Juan Gabriel V¨¢squez recrea en 'Los informantes' la Colombia de los a?os cuarenta
En Los informantes (Alfaguara), novela del colombiano Juan Gabriel V¨¢squez, todo el mundo habla sin parar. Habla el narrador, rastreador de vidas ajenas e indirectamente de la propia, hablan los interrogados y hablan los afectados por las palabras de los anteriores. A veces, el gesto -bienintencionado- de levantar una alfombra y soplar un poco acaba generando una tormenta. En este caso, una investigaci¨®n sobre la vida de una inmigrante jud¨ªa en Colombia en los a?os de la II Guerra Mundial destapa la red de complicidades con que se elaboraron las listas negras que acabaron con el confinamiento de ciudadanos alemanes, supuestamente filonazis, por parte del Gobierno del pa¨ªs suramericano, impulsado por Estados Unidos.
"Con la publicaci¨®n de la novela en Colombia en verano ha habido cierta sensaci¨®n de que se abr¨ªa una puerta", explica V¨¢squez (Bogot¨¢, 1973) sobre el periodo que trata en este libro. "Cuando estaba escribiendo ten¨ªa dificultades para encontrar testigos directos o indirectos. Ahora me vienen a buscar descendientes de alemanes que se exiliaron en mi pa¨ªs para que escriba la historia de sus parientes. Empieza a haber cierta ansiedad por hablar antes de morir".
Reacci¨®n en cadena
La memoria, la individual y la colectiva, es la gran protagonista de Los informantes junto con la utilizaci¨®n de la palabra. Desde el presente, un narrador periodista, Gabriel Santoro, empieza a investigar la vida de una amiga de su padre, una jud¨ªa que lleg¨® a Colombia con su familia en 1938 huyendo del r¨¦gimen de Hitler. El testimonio de Sara Guterman da origen a un libro que abre la caja de los truenos. Provoca una reacci¨®n en cadena de nuevos testimonios que hablan de traiciones y de la implantaci¨®n de cierto "clima" en la clase dirigente colombiana.
El confinamiento de ciudadanos alemanes en hoteles entre 1941 y 1946 fue el eco colombiano de la guerra. "Las listas negras y los llamados campos de concentraci¨®n fueron consecuencia de los dictados del Gobierno del presidente Roosevelt hacia los pa¨ªses latinoamericanos. Esa solidaridad justific¨® unos actos que ten¨ªan mucha l¨®gica dentro del esquema te¨®rico de la guerra, pero no en la realidad humana.
"En los a?os cuarenta se produjo la implantaci¨®n en el sistema pol¨ªtico colombiano del resentimiento, el odio y la violencia que desembocan en lo que estamos viviendo ahora. Fue entonces cuando la clase pol¨ªtica colombiana enferm¨® irrevocablemente", explica el escritor acerca de la manera como se elaboraron las listas negras. Ahora bien, m¨¢s all¨¢ de lecturas pol¨ªticas y posibles paralelismos con el presente, V¨¢squez insiste en que Los informantes "es una novela de individuos, de c¨®mo los grandes movimientos hist¨®ricos entran dentro de la vida de los individuos". Y de las muy diversas maneras que la palabra, hablada o escrita, entra en la realidad y la transforma.
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