La China rural se queda atr¨¢s
Mientras las zonas urbanas de China crecen gracias al impulso capitalista, numerosos pueblos rozan la miseria
Wang Zhiquan tira del ronzal, desengancha la mula y echa un vistazo a la carga de mazorcas. "No s¨¦ leer ni escribir. No podr¨ªa trabajar ni guardando una puerta. S¨®lo puedo ser campesino". En su modesta vivienda se acumulan los aperos de labranza, las panochas y los arbustos secos de jud¨ªas de soja. Wang, de 48 a?os, vive en Nongzhong, una aldea de 30 vecinos rodeada por campos de ma¨ªz polvorientos, situada a un centenar de kil¨®metros al noroeste de Pek¨ªn. Asegura que ingresa unos 4.000 yuanes (390 euros) al a?o. "Tan poco, que es imposible ahorrar nada" para hacer frente a una enfermedad o un accidente en un pa¨ªs donde la medicina es de pago.
El matrimonio Wang, que tiene un hijo de 23 a?os, forma parte de los 800 millones de habitantes de las zonas rurales. Constituyen esa gran mayor¨ªa de la poblaci¨®n china que se ha quedado atr¨¢s en la r¨¢pida transformaci¨®n que ha experimentado el pa¨ªs desde que Deng Xiaoping inici¨® las reformas en 1978. El Peque?o Timonel dijo que hab¨ªa que dejar que "algunos se hicieran ricos antes". Y no cabe duda de que as¨ª ha ocurrido, creando tal disparidad entre las ciudades y el campo, entre las provincias del interior y la costa, que el propio Gobierno ha reconocido que est¨¢n en peligro la estabilidad del pa¨ªs y la hegemon¨ªa del Partido Comunista Chino (PCCh).
Deng Xiaoping dijo en 1978 que hab¨ªa que dejar que "algunos se hicieran ricos antes"
Seg¨²n aseguran economistas y soci¨®logos, China se ha hecho cada vez m¨¢s desigual durante su viaje al capitalismo. El llamado coeficiente gini nacional ha pasado de 0,3 en 1980 a 0,458 en 2000. Unas cifras que califican de alarmantes. El indicador gini puede oscilar entre 0 y 1, aunque, en la pr¨¢ctica, 0,7 es el valor m¨¢s alto que se puede encontrar en el mundo. Un coeficiente inferior a 0,2 se?ala un alto grado de igualdad, mientras que un valor superior a 0,4 es juzgado internacionalmente como alarmante por ser revelador de diferencias considerables. "Esto amenaza incluso la continuidad del partido. Por ello, Hu Jintao y
Wen Jiabao han puesto m¨¢s ¨¦nfasis en este problema", dice Lau Chong Chor, profesor de Sociolog¨ªa de la Universidad China de Hong Kong.
La renta per c¨¢pita en el campo fue en 2003 de 2.622 yuanes (257 euros) anuales, menos de un tercio de los 8.000 yuanes (785 euros) a que ascendi¨® en las ciudades. Y la zanja sigue abri¨¦ndose, ya que mientras en las urbes los ingresos crecieron un 9,3%, en las zonas agr¨ªcolas s¨®lo subieron un 4,3%. Durante muchos a?os, Pek¨ªn ha dado prioridad al desarrollo de las ciudades.
"Si la brecha entre la poblaci¨®n rural y la urbana se hace demasiado grande, se convertir¨¢ en un problema social" y en fuente de inestabilidad, dice Justin Lin, director del Centro de Investigaci¨®n Econ¨®mica de la Universidad de Pek¨ªn (Beida). Los levantamientos de los campesinos han sido una constante de la historia china, y contribuyeron a la ca¨ªda de las dinast¨ªas.
Sentado sobre el kang (una superficie de obra elevada unos sesenta cent¨ªmetros del suelo, t¨ªpica del norte de China, en cuyo interior hay un horno para calentarla, y que por la noche es utilizada como cama), Wang asegura que no piensa nunca en estas grandes disparidades, en el lujo que ve en la televisi¨®n o en la modernidad de Pek¨ªn, donde nunca ha estado. "Una buena casa, un coche, son algo imposible para nosotros. Es nuestro destino. Bastante es que tenemos para comer o ropa de abrigo. No es justo, pero, ?c¨®mo podemos cambiar esto?". La habitaci¨®n est¨¢ decorada con dos espejos con calcoman¨ªas y un reloj de pl¨¢stico. Sobre un arc¨®n rojo descansa la televisi¨®n. En las calles de tierra de la aldea, las gallinas picotean el suelo seco.
Es la otra cara de la moneda del "extraordinario" progreso, seg¨²n lo califica el Banco Mundial, que ha experimentado China durante las pasadas dos d¨¦cadas en su transici¨®n de la econom¨ªa planificada a la de mercado. M¨¢s de 250 millones de personas han salido de la pobreza en este tiempo, aunque, seg¨²n el banco, desde mitad de los a?os noventa, el ritmo de reducci¨®n de la pobreza se ha ralentizado debido, entre otras razones, a la ca¨ªda de los precios del grano. Y, seg¨²n algunos par¨¢metros, incluso ha aumentado. El n¨²mero de campesinos pobres (aquellos con ingresos inferiores a un d¨®lar diario, seg¨²n el Banco Mundial, o a 0,67 d¨®lares, seg¨²n el Gobierno chino) baj¨® hasta 97 millones y 34 millones, respectivamente, en 1999. Sin embargo, el de quienes gastan menos de un d¨®lar al d¨ªa subi¨® hasta situarse en 235 millones. Y hoy a¨²n supera los 200 millones.
La escasa superficie cultivable y la numerosa poblaci¨®n hace que, seg¨²n los economistas, "la ¨²nica soluci¨®n" para el campo sea la emigraci¨®n. "De lo contrario, es muy dif¨ªcil incrementar los ingresos", dice Lin, quien, sin embargo, admite que la falta de empleos en las ciudades es un problema. Otros expertos aseguran que la migraci¨®n no es soluci¨®n y que hay que pensar en proporcionar trabajos, seguridad social e infraestructuras en el campo. Actualmente, la poblaci¨®n flotante en las grandes urbes supera los 100 millones de personas.
Los dirigentes chinos son conscientes del problema. En el XVI Congreso del Partido Comunista, celebrado en noviembre de 2002, fijaron como prioridad extender el bienestar a toda la poblaci¨®n para 2020 y han puesto en marcha una serie de medidas destinadas a incrementar los ingresos de los agricultores, como permitir el alza de los precios agr¨ªcolas, recortar los impuestos rurales, e impulsar el sistema sanitario y la construcci¨®n de infraestructuras. "Al fin y al cabo, el socialismo es eso", ha dicho Hu.
Pero muchos agricultores no se creen el discurso oficial. "Una cosa es lo que dice el Gobierno y otra lo que hace", asegura Shao Chuanming, campesino de 36 a?os. "Al Gobierno no le interesan los campesinos. El PCCh no es mejor que el KMT
[el partido nacionalista de Chiang Kai Shek, que se refugi¨® en Taiwan]. Est¨¢ tan atareado trabajando para que sus miembros hagan negocios y ganen dinero que ?c¨®mo va a ocuparse de nosotros?".
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