El sospechoso acumula tres penas por delitos sexuales cometidos desde los 16 a?os

Pedro Jim¨¦nez Garc¨ªa acumula tres condenas por diversos delitos sexuales y robos cometidos desde 1985, cuando contaba con 16 a?os de edad. En febrero de 1987 ingres¨® en la c¨¢rcel y desde entonces no ha vuelto a gozar de la libertad porque ha ido encadenando sucesivas condenas. Precisamente aprovechando uno de los pocos permisos penitenciarios que se le han concedido volvi¨® a reincidir en 1992 y ya no volvi¨® a salir de la prisi¨®n hasta los meses de febrero y marzo del a?o pasado, cuando la Generalitat le otorg¨® dos permisos administrativos de 48 horas sin autorizaci¨®n judicial, una posibilidad prevista en la ley penitenciaria.

Fuentes policiales explicaron ayer que precisamente el 27 de marzo de 2003 y aprovechando uno de esos permisos el preso podr¨ªa haber cometido una violaci¨®n que nunca fue aclarada, pero de la que se conservan muestras de ADN del agresor que ahora podr¨ªan ser cotejadas con el del detenido. Al d¨ªa siguiente fue denunciado por una presunta falta de amenazas.

Este hecho menor acab¨® archivado porque la v¨ªctima no se present¨® al juicio, pero s¨ª comport¨® que otro juez, el de vigilancia penitenciaria n¨²mero 2 de Barcelona, suspendiera los dos permisos de tres d¨ªas que le hab¨ªa autorizado la junta de tratamiento de la c¨¢rcel el 30 de enero y el 20 de marzo de 2003 y que estaban pendientes de cumplir. Esos permisos fueron aprobados con todos los informes favorables, incluso el de la educadora y la trabajadora social. La fiscal¨ªa tampoco se opuso.

El 26 de julio de este a?o, el juez levant¨® la suspensi¨®n tras la petici¨®n que le hab¨ªa realizado el director de la c¨¢rcel de Brians donde estaba ingresado. El centro decidi¨® finalmente el pasado 9 de septiembre que uno de aquellos dos permisos que ten¨ªa pendientes Jim¨¦nez Garc¨ªa pudiera disfrutarlo entre el lunes y el mi¨¦rcoles de esta semana. El brutal asesinato de las dos mujeres polic¨ªas se produjo la madrugada del martes.

El historial delictivo de Jim¨¦nez Garc¨ªa se inici¨® en 1985, cuando cometi¨® un delito de violaci¨®n en grado de tentativa y otro de abusos deshonestos por los que fue condenado a dos a?os de c¨¢rcel y dos meses de arresto en 1986, respectivamente. En 1988 fue condenado a otros 15 a?os de c¨¢rcel por una violaci¨®n y en 1992 se le concedieron al menos dos permisos.

Robos a punta de navaja

Aprovechando uno de esos beneficios penitenciarios, Jim¨¦nez Garc¨ªa rob¨® a una mujer 83.000 pesetas (498 euros) el 29 de febrero de 1992 a punta de navaja en el municipio de El Prat en el que viv¨ªa. Dos meses despu¨¦s, entre el 24 y el 27 de abril de ese mismo a?o, cometi¨® otros cuatro delitos de robo, uno de ellos con violaci¨®n en el mismo municipio. Todos estos delitos acabaron en 1993 con una condena que sumaba 52 a?os de prisi¨®n, impuesta por la Secci¨®n Novena de la Audiencia de Barcelona que entonces presid¨ªa Margarita Robles. En realidad esa pena qued¨® limitada a un m¨¢ximo de 30 a?os de c¨¢rcel y como se le aplic¨® el antiguo C¨®digo Penal pudo redimir condena por trabajo. El preso ya hab¨ªa cumplidos las tres cuartas partes de la condena y la hubiese liquidado definitivamente el 12 de noviembre de 2005.

La ¨²ltima sentencia condenatoria relata que la v¨ªctima de la violaci¨®n fue atada de pies y manos a su cama, le tap¨® la boca con un calcet¨ªn y, amenaz¨¢ndole con una navaja, la viol¨®. Un modus operandi id¨¦ntico al que sufri¨® una de las polic¨ªas.