La protectora de animales denuncia el mal estado de la perrera de M¨¢laga

Cerca de 10.000 perros y gatos fueron sacrificados el pasado a?o en el Parque Zoosanitario Municipal de M¨¢laga, seg¨²n la Sociedad Protectora de Animales malague?a. Muertes que estuvieron acompa?adas de un sufrimiento innecesario para los animales, seg¨²n denuncian los 5.000 malague?os que hasta el momento han hecho llegar su firma al alcalde de la ciudad, Francisco de la Torre, para que cierre este centro "anclado en el tiempo" y ponga en manos de la Sociedad Protectora de Animales la custodia de los animales abandonados.

La recogida de firmas le ha servido al presidente de la protectora, Jos¨¦ Carlos Cabra, para retomar la lucha que inici¨® hace cuatro a?os cuando lleg¨® a la sociedad. Cabra se entrevist¨® en septiembre con De la Torre y le pidi¨® que el Ayuntamiento delegue en la sociedad la gesti¨®n del nuevo centro zoosanitario que se habr¨¢ de construir. Otros municipios, como el de Granada o Torremolinos, han cedido la gesti¨®n. Este diario ha intentado, sin ¨¦xito, recabar la versi¨®n de la concejal de Medio Ambiente de M¨¢laga, Purificaci¨®n Pineda.

El actual parque municipal, m¨¢s conocido como la perrera, deber¨¢ cambiar de ubicaci¨®n debido al trazado de la nueva ronda de M¨¢laga que prev¨¦ construir el Ministerio de Fomento. "El ministerio tendr¨¢ que pagar la nueva perrera, algo que no tiene sentido ya que nosotros estamos construyendo un nuevo refugio para los animales en terrenos cedidos por el Ayuntamiento en La Virreina y con su ayuda econ¨®mica", explica Cabra.

La Sociedad Protectora de Animales pretende que los animales abandonados sean tratados con respeto y encuentren una alternativa al fin que, en su mayor¨ªa, les aguarda: el sacrificio. La protectora recibe 60.000 euros al a?o de las arcas municipales para desarrollar su labor. En 2003, por su refugio en Los Asperones pasaron m¨¢s de 1.000 animales, sobre todo perros y gatos.

"Se trata de darle a los animales el respeto que merecen y la oportunidad de no ser sacrificados a la primera", explica Cabra, que denuncia horrorizado los m¨¦todos que se emplean en la perrera municipal para acabar con los perros y gatos. "Sus responsables no reconocen que los matan con gas, pero esta es la horrible forma en que los sacrifican. Los meten en una c¨¢mara en grupo y ni siquiera los duermen antes. As¨ª, l¨²cidos, la agon¨ªa de los animales es tremenda. Tardan unos 20 minutos en morir con convulsiones", relata.

La protectora exige que la perrera municipal aplique otro sistema para sacrificar a los animales, pero s¨®lo a aqu¨¦llos que supongan un verdadero riesgo para los humanos o est¨¦n desahuciados por enfermedad. "Lo normal ser¨ªa que les administrasen una inyecci¨®n letal con pentotal", indica Cabra.

Los miembros de la sociedad tambi¨¦n se quejan del trato que all¨ª reciben los animales mientras viven, que en muchos casos no alcanza los 10 d¨ªas que por ley han de permanecer en la perrera para ver si son reclamados por sus due?os o dados en adopci¨®n. "Las instalaciones no est¨¢n mal del todo, el problema es que quienes se encargan de ellos son operarios municipales que ¨²nicamente cumplen con su funci¨®n. Si a un lacero le dices que ese perro est¨¢ sin agua te contesta que ese no es su cometido, y el perro sigue sin agua", se?ala Cabra.