Deber ciudadano contra la brutalidad
Mi¨¦rcoles 6 de octubre, a las 13.30, metro de Madrid, estaci¨®n de Bilbao. Me dirijo a la salida de la calle de Manuela Malasa?a y observo c¨®mo cuatro guardas jurados propinan una paliza e inmovilizan a un joven menor de edad. Mientras le pegan y gritan, me acerco con el ¨¢nimo de llamar la atenci¨®n ante tanta indefensi¨®n.
De manera respetuosa les se?alo que su trabajo consiste en llamar a la polic¨ªa si hubiese delito, en ning¨²n caso cometer actos de violencia.
No cuento los insultos y atropellos a los que fui sometido, mientras segu¨ªan agrediendo brutalmente al muchacho bajo la acusaci¨®n supuesta de fumar porros.
En ese momento aparece una joven identific¨¢ndose como psic¨®loga con dos polic¨ªas municipales. Ella hab¨ªa presenciado el incidente previamente.
Conclusi¨®n, los guardas jurados llevaban agrediendo al muchacho m¨¢s de cinco minutos.
Una vez all¨ª, los agentes toman los datos y separan a los agresores.
Me identifiqu¨¦ y ofrec¨ª mi colaboraci¨®n ante tanta brutalidad y m¨¢s trat¨¢ndose de un menor, en la suposici¨®n de que la polic¨ªa actuar¨ªa de oficio.
Por precauci¨®n anot¨¦ el n¨²mero de sus placas: agentes municipales N1 91173.0 y 9392.0.
Me comunican que los guardas jurados me demandan por supuestas agresiones. Es evidente que persiguen tapar su delito.
En estas circunstancias, los agentes municipales que presenciaron los hechos se inhiben. No me indicaron que pusiera denuncia, creyendo yo que actuar¨ªan de oficio.
?No est¨¢n para informar y proteger los valores de la Constituci¨®n y los derechos civiles de los ciudadanos?
Por su negligencia, cuatro guardas jurados, cuyo fin debe ser proteger la seguridad de los usuarios y no practicar la violencia de manera gratuita e indiscriminada, se r¨ªen de la justicia al saber que los agentes municipales no actuar¨¢n como demanda su c¨®digo ¨¦tico y profesional.
Espero que el Defensor del Menor, el Ayuntamiento de Madrid, el concejal de Seguridad, el Consorcio de Transportes, la Polic¨ªa Municipal y la empresa de seguridad act¨²en.
El juez lo har¨¢ una vez escuche a las partes y dicte sentencia. De no ser as¨ª me reservo los derechos legales que me asisten.
Mientras tanto, no renuncio a seguir luchando por el respeto y defensa de las libertades y derechos democr¨¢ticos.
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