Acceder s¨ª, 'accesar' no
La discusi¨®n ha sido viva, constante y no ha terminado. Hasta el mismo martes, los representantes de las 22 academias reunidos en el monasterio de Yuso hasta hoy, debat¨ªan la conveniencia de dar paso a neologismos que se utilizan machaconamente en algunos lugares. "Ayer discut¨ªamos si era conveniente permitir la palabra accesar, de uso muy corriente en la terminolog¨ªa inform¨¢tica. Decidimos que no era necesario pudiendo emplear el verbo acceder", aseguraba ayer V¨ªctor Garc¨ªa de la Concha. Casos como el de accesar han habido miles estos ¨²ltimos cinco a?os. Los niveles de dudas han sido expuestos en diferentes apartados: fonogr¨¢ficos, morfol¨®gicos, sint¨¢cticos y l¨¦xico-sem¨¢nticos. ?stos son algunos ejemplos, innovaciones y propuestas.
Extranjerismos
Ha sido el cap¨ªtulo m¨¢s vivo, m¨¢s controvertido, m¨¢s duro de pelar. Y lo seguir¨¢ siendo en el futuro. La manera de incorporar los extranjerismos al idioma es variada. Hay casos de traducci¨®n imposible que se dejar¨¢n como tales y se recomienda llamar la atenci¨®n sobre ellos en cursiva, como el caso de jazz, blues, rock. Otros se incorporan mediante la eliminaci¨®n de una letra que los espa?oliza completamente, como el caso de campin, al que se elimina la g final, o chucrut.
Tambi¨¦n los acentos influyen. Si se quiere utilizar master, en lugar de curso de maestr¨ªa, con poner un acento en la a, se le incorpora plenamente al idioma. Pero lo fundamental es no dejarse llevar por el esnobismo y los espejismos cuando existen palabras en espa?ol perfectamente utilizables. Nunca accesar, sino acceder, pocos best sellers y m¨¢s superventas.
Top¨®nimos
Siempre usar las palabras latinas existentes. Eso por delante. Pero hay casos m¨¢s dif¨ªciles. ?C¨®mo tratamos a la ciudad de Sydney, en Australia? Pues no vale Sydney, sencillamente. Habr¨ªa que colocar un acento en la i si queremos sustituirla por la y original inglesa. Se puede hacer. Pero la batalla de los top¨®nimos llegar¨¢ sobre todo con los alfabetos m¨¢s ex¨®ticos. El ¨¢rabe, el chino, el japon¨¦s causar¨¢n aut¨¦nticos quebraderos de cabeza. En los medios de comunicaci¨®n escritos sobran los criterios dispares y los acad¨¦micos quieren anticiparse.
Tildes
El diccionario incluye un art¨ªculo tem¨¢tico donde van a exponerse las normas ortodoxas, aunque incluir¨¢n algunos ejemplos y excepciones de doble acentuaci¨®n permitida, como es el caso de la palabra b¨¦isbol, que seg¨²n el lugar exige acento en la e, o no.
May¨²sculas y min¨²sculas
?C¨®mo utilizar las may¨²sculas en la denominaci¨®n de asociaciones de varias iniciales? ?UNICEF o Unicef, por ejemplo? El nuevo diccionario de dudas recomienda que cuando la palabra tiene m¨¢s de cuatro letras se escriba la primera may¨²scula y el resto en min¨²scula. ?Qu¨¦ hacer cuando las iniciales son d¨ªgrafos como el Partido Comunista de China? ?PCC o PCCh? Se recomienda la segunda.
Plural
El diccionario incluye novedades importantes sobre el uso del plural de extranjerismos y latinismos. Adem¨¢s, se incluyen art¨ªculos referidos a palabras concretas que suscitan inseguridades. ?Clubs o clubes? V¨¢lidos ambos. Y cuando se trata de palabras italianas, que conforman sus plurales sin eses: ?unos espaguetis o unos espagueti? Con s al final, recomienda el diccionario.
La¨ªsmos, le¨ªsmos, deque¨ªsmos
En
el plano sint¨¢ctico las dudas m¨¢s frecuentes son de concordancia: deque¨ªsmos, la¨ªsmos, le¨ªsmos, lo¨ªsmos, que¨ªsmos. En esos casos, el trabajo propone varios casos pr¨¢cticos para el combate.
Todas las dudas se resuelven con ejemplos pr¨¢cticos en el Diccionario panhisp¨¢nico de dudas. "Utilizamos obras literarias y a escritores reconocidos para reforzar los argumentos que defendemos en cada ejemplo", asegura V¨ªctor Garc¨ªa de la Concha.
Babelia
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