'La edad de oro del pop espa?ol' re¨²ne los v¨ªdeos y las canciones de la movida
El doble DVD contiene actuaciones de 60 artistas que marcaron los a?os ochenta
Era lo que faltaba: las filmaciones, los v¨ªdeos, las im¨¢genes en movimiento de la famosa explosi¨®n musical de los ochenta. La edad de oro del pop espa?ol (BMG/DRO) es un doble DVD que contiene temas e im¨¢genes de 60 artistas y otras tantas canciones. Junto a una selecci¨®n de los escasos v¨ªdeos que se hicieron en aquella d¨¦cada, se ofrece un rico muestrario de play backs -y algunos directos- extra¨ªdos de los archivos de TVE.
Fue una de las anomal¨ªas de la llamada movida: el movimiento tuvo una vida tan vertiginosa que apenas lleg¨® a las pantallas de cine, aparte de Laberinto de pasiones y alguna infausta pel¨ªcula menor. Eso explica que las series y los largometrajes que ahora intentan recuperar aquella ¨¦poca cometan errores de bulto. Felizmente, existe un tesoro de material (musical) almacenado en Prado del Rey, una parte del cual ha sido rescatada en La edad de oro del pop espa?ol, en un proyecto que deber¨ªa tener continuidad.
Para los int¨¦rpretes de aquellas canciones, la salida de La edad de oro del pop espa?ol ha sido una sorpresa, igual que para los que se arriesgaron llevando a aquellos artistas a la televisi¨®n oficial. Carlos Tena, entonces director de Caja de ritmos, ve parad¨®jico que ahora se edite Me gusta ser una zorra, de las Vulpes, cuya emisi¨®n provoc¨® el final del programa y que ¨¦l mismo fuera procesado, v¨ªctimas ambos de un premeditado esc¨¢ndalo pol¨ªtico alentado por el diario ABC: Paloma Chamorro tambi¨¦n conocer¨ªa los juzgados por La edad de oro.
Almod¨®var y McNamara
Abundan las im¨¢genes memorables: Almod¨®var y McNamara cantando Monja jam¨®n, un furioso Rosendo en Tocata, la intensidad de Mermelada en Aplauso, Siniestro Total saboteando las convenciones del play back, la densidad de Derribos Arias con el refuerzo de Jaime Stinus, las juveniles coreograf¨ªas de Objetivo Birmania, Desperados vestidos de oficiales nazis y desfilando al paso de la oca por el Parque de Atracciones. Sin olvidar la pasarela fashion de Peor Imposible en Tocata, con Rossi de Palma tocando percusi¨®n, o la desfachatez de Los Nikis, ironizando sobre el supuesto boom de lo espa?ol. No todo es tan glorioso: temas emblem¨¢ticos como Cuatro rosas, de Gabinete Caligari, o Arponera, de Esclarecidos, reciben el tiro de gracia en La bola de cristal.
Los videoclips muestran toda la incertidumbre de artistas y realizadores enfrentados a un medio nuevo. Los producidos por TVE sol¨ªan tender a las lecturas elementales, aunque hay excepciones: Cena recalentada, de Golpes Bajos, tiene un tratamiento muy Ken Loach, con s¨®lo una breve aparici¨®n del cantante, Germ¨¢n Coppini; Mi ag¨¹ita amarilla, de Toreros Muertos, parece un delirio de Pablo Carbonell. Por el contrario, canciones tan poderosas como Fr¨ªo, de Alarma, son penosamente desaprovechadas.
Los v¨ªdeos de discogr¨¢ficas suelen tirar hacia la sencillez, que es otra forma de decir "poco presupuesto": mucha imagen de directo m¨¢s o menos tratada. Frente a ellos, destaca la cuidada adaptaci¨®n de Lobo-hombre en Par¨ªs, de La Uni¨®n, rodada en un on¨ªrico blanco y negro. Galicia sitio distinto, de Os Resentidos, es un prodigio de montaje y carga ideol¨®gica. Dentro de la l¨ªnea fr¨ªvola, Dinamita Pa' Los Pollos saca provecho de los decorados de spaghetti western para su Purita dinamita. Tambi¨¦n hay atractivos usos de la animaci¨®n de bajo presupuesto en clips de Radio Futura, Los Coyotes y Los Rebeldes.
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