El chantaje de la derecha anticastrista

La derecha del exilio cubano en Espa?a, que no s¨®lo aprueba y promueve, sino que sirve de marco de referencia a las pol¨¦micas medidas dictadas por la Administraci¨®n del presidente George W. Bush para acelerar la ca¨ªda del r¨¦gimen de Fidel Castro, est¨¢ seriamente preocupada por el cambio de pol¨ªtica del Gobierno de Jos¨¦ Luis Rodr¨ªguez Zapatero hacia Cuba y c¨®mo este cambio podr¨¢ influir en un futuro inmediato en la pol¨ªtica de la Uni¨®n Europea hacia la isla.

Por ello ha reaccionado con urgencia y virulencia orquestando una feroz campa?a de difamaci¨®n contra el ministro de Asuntos Exteriores y Cooperaci¨®n de Espa?a, Miguel ?ngel Moratinos, y contra el propio Zapatero, acus¨¢ndoles de haber cedido a la extorsi¨®n del r¨¦gimen de La Habana. "Es el signo de la diplomacia zapatera", desga?itan despectivamente estos cancerberos de los planes de injerencia contra Cuba de la Administraci¨®n de Bush; los mismos planes que el Gobierno de Jos¨¦ Mar¨ªa Aznar aprob¨® (como la misma ferviente convicci¨®n que apoy¨® la invasi¨®n a Irak), y que ejecut¨® a pies juntillas, provocando la ruptura del di¨¢logo entre Cuba y la Uni¨®n Europa.

?Por qu¨¦ tanto aspaviento? Simplemente, porque, como respondiera Moratinos el mi¨¦rcoles pasado en el Congreso al parlamentario del PP Jorge Moragas, su Gobierno trabaja en favor de un cambio de pol¨ªtica de la UE hacia Cuba. A su juicio, la congelaci¨®n de la actividad diplom¨¢tica en la isla es "una medida irracional que no va a ning¨²n sitio". Asimismo, ha dicho que invitar a los disidentes a las embajadas "se ha revelado como el peor instrumento para mejorar la situaci¨®n". Es decir, que la anterior pol¨ªtica de confrontaci¨®n y aislamiento impulsada por Aznar en la Uni¨®n Europea no ha dado ning¨²n resultado y s¨®lo ha logrado congelar la participaci¨®n de los embajadores de la UE en Cuba.

Moratinos, ni ha sido intimidado por Castro ni est¨¢ solo, ni mucho menos, como pretende hacer ver la derecha del exilio cubano en Espa?a. Todo lo contrario: el l¨ªder opositor de Cambio Cubano, Eloy Guti¨¦rrez Menoyo, adem¨¢s de respaldar a Moratinos, piensa que el di¨¢logo es la ¨²nica forma de lograr un cambio, tanto en el campo de los derechos humanos como en el de los derechos civiles en Cuba. Otros disidentes, como el socialdem¨®crata Manuel Cuesta Moroa, piensan que la pol¨ªtica de injerencia y de aislamiento de Estados Unidos que apoyan y promueven los que ahora critican a Moratinos no s¨®lo conduce al recrudecimiento de la situaci¨®n interna, sino que es una pol¨ªtica totalmente ineficiente y desacertada. En Am¨¦rica Latina muchos gobiernos, como los de Brasil, Argentina, Venezuela, los pa¨ªses del Caribe, y muchos otros, instrumentan pol¨ªticas

que se acercan mucho a la nueva pol¨ªtica espa?ola hacia Cuba. Tambi¨¦n amplios sectores del exilio cubano moderado sabemos perfectamente que esa pol¨ªtica de confrontaci¨®n y recrudecimiento del embargo de Bush, y la derecha del exilio, impide buscar una soluci¨®n real e inteligente al problema cubano.

En los propios Estados Unidos, el candidato a la presidencia, el senador John Kerry, declar¨® en una entrevista a The Miami Herald que si gana las elecciones cambiar¨¢ inmediatamente la actual pol¨ªtica de aislamiento de Bush hacia Cuba: "La c¨ªnica pol¨ªtica de Bush de cara a las elecciones... castiga al pueblo cubano y perjudica a los cubanoamericanos que tienen familia viviendo en la isla, mientras que tampoco ayudar¨¢ a adelantar el fin del r¨¦gimen de Castro", declar¨® Kerry, que se mostr¨® tambi¨¦n esc¨¦ptico a apoyar proyectos destinados a promover o aumentar la confrontaci¨®n, como el Proyecto Varela (un proyecto lanzado por el democristiano Osvaldo Pay¨¢ para celebrar un refer¨¦ndum sobre las libertades civiles en Cuba). " ha causado muchos problemas a mucha gente, y muchos han terminado en prisi¨®n, y les ha ca¨ªdo el martillo de una forma que creo que termin¨® siendo contraproducente", agreg¨® Kerry.

Los que hoy arremeten contra Moratinos son los mismos que est¨¢n en contra de Kerry y los disidentes y el exilio moderado; los mismos que se oponen y tratan de impedir, como dijera el ministro de Asuntos Exteriores de Espa?a, "una pol¨ªtica de normalizaci¨®n y acercamiento para ayudar a la isla a abrirse al mundo".