Divisi¨®n civil-militar

La Comisi¨®n Europea reclam¨® ayer a los astilleros agrupados en Izar la devoluci¨®n de 550 millones de euros -m¨¢s los intereses- recibidos por la compa?¨ªa entre 2000 y 2002 en concepto de subvenciones, que Bruselas considera ilegales por vulnerar el principio de libre competencia. Ello ocurre un d¨ªa despu¨¦s del acuerdo de principio entre la SEPI y los sindicatos sobre una f¨®rmula societaria que permita la continuidad de la actividad industrial. Ambas decisiones est¨¢n seguramente relacionadas. La Comisi¨®n hab¨ªa advertido de sus intenciones y dejado entender que s¨®lo si hab¨ªa un plan viable de continuidad no basado en nuevas ayudas encubiertas podr¨ªa ser comprensiva respecto al aplazamiento de la devoluci¨®n.

El acuerdo supone la aceptaci¨®n por parte de los sindicatos mayoritarios de la segregaci¨®n de la actividad militar y la entrada de capital privado en la parte civil. Se abandona la pretensi¨®n de que no hubiera segregaci¨®n ni privatizaci¨®n, que lleg¨® a ser avalada por los partidos de oposici¨®n en un demag¨®gico brindis al sol. A cambio, los sindicatos han logrado el compromiso de que no se cierre ning¨²n centro y han aceptado que la SEPI controle el holding que servir¨¢ de paraguas para las dos empresas ahora diversificadas. La SEPI conservar¨¢ el 100% del capital de la divisi¨®n militar y mantendr¨¢ el 49% de la civil. El resto, de acuerdo con la exigencia de Bruselas, ser¨¢ cubierto por capital privado, aunque se negocia con las cajas de ahorro su asunci¨®n de una parte importante. La naturaleza de estas instituciones har¨ªa necesaria, llegado el caso, la autorizaci¨®n del Banco de Espa?a.

La SEPI ha aceptado que el astillero de San Fernando (C¨¢diz) pase a la sociedad militar (junto con Ferrol, Cartagena, Puerto Real y C¨¢diz), como reclamaban los sindicatos, e incluso ha ofertado negociar la inclusi¨®n en la divisi¨®n militar, cuya viabilidad econ¨®mica est¨¢ clara, del astillero de Fene, siempre y cuando abandone la construcci¨®n civil. Esta oferta queda pendiente de negociaci¨®n.

M¨¢s azaroso es el futuro de la divisi¨®n civil, que agrupar¨¢ a los centros de Sestao, Gij¨®n, Sevilla y Manises. Pero ese porvenir depender¨¢ de que consiga carga de trabajo, no de que Bruselas apriete m¨¢s o menos. Si hay un plan de viabilidad razonable, esos astilleros seguir¨¢n. No es imaginable que la Comisi¨®n Europea lleve al cierre a una empresa importante si demuestra que puede llegar a ser competitiva.