James Bond va a la universidad
La UNED imparte un curso de experto en servicios secretos
Quiz¨¢ este mundo sea mucho menos novelesco que el que John Le Carr¨¦ describe en sus novelas, pero a veces resulta mucho m¨¢s enrevesado. Tampoco los agentes secretos son como James Bond, pero de vez en cuando encaran una jugada maestra. Para sumergirse en las entra?as de esta profesi¨®n, la Universidad Nacional de Educaci¨®n a Distancia (UNED) estrena un curso para formar expertos universitarios en espionaje, ¨²nico hasta ahora en Espa?a. Se trata de crear un n¨²cleo acad¨¦mico que reflexione sobre el trabajo de estos agentes especiales, como ya ocurre en Estados Unidos y en algunos pa¨ªses europeos, donde las universidades investigan desde hace a?os sobre asuntos relacionados con esta ocupaci¨®n, codo con codo con los servicios secretos.
El director del curso admite que "el sue?o orweliano del gran hermano" puede acabar haci¨¦ndose real
"No es, desde luego, una autoescuela para entrar directamente al Centro Nacional de Inteligencia (CNI)", aclara el director del curso, Isidro Sep¨²lveda, "pero la gente que salga de aqu¨ª tendr¨¢ una magn¨ªfica base para acceder a ¨¦l". Algunos profesores son los mismos que forman al personal del CNI.
Pero, ?c¨®mo trabaja un agente secreto? "Su cometido es ocuparse de la seguridad del Estado, y para ello utiliza informaci¨®n abierta y clasificada de la que extraer conclusiones y predecir consecuencias futuras. Despu¨¦s, informa a quienes tienen que tomar decisiones pol¨ªticas. A veces le hacen caso y a veces, no", explica Sep¨²lveda.
Lo cierto es que los servicios secretos de ahora no tienen nada que ver con los de las pel¨ªculas. Han evolucionado enormemente desde la guerra fr¨ªa. "Las m¨¢quinas ideologizadas de entonces se mueven ahora por intereses nacionales, y, entre ellos, los econ¨®micos son la prioridad". Un caso muy conocido fue el del consorcio europeo Airbus, que asegur¨® haber perdido un contrato de 6.000 millones de d¨®lares (4.800 millones de euros) con el Gobierno saud¨ª, que opt¨® por firmarlo con la compa?¨ªa estadounidense Boeing y McDonnell Douglas. Detr¨¢s de ese viraje estaba la informaci¨®n proporcionada por la red de espionaje Echelon.
Pero el curso de la UNED aborda tambi¨¦n otras cuestiones. Por ejemplo, d¨®nde est¨¢n los l¨ªmites legales que nunca deben saltarse los servicios secretos (no son los mismos los que tiene el CNI espa?ol que los del Mosad israel¨ª o la empresa de James Bond, el brit¨¢nico MI5). O c¨®mo se maneja la informaci¨®n, desde que se recibe o se consigue en bruto hasta que se elabora un informe. "Los alumnos aprenden, por ejemplo, c¨®mo una serie de individuos con una misma inclinaci¨®n ideol¨®gica, religi¨®n o afici¨®n deportiva pueden ser o llegar a ser un peligro para la seguridad del Estado", asegura Sep¨²lveda.
Todo ello contribuir¨¢ a mermar el "gran desconocimiento" que hay sobre estos servicios. Est¨¢ comprobado: "Si a un chaval le preguntas qu¨¦ es el FBI o la CIA, te contesta sin problemas. Si le preguntas por el CNI, no sabe de qu¨¦ le est¨¢s hablando", agrega el director.
Los agentes est¨¢n cada vez m¨¢s solicitados. El CNI, sin ir m¨¢s lejos, tiene previsto contratar el a?o pr¨®ximo 250 nuevos. Los atentados del 11-M y la nueva prioridad otorgada al terrorismo de car¨¢cter islamista hacen imprescindible este reclutamiento.
"Los agentes van a tener cada vez m¨¢s medios, m¨¢s capacidad para actuar y, sobre todo, m¨¢s t¨¦cnicas para saltarse muy f¨¢cilmente los l¨ªmites legales", admite Sep¨²lveda. "El sue?o orweliano del gran hermano se har¨¢ real. Y hace falta tener mecanismos para controlar estos servicios".
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