El escultor John Davies muestra su obsesi¨®n por la figura humana en su primera antol¨®gica

El Museo de Bellas Artes de Bilbao inaugur¨® ayer la primera exposici¨®n antol¨®gica de la obra de John Davies (Cheshire, Reino Unido, 1946), un recorrido por m¨¢s de 35 a?os de trabajo alrededor de la figura humana. Cabezas de tama?o natural o cicl¨®peas, cuerpecillos diminutos, hombres que trepan por escaleras y parejas que danzan con expresi¨®n ausente se suceden en una colecci¨®n de m¨¢s de 200 obras, entre esculturas y dibujos. Es una exposici¨®n "sin reservas", en palabras de Davies, que evoca la imagen de los estudios donde ha trabajado.

"No puedo imaginar un hombre m¨¢s ingl¨¦s". As¨ª present¨® el comisario de la exposici¨®n, Andrew Dempsey, a John Davies, un individualista muy reservado, "a veces exc¨¦ntrico, a veces visionario". Para su obra, en cambio, Dempsey eligi¨® otros adjetivos: "es una escultura aventurera, abierta al mundo y a la gente, poco com¨²n en el arte contempor¨¢neo, llena de vida y vitalidad humana".

John Davies. Esculturas y dibujos desde 1968, patrocinada por la Fundaci¨®n BBK y coproducida por el IVAM, estar¨¢ abierta en el museo bilba¨ªno hasta el 23 de enero de 2005. El montaje de la exposici¨®n trata de reflejar el ambiente del estudio, atestado de cabezas y cuerpos humanos, dispuestos con un sentido dram¨¢tico o encerrados en cajas que recuerdan al teatro de marionetas. "Es una exposici¨®n donde se ve el reflejo de mi trabajo en el estudio", explic¨® el artista. "Sin reservas".

Davies comenz¨® pintando. Tras estudiar en escuelas de arte del norte de Inglaterra, acab¨® su formaci¨®n en la prestigiosa Slade School de Londres. El escultor consigui¨® el reconocimiento de la critica en la exposici¨®n de la londinense Whitechapel Art Gallery en 1972. Ya entonces su obra segu¨ªa un singular camino, centrado en el retrato y la figura humana.

En el inicio de su carrera empleaba moldes del natural, en ocasiones su propio cuerpo, para realizar figuras de tama?o y aspecto realista, vestidas con ropa y zapatos de segunda mano, y con pelo y ojos de vidrio. Las referencias a la iconograf¨ªa surrealista y el teatro del absurdo son constantes en esa etapa, en la que las figuras aparecen sobre tarimas que refuerzan su car¨¢cter escenogr¨¢fico.

Fue el momento en el que cre¨® el conjunto War Memorial (1974-1977), adquirido el pasado a?o por el Museo de Bellas Artes de Bilbao, un ejemplo de sus figuras inm¨®viles y existencialistas, que recuerdan la est¨¦tica del teatro del absurdo.

Las esculturas creadas a partir de finales de los a?os 70 muestran como Davies comenz¨® a pintar las piezas de gris, con toques de rojo, y a rayar su superficie. Fue el momento de las series de personajes desnudos, que trepan por cuerdas y escaleras, como artistas de circo ensimismados con su espect¨¢culo. El escultor ha trabajado estos temas tanto en peque?o formato como en tama?o natural.

Las series de cabezas constituyen uno de los rasgos m¨¢s caracter¨ªsticos de Davies. Realizadas en distintas escalas, hasta de dos metros de altura, reflejan la influencia del arte antiguo que Davies recibi¨® en sus estancias en la ciudad griega de Tesal¨®nica en los a?os 90. La exposicion tambi¨¦n muestra, por vez primera, las esculturas de grupos de la serie Family Ghosts, en las que ahora trabaja el artista.