Un desfile muy especial

Para celebrar su desfile n¨²mero 50 (que incluye hombre y mujer) desde que inici¨® los primeros en Par¨ªs en 1991, el belga Dries van Noten quiso hacer algo muy especial para conmemorar un evento tan emblem¨¢tico. El resultado ha sido no s¨®lo espectacular sino original. Dentro de las entra?as de una tenebrosa nave industrial situada en la periferia de Par¨ªs, los 500 invitados-comensales se encontraron de pronto con una escena digna de los aristocr¨¢ticos ambientes de las pel¨ªculas de Visconti: una mesa de 120 metros de largo cubierta por un mantel blanco, cristaler¨ªa para vino y agua, platos de porcelana y cuberter¨ªa fina iluminada de principio a fin por enormes l¨¢mparas tipo ara?a de cristal de Bohemia sujetas casi al ras de la mesa y unas sillas doradas con coj¨ªn de terciopelo para sentarse. Sigui¨® una cena servida milimetrada y al un¨ªsono por unos 250 cameros ataviados con largos delantales negros, pantalones y camisa blanca, siempre todo ambientado con la m¨²sica del Bolero de Ravel. Justo antes de los postres las l¨¢mparas se elevaron hasta el techo y como por arte de magia las modelos empezaron a desfilar por encima de la mesa luciendo la colecci¨®n n¨²mero 50 de la primavera-verano 2005 (mujer), inspirada en el folclor tradional de Europa del Este y sobre todo de Rumania. Y as¨ª el dise?ador de Antwerp mostr¨® su filosof¨ªa de "mirar al futuro pero respetando el pasado". Para hoy la situaci¨®n puede cambiar radicalmente y hasta se habla de una posible huelga de fot¨®grafos en Chanel porque Karl Lagerfeld les ha dicho por carta que deben acudir vestidos con pantal¨®n y americana negros y camisa blanca porque, si no, puede que no entren, ya que est¨¢n haciendo un documental sobre la firma. Los casi cien fot¨®grafos que cubren los desfiles parece que han decidido ir como les d¨¦ la gana.