Almod¨®var defiende el artificio en su cine ante un entregado auditorio en Nueva York

Pedro Almod¨®var dif¨ªcilmente podr¨¢ olvidar los aplausos que recibi¨® el jueves en el Lincoln Center de Nueva York, en el que se reunieron 1.100 personas para celebrar el homenaje ?Viva Pedro!, organizado por el New York Film Festival, que hoy proyecta La mala educaci¨®n. "Despu¨¦s de muchos a?os en el cine, he descubierto que para los actores la cara del dolor y del placer, la melancol¨ªa y la alegr¨ªa, son casi la misma, y quiz¨¢s por eso pens¨¦is que mi rostro refleja cierta tristeza, pero no es as¨ª, estoy emocionado y por eso se me pone esta cara", dijo el cineasta.

En un momento en el que a escala internacional el cine m¨¢s crudo y realista parece adquirir protagonismo, Pedro Almod¨®var es quiz¨¢s uno de los pocos directores que puede seguir recre¨¢ndose con ¨¦xito en el artificio y defenderlo con conocimiento de causa, y ¨¦sa fue una de las cosas en las que m¨¢s ¨¦nfasis puso el jueves: "Siempre me ha interesado el artificio en el cine. En mis pel¨ªculas todo es artificio: los di¨¢logos en la realidad no son tan divertidos, ni las chicas van siempre tan bien vestidas, por ejemplo. Pero no es falso; es, simplemente, una representaci¨®n de la realidad. La soledad, la locura... Cuanto m¨¢s artificial, m¨¢s me interesa", afirm¨®.

Esa filosof¨ªa que subyace en todas sus pel¨ªculas, que parten casi siempre de premisas imposibles a las que, sin embargo, luego consigue dar un aire de total normalidad, fue subrayada a lo largo de la velada mediante la proyecci¨®n de peque?os clips. La inolvidable escena de Carmen Maura chillando "?Ri¨¦game!" en La ley del deseo, o el hist¨¦rico parto de Pen¨¦lope Cruz en un autob¨²s en Carne tr¨¦mula, o la espont¨¢nea confesi¨®n de Victoria Abril del asesinato de su marido, en directo en el telediario, en Tacones lejanos precedieron a las palabras de Almod¨®var en una velada a la que acudieron, entre otros, la actriz Susan Sarandon y el escritor Paul Auster.

Los actores Gael Garc¨ªa Bernal (tan ovacionado como el director), Javier C¨¢mara y Fele Mart¨ªnez, int¨¦rpretes de La mala educaci¨®n, fueron los encargados de presentar a Almod¨®var. El director record¨® su vocaci¨®n de fabulador, que comenz¨® a desarrollar siendo un ni?o, cuando se reinventaba para sus hermanas las pel¨ªculas que hab¨ªan visto d¨ªas antes. "Es una vocaci¨®n muy antigua, muy aut¨¦ntica y es lo que siempre tuve claro en la vida", afirm¨® el cineasta, quien tambi¨¦n subray¨® su debilidad por la narraci¨®n ecl¨¦ctica: "Siempre me han interesado los g¨¦neros, pero nunca me he acercado a ellos de un modo respetuoso, me gusta la mezcla, es mi forma de respirar las historias".

Pedro Almod¨®var debati¨® con Richard Pe?a, director del festival de Nueva York, y con los espectadores, que hab¨ªan pagado 40 d¨®lares para participar en este homenaje. Tambi¨¦n hizo algunas confesiones. "Tengo un gui¨®n entero para una pel¨ªcula muda en colores y estoy trabajando en otras cuatro historias, dos relacionadas con mi madre, que es una de mis grandes inspiradoras, y otras dos sobre un cineasta con problemas", afirm¨®.

Almod¨®var cerr¨® el homenaje recordando que con su cine nunca ha intentado escandalizar al p¨²blico, sino "encontrar la reciprocidad con el espectador, algo que, dijo, "siempre he sentido en Nueva York".