Maragall inaugura en China la experiencia de viajar acompa?ado del jefe de la oposici¨®n

Pasqual Maragall inicia hoy lunes 18 su primer viaje a Extremo Oriente como presidente de la Generalitat. Maragall, con su visita a China y Jap¨®n, tiene ante s¨ª el doble reto de hacer un buen papel ante un list¨®n que su predecesor, Jordi Pujol, dej¨® bien alto e intentar que la sorprendente experiencia de hacerse acompa?ar por el jefe de la oposici¨®n, el convergente Artur Mas, acabe bien. Fuentes de Presidencia conf¨ªan en que el fair play presidir¨¢ el viaje que en su parte china contar¨¢ con la presencia en la comitiva de un Mas incrustado, embeded, seg¨²n la terminolog¨ªa que la guerra de Irak puso de moda para describir la incardinaci¨®n de los medios de comunicaci¨®n en las tropas ocupantes.

El jefe de la oposici¨®n viajar¨¢ acompa?ado de su jefe de prensa y de un responsable de protocolo. En las ruedas de prensa que haga el presidente, Mas responder¨¢ a las preguntas que le dirijan los periodistas. La experiencia puede derivar en unos d¨ªas de ¨ªntima comuni¨®n o bien de encarnizada guerrilla, si, en lugar de la mejora de la inversi¨®n, se acaba exportando a la costa oriental china el estribillo pol¨ªtico que preside las relaciones entre Gobierno y oposici¨®n.

Maragall quiere con esta experiencia reeditar sus viajes -cuando ¨¦l era alcalde de Barcelona- con el jefe de filas de CiU en el Ayuntamiento, el fallecido Ramon Trias Fargas. No obstante, entre los detractores de la idea no falta quien le ha sugerido al presidente que desde el 12 de noviembre de 1986 -d¨ªa en que inici¨® con Ramon Trias su gira por EE UU- ha llovido mucho: el aeropuerto de Barcelona ya tiene fingers (en la c¨¦lebre foto con Trias aparecen subiendo la escalerilla del avi¨®n), la Generalitat no es el Ayuntamiento, el proyecto ol¨ªmpico era un buen denominador com¨²n y CiU parec¨ªa haberse resignado al eterno papel de segund¨®n en las lides municipales de Barcelona.

Al margen del morbo period¨ªstico de ver juntos y en acci¨®n a Maragall y Mas, el trasfondo del viaje es de calado econ¨®mico. Medio centenar de empresarios forman parte de la comitiva que en su parte china tiene especialmente en Pek¨ªn y Shangai sus platos fuertes. El presidente de la Generalitat inaugurar¨¢ la plataforma empresarial del Copca (Consorcio de Promoci¨®n Comercial de Catalu?a) en Pek¨ªn y se entrevistar¨¢ con los ministros de Comercio y Exteriores.

Maragall ser¨¢ tambi¨¦n recibido por el n¨²mero cuatro del r¨¦gimen, el responsable de la Conferencia Consultiva Pol¨ªtica del Pueblo Chino, Jia Quinling, lo que requiere que el presidente haga una escala ex profeso en Fuzhou. Shangai ser¨¢ el broche de la etapa china. La ciudad que sufri¨® terribles bombardeos japoneses durante la II Guerra Mundial, fue cuna de revueltas y alumbr¨® el nacimiento del Partido Comunista de China vive un tremendo proceso de expansi¨®n que comporta por parte de las autoridades una pol¨ªtica urban¨ªstica de l¨ªnea dura. En el ¨¢rea de la capital econ¨®mica china, Maragall visitar¨¢ empresas catalanas ubicadas en la zona, como la de tejidos de aplicaciones industriales Relats (firma familiar, 100% capital catal¨¢n) y entregar¨¢ el galard¨®n de Casa Asia a la China Europe International Business School. En el terreno de las cifras, Catalu?a importa de China por valor de m¨¢s de 2.500 millones de euros y exporta por 431 millones, seg¨²n datos de 2003.

Balanza desfavorable

En el caso de Jap¨®n las cifras son a¨²n m¨¢s desfavorables: las importaciones ascienden a 2.800 millones y las exportaciones a 275 millones, de acuerdo con datos del a?o pasado. Maragall partir¨¢ de China precisamente hacia Tokio el jueves 21. Mas ya no le seguir¨¢ en la comitiva. El jefe de la oposici¨®n considera que no es preciso, puesto que Catalu?a goza ya de una posici¨®n consolidada en Jap¨®n. Precisamente Pujol ten¨ªa una relaci¨®n privilegiada con las primeras autoridades japonesas, incluida la sagrada familia imperial. Todo ello hace que el list¨®n sea dif¨ªcilmente superable. Maragall prolongar¨¢ su estancia en la capital nipona hasta el s¨¢bado 23 de octubre. Un almuerzo con el premio Nobel de Literatura Kenzaburo O¨¦ pondr¨¢ ese broche cultural -que Maragall nunca descuida- a esta primera experiencia asi¨¢tica del Gobierno del tripartito.