y vistas de ciudades, casos todos hechos a buril. El cat¨¢logo incluye textos de Concha Huidobro y Consuelo Tom¨¦ sobre los contenidos de la muestra, junto con las ilustraciones de las obras.