King implica a Graham en el caso de la joven de Motril desaparecida en 2000
Mar¨ªa Teresa Fern¨¢ndez, la joven de Motril desaparecida el 18 de agosto de 2000, fue asesinada por Robert Graham, acusado del encubrimiento de las muertes de Sonia Carabantes y Roc¨ªo Wanninkof y puesto en libertad en septiembre de 2003 por la prescripci¨®n del delito. Eso es lo que el propio King dijo ayer en el juzgado de Instrucci¨®n n¨²mero 5 de la ciudad granadina, donde declar¨® como testigo y sin abogado durante una hora y 20 minutos. El abogado de la familia de Mar¨ªa Teresa asegur¨® que su testimonio abre una nueva l¨ªnea de investigaci¨®n sobre el paradero de la desaparecida. Varios testigos vieron a Graham en una cafeter¨ªa de Motril d¨ªas despu¨¦s de su salida de la c¨¢rcel.
La declaraci¨®n de Tony King, contada parcialmente por el abogado de la familia de Mar¨ªa Teresa para no interferir en la investigaci¨®n, casa con la estrategia de defensa que el brit¨¢nico ha mantenido en los procesos abiertos por los asesinatos de Sonia Carabantes y Roc¨ªo Wanninkof. En uno de sus m¨²ltiples cambios de versi¨®n, el brit¨¢nico, detenido el 18 de septiembre de 2003 y ¨²nico imputado, implic¨® a Robert Graham en la muerte de Roc¨ªo ante la juez de Fuengirola que instruye el caso Wanninkof el pasado abril, despu¨¦s de haber mantenido durante meses que cometi¨® los cr¨ªmenes solo y de acusar despu¨¦s a una supuesta mafia inmobiliaria.
Ayer, en Motril, lo acus¨® tambi¨¦n de la presunta muerte de Mar¨ªa Teresa. Su comparecencia se produjo a petici¨®n de la familia de la desaparecida, a cuyas manos lleg¨® una carta enviada por King a su ex mujer, Cecilia Pantoja, en la que el presunto asesino afirmaba que har¨ªa pagar a Graham "por lo que le hizo a la chica de Motril y al hombre de Cabopino". El acusado de las muertes de Roc¨ªo y Sonia reconoci¨® ayer ante el juez que ¨¦l mismo hab¨ªa escrito esa carta, confirm¨® que "la chica de Motril" era Mar¨ªa Teresa, dijo en varias ocasiones que fue asesinada y acus¨® a Graham de ser el autor del delito. "King no ha dicho qu¨¦ le hizo Graham a Mar¨ªa Teresa, pero en reiteradas ocasiones se ha referido al caso como asesinato", explic¨® el abogado de la familia, Jos¨¦ Rojas. "Tampoco ha dicho que el propio Graham se lo confesara", admiti¨®.
Lo que s¨ª hizo King, seg¨²n Rojas, fue aportar algunos datos nuevos, que el letrado se neg¨® a revelar para no entorpecer la investigaci¨®n. Esos indicios, que seg¨²n Rojas se produjeron en las fechas en las que desapareci¨® Mar¨ªa Teresa, tendr¨¢n que investigarse, pero no en Motril, sino en la provincia de M¨¢laga. El abogado solicit¨® ayer la declaraci¨®n de dos personas de las que no quiso dar los nombres, pero que, seg¨²n dijo, "pueden arrojar luz sobre este asunto". En todo caso, pedir¨¢ la comparecencia de Graham, que actualmente vive en Egipto, si antes no lo hace de oficio el juzgado.
La familia cree tener pruebas suficientes de que Graham estuvo en Motril en varias ocasiones. Fuentes policiales aseguraron en noviembre pasado que el antiguo amigo de King fue visto en una c¨¦ntrica cafeter¨ªa de la ciudad junto a una mujer el 25 de septiembre de 2003, es decir, unos d¨ªas despu¨¦s de que la juez de Fuengirola lo dejara en libertad al haber prescrito su presunto encubrimiento de la muerte de Roc¨ªo Wanninkof. D¨ªas despu¨¦s, la propia polic¨ªa desvincul¨® al brit¨¢nico de la desaparici¨®n de Mar¨ªa Teresa.
"Son tres chicas desaparecidas de sus localidades en fiestas, de edades inferiores a los 20 a?os, con parecidos f¨ªsicos bastantes coincidentes y que hablan idiomas", dijo Rojas. "S¨®lo por esas coincidencias, el juzgado no iba a acordar la declaraci¨®n de Tony King, evidentemente, pero si a eso le sumamos la carta y la declaraci¨®n de hoy, entiendo que es suficiente para agotar las v¨ªas de investigaci¨®n". Eso, seg¨²n el abogado, debe ser suficiente para llamar a declarar a Graham, que en opini¨®n de la familia, debe comparecer como imputado.
Esperanza y miedo
Ganas de saber algo de Mar¨ªa Teresa y miedo a tener que afrontar su muerte. Esos son los sentimientos encontrados de sus padres, Antonio y Teresa, que antes de que comenzara la declaraci¨®n de King se encontraban con el coraz¨®n en un pu?o. "Durante toda esta semana hemos tomado el doble de pastillas que normalmente", dijo Antonio en la puerta de los juzgados de Motril. "Ella", dijo referi¨¦ndose a su mujer, "ha vuelto a adelgazar cuatro kilos". Aparte de la carta de King a su ex mujer, la familia no tiene indicios del paradero de su hija, cuatro a?os despu¨¦s de que desapareciera cuando iba a reunirse con unos amigos en el puerto de Motril. "A lo mejor lo que declare King ya no tiene remedio. Pero tampoco tiene remedio este sinvivir que tenemos", dijo Teresa.
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