Antolog¨ªa de la fragilidad humana
P¨¢ginas de Espuma, editorial dedicada principalmente al cuento, ha publicado varios libros del g¨¦nero del microrrelato y da a conocer ahora dentro del mismo a Ana Mar¨ªa Shua (Buenos Aires, 1951) que por lo que yo s¨¦ no hab¨ªa sido editada en Espa?a. Shua es una autora muy conocida en su pa¨ªs. Escribe novelas y cuentos, es guionista de cine, ha conseguido un gran prestigio como autora de libros infantiles y juveniles, y este que ahora sale es nada menos que su cuarto libro de microrrelatos. Los anteriores son La sue?era, Casa de Geishas y Bot¨¢nica del caos. Los lectores interesados podr¨¢n encontrar en la revista Quimera de abril de 2003 una entrevista que proporciona buenas informaciones sobre la autora y sus intereses.
TEMPORADA DE FANTASMAS
Ana Mar¨ªa Shua
P¨¢ginas de Espuma
Madrid, 2004
132 p¨¢ginas. 11 euros
Shua se sit¨²a en la extensa
tradici¨®n suramericana del cuento breve. Un g¨¦nero que admite con dificultad el realismo y que nuestra autora cultiva de manera muy personal utilizando leyendas de la tradici¨®n popular suramericana, elaborando f¨¢bulas o par¨¢bolas en las que la fantas¨ªa, el absurdo o la incongruencia tienen lugar destacado o creando textos metafictivos que glosan alab¨¢ndola o denigr¨¢ndola la referencia inicial. Son visiones crudas de la fragilidad humana, reflexiones sobre los sue?os, los enga?os, las maldades y los tejemanejes a los que se entregan los seres humanos y, a veces, tambi¨¦n los dioses.
Shua propone una relectura de un cuento de Grimm para demostrar su fondo terror¨ªfico (El ni?o terco), una l¨²gubre historia en que una calavera como en Hamlet alude al sentido de la vida humana (Pelito), una alegor¨ªa kafkiana sobre la brevedad de la vida (Los chicos crecen), una peculiar correlaci¨®n: el mec¨¢nico es a un coche como el m¨¦dico al cuerpo humano (El murci¨¦lago), un texto humor¨ªstico sobre la creaci¨®n del mundo resultado de un pacto entre los diversos dioses que, tras arduas negociaciones llegan a una soluci¨®n de compromiso (Creaci¨®n III: trabajo en equipo), la idea de que Dios es un ni?o con su pastel y sus velitas encendidas (Creaci¨®n IV: pecados de juventud), un relato en que una breve frase inicial de car¨¢cter realista da lugar a un absurdo progresivo que desemboca en la cat¨¢strofe (Grave esguince de tobillo), la enfermedad como met¨¢fora de la vida de manera parecida a la de un cuento de Mrozek (As¨ª es la vida), un po¨¦tico relato inspirado probablemente por Las ciudades invisibles de Calvino (La ciudad so?ada), un chiste surrealista producido por el inesperado giro final de un p¨¢rrafo (Convivencia imposible), una historia de cine gore que guarda una espl¨¦ndida relaci¨®n meton¨ªmica con el t¨ªtulo (Mot¨ªn a bordo). No es extra?o que el ¨²ltimo texto del libro (Formicario), asemej¨¢ndose a un movimiento de c¨¢mara alej¨¢ndose, descubra que los seres humanos han sido dispuestos y encerrados por individuos superiores en un reducido espacio, la Tierra, para desconocidos prop¨®sitos. Esta imagen de ciencia-ficci¨®n es un compendio del espect¨¢culo completo que el libro nos ha ofrecido.
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