La odisea de llegar al centro sin hablar castellano
La capital carece de se?ales en diferentes idiomas que indiquen a los turistas la manera de desplazarse por las calles
"Si vienes a Madrid, ya eres de Madrid" promete una nueva campa?a para promocionar la imagen de la cuidad entre los turistas. Y parece que en lo que respecta a los visitantes espa?oles, el lema lleva raz¨®n, ya que son cada vez m¨¢s los que se sienten "en casa" cuando llegan a la capital. El turismo interior creci¨® en el verano de 2004 un 16% con respecto al periodo anterior.
Sin embargo, el balance de turismo extranjero no es tan positivo. La cifra de visitantes de otros pa¨ªses ha subido un escaso 2%. Por eso, tanto la actual o como las siguientes campa?as de promoci¨®n ir¨¢n enfocadas a este sector tan importante para la econom¨ªa madrile?a.
Pero, ?est¨¢ Madrid preparado para recibir a los visitantes extranjeros? Una redactora de este peri¨®dico intent¨® el viernes pasado llegar al centro de la capital sin hablar una sola palabra de castellano. Esta periodista s¨®lo hablaba ingl¨¦s y alem¨¢n. ?sta fue su experiencia:
Una visitante recibi¨® en Barajas un folleto de los Veranos de la Villa, que acabaron hace m¨¢s de un mes
Los primeros problemas surgieron nada m¨¢s poner el pie en el aeropuerto de Barajas. En el exterior de la terminal hab¨ªa un gran cartel con la palabra Metro y el dibujo de un parada de autob¨²s. Pero, ?qu¨¦ l¨ªnea de metro deb¨ªa coger para llegar al centro de la ciudad? Ning¨²n cartel lo indicaba.
En las paradas de autob¨²s tampoco se daban demasiados detalles sobre lo que hacer. S¨®lo se distinguen unos peque?os carteles en castellano que se?alan diversas paradas en la ciudad, pero sin explicar si est¨¢n cerca o lejos del centro. Sin embargo, los carteles de la terminal que proh¨ªben fumar s¨ª estaban en ingl¨¦s..
Dentro del aeropuerto hay varios puntos de informaci¨®n tur¨ªstica, a los que se llega f¨¢cilmente porque est¨¢n bien indicados. Las azafatas que trabajan all¨ª te reciben con una amplia sonrisa, pero aparentemente no se sienten demasiado c¨®modas hablando ingl¨¦s. Se limitan a responder con frases cortas y te entregan numerosos folletos y mapas: un plano de Madrid, un gu¨ªa de restaurantes, la programaci¨®n de los Veranos de la Villa (que, por cierto, ya acabaron), un folleto de diversos festivales de verano (que terminaron en agosto), la revista Madrid in & out, en ingl¨¦s y franc¨¦s, y el plano del metro.
Para que te den informaci¨®n en, por ejemplo, alem¨¢n -nadie te pregunta de d¨®nde eres- hay que ser un poco insistente. Pero finalmente te entregan un folleto sobre Madrid y un gu¨ªa de los museos m¨¢s importantes en alem¨¢n. De todas formas, el turista sigue sin saber c¨®mo llegar al centro. "Pues en metro o en autob¨²s", te dicen. "Muy bien, pero ?d¨®nde me bajo?", pregunta la visitante. Tras pens¨¢rselo un poco, la azafata responde: "Lo mejor es el metro, porque el autob¨²s acaba en Col¨®n, que no es el centro mismo. Le aconsejo que se baje en Sol".
Dentro del metro, la informaci¨®n en los carteles aparece otra vez s¨®lo en castellano. En las m¨¢quinas expendedoras de billetes, se puede elegir la informaci¨®n en castellano, franc¨¦s, ingl¨¦s y alem¨¢n. Sin embargo, las traducciones no son muy correctas, tienen errores ortogr¨¢ficos y tampoco se explica qu¨¦ tipos de billetes se pueden adquirir. La turista, despistada, vuelve al mostrador de informaci¨®n. Las azafatas intentan hablar en ingl¨¦s, pero tambi¨¦n cometen muchos errores. La visitante no las entiende muy bien (a pesar de ser neozelandesa), pero adivina, entre gestos y marcas en el plano, que el centro de la cuidad se halla m¨¢s o menos entre Tribunal y Embajadores. Recomiendan bajar en la plaza de Espa?a para empezar tu itinerario por Madrid.
Ya en el centro -plaza de Espa?a o Puerta del Sol- el despiste es completo: ni una sola se?al est¨¢ en un idioma que no sea el espa?ol. Si el turista entiende el significado de Palacio Real, plaza Mayor, Cortes o Jard¨ªn Bot¨¢nico podr¨¢ seguir las rutas indicadas. En caso contrario, se perder¨¢ por el d¨¦dalo de calles.
De todas formas, para los futuros turistas queda la esperanza, ya que el Ayuntamiento es consciente del problema. "Sabemos que la falta del se?ales en otros idiomas es un fallo que hay que corregir", afirma Ignacio Ni?o, de la Concejal¨ªa de Econom¨ªa. Como primer paso, se ha elaborado un Plan de Internacionalizaci¨®n, que incluye diferentes actuaciones a partir de 2005. Entre ellas, la mejora de las se?ales: "Somos conscientes de que, hasta en las zonas m¨¢s tur¨ªsticas, la se?ales s¨®lo est¨¢n en castellano. Vamos a mejorarlo, para que las haya tambi¨¦n en ingl¨¦s", promete Ni?o, "y a largo plazo, quiz¨¢ en m¨¢s idiomas, como el japon¨¦s".
Informarse y despistarse en Red
Antes de aterrizar en Madrid, el turista previsor debe darse un paseo virtual por la ciudad o, simplemente, estar informado sobre las sitios que debe visitar, los restaurantes que ofrecen comida t¨ªpica, las actuaciones que no tiene que perderse...
Si intenta encontrar una p¨¢gina a trav¨¦s de un buscador (y tendr¨¢ que hacerlo, ya que www.madrid.es no existe y www.madrid.com es una p¨¢gina privada), se tropezar¨¢ con www.madrid.org, las p¨¢ginas de la Comunidad. No le ser¨¢n de gran ayuda, porque no parece que contengan lo que busca -fundamentalmente ofrecen informaci¨®n oficial- y s¨®lo est¨¢n en castellano.
Pero esto es a primera vista, porque la Comunidad cuenta con una p¨¢gina tur¨ªstica (www.madrid.org/turismo), pero es muy dif¨ªcil llegar a ella a trav¨¦s de la p¨¢gina principal. No obstante, si el turista accede podr¨¢ elegir el idioma: castellano, alem¨¢n, franc¨¦s e ingl¨¦s.
En esta p¨¢gina hay mucha informaci¨®n ¨²til: sobre museos, alojamiento y turismo rural. Y, sobre todo para los navegadores alemanes, es bastante entretenida, porque la traducci¨®n es muy llamativa: el traductor parece haber traducido las frases directamente del castellano, guardando su sintaxis espa?ola. De todas formas, un alem¨¢n lo entiende entre sonrisas.
Sin embargo, con otra direcci¨®n, www.munimadrid.com, la p¨¢gina del Ayuntamiento, el turista tendr¨¢ m¨¢s suerte. No s¨®lo podr¨¢ hacer su visita virtual, sino tambi¨¦n encontrar¨¢ muchas p¨¢ginas de inter¨¦s, aunque est¨¦n s¨®lo en castellano e ingl¨¦s. Hay informaci¨®n de museos, monumentos, itinerarios, festivales, transporte y hoteles y c¨®mo divertirse de d¨ªa y de noche.
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