'Darkman', el justiciero de las mil caras

"CORTAMOS LOS NERVIOS que transmiten los impulsos de dolor al cerebro", explica una doctora a sus estudiantes ante un an¨®nimo paciente de la unidad de quemados reci¨¦n sometido a una innovadora t¨¦cnica reparadora. Ya se intuye que la cosa debe de tener efectos secundarios. Al disminuir el flujo de sensaciones y est¨ªmulos externos, "la mente se vuelve hambrienta. Amplifica las emociones... La adrenalina fluye sin control por el cuerpo del individuo y aumenta su fuerza. De ah¨ª las correas. ?Personalmente yo le doy un 9 en la escala de monstruos!".

Una contundente aunque no demasiado ajustada definici¨®n del atormentado personaje Darkman. Existen estrellas oscuras (Dark Star), ciudades oscuras (Dark City) y tambi¨¦n hombres oscuros, como Darkman (1990). Un atribulado ser que da t¨ªtulo al filme de Sam Raimi, autor tambi¨¦n del gui¨®n que escribi¨® al no poder hacerse con los derechos de adaptaci¨®n del cl¨¢sico La sombra, el embozado superh¨¦roe de la d¨¦cada de 1930 capaz de asumir infinidad de identidades.

El doctor Peyton Westlake (Liam Neeson) es un cient¨ªfico entregado al desarrollo de piel humana artificial. Un d¨ªa unos g¨¢nsteres, capitaneados por el criminal Robert G. Durant, al servicio de un constructor sin escr¨²pulos, irrumpen en su laboratorio en busca de unos documentos comprometedores. Tras sumergir su rostro y manos en ¨¢cido, hacen estallar el edificio con ¨¦l dentro. Sobrevive horriblemente deformado e irreconocible. Se servir¨¢ de su revolucionario, aunque a¨²n no perfeccionado, invento de piel sint¨¦tica para consumar su venganza. Una mezcla de Hombre invisible (por las vendas que cubren su rostro y que, dicho sea de paso, le convendr¨ªa cambiarse o lav¨¢rselas, al menos, de vez en cuando) y malvado de Los cr¨ªmenes del museo de cera. El problema es que la piel l¨ªquida que ha desarrollado no es duradera. Se degrada trascurridos exactamente 99 minutos (m¨¢s tiempo en ausencia de luz). Las diferentes identidades que adopta tienen, por tanto, fecha de caducidad. El proceso de producci¨®n empleado no est¨¢ demasiado optimizado que digamos. Primero, el Dr. Westlake saca unas fotograf¨ªas con una c¨¢mara tipo Polaroid del rostro a suplantar. Luego, introduce la copia en papel en un esc¨¢ner que genera una imagen hologr¨¢fica. A partir de ah¨ª la informaci¨®n pasa a un ordenador que controla el dispositivo mec¨¢nico capaz de fabricar un molde tridimensional. ?ste servir¨¢ para crear el rostro artificial de piel sint¨¦tica. Ser¨ªa mucho m¨¢s eficaz (menos llamativo, conced¨¢moslo) emplear una c¨¢mara digital y enviar directamente la imagen al ordenador. Claro que en los a?os noventa el uso de c¨¢maras fotogr¨¢ficas digitales no estaba tan extendido. Otro detalle tambi¨¦n ins¨®lito es que el programa inform¨¢tico encargado de recomponer las partes da?adas del rostro del protagonista emplee 571 minutos (m¨¢s de nueve horas y media) en la reconstrucci¨®n facial. Duraci¨®n desmesurada si se compara con la inmediatez con que se realiza la construcci¨®n de una m¨¢scara a partir de una fotograf¨ªa.

Resulta que es m¨¢s f¨¢cil fabricar una careta, indistinguible de la cara original, que reconstruir, inform¨¢ticamente, zonas de un rostro deteriorado. Los programas de dise?o y tratamiento gr¨¢fico reales emplean t¨¦cnicas matem¨¢ticas de interpolaci¨®n para el rellenado y coloreado r¨¢pido de superficies y texturas a partir de las zonas adyacentes. ?Existe un equivalente real a la piel sint¨¦tica que Westlake-Darkman usa con tanta profusi¨®n? Lo m¨¢s parecido, a la espera de lo que las c¨¦lulas madre embrionarias (c¨¦lulas capaces de originar tejidos humanos diferenciados) puedan aportar, se ha logrado gracias a un nuevo campo de la medicina: la ingenier¨ªa de tejidos.

Desde 1997 se comercializan pieles bioartificiales efectivas en la reparaci¨®n y el tratamiento de la piel humana en determinados casos de ¨²lceras y quemaduras. La idea b¨¢sica consiste en la inserci¨®n de fibroblastos y queratinocitos, c¨¦lulas que constituyen la capa externa de la piel humana (epidermis), en un gel de col¨¢geno (el pegamento que mantiene las c¨¦lulas en su posici¨®n), para formar una matriz o entramado fibroso vivo, remedo rudimentario de la piel. Las c¨¦lulas epid¨¦rmicas de partida, extra¨ªdas de prepucios circuncidados de reci¨¦n nacidos, est¨¢n dotadas de un potencial de proliferaci¨®n extraordinario (v¨¦ase el monogr¨¢fico sobre formaci¨®n de nuevos ¨®rganos en Investigaci¨®n y Ciencia, junio de 1999). Sin embargo, a¨²n est¨¢ lejano el d¨ªa en que cambiarse la cara sea tan f¨¢cil como visitar al peluquero o estilista y ser: "... todos y ninguno. Estar en todas partes y en ninguna". Algo s¨®lo al alcance de... Darkman.