Habitar el dibujo
Con una trayectoria a sus espaldas que arranca en el umbral de los noventa, Daniel Verbis (Le¨®n, 1968) ha consolidado finalmente una de las propuestas m¨¢s vigorosas e impactantes de nuestra escena reciente, dentro del ¨¢mbito de los nuevos comportamientos pict¨®ricos. Pintura, cabe decir en su caso, en su dimensi¨®n m¨¢s extensa, pues acoge toda suerte de materiales y recursos, desde botones, chinchetas, hilos o plastilina hasta esa suerte de artefactos-collage que edifica, dejando parcialmente a la vista la estructura articulada en el bastidor, con formas recortadas en lona pl¨¢stica sobre las que interviene finalmente el color. Y ello, en una evoluci¨®n, fiel en su desarrollo a determinadas pautas recurrentes, en la acumulaci¨®n obsesiva, la tendencia a la modulaci¨®n circular, la g¨¦nesis expansiva y, lo que es importante con relaci¨®n a esta muestra, la intervenci¨®n en el muro, presente ya en la etapa m¨¢s temprana del artista leon¨¦s.
DANIEL VERBIS
Galer¨ªa Max Estrella
Santo Tom¨¦, 6. Madrid
Hasta el 30 de octubre
Con el t¨ªtulo de El ojo desnudo, esta nueva incursi¨®n madrile?a de Verbis integra diversos registros de su trabajo -entre ¨¦stos, nuevos ejemplos notables de sus composiciones amebianas con lonas recortadas-, pero centra, en rigor, lo esencial del discurso en torno a la confrontaci¨®n establecida entre dos polos extremos.
De un lado, esos dibujos de peque?o formato, instintivos y azarosos, que su autor define como "seminales", ya que, en efecto, son el fermento que nutre, en origen, la invenci¨®n desarrollada por el resto de la obra. Y, frente a ellos, el horizonte final de expansi¨®n de esa semilla, con el brutal salto de escala que proyecta el sinuoso frenes¨ª de la l¨ªnea hacia la ocupaci¨®n esc¨¦nica de la sala, invadiendo muros, techos o el tr¨¢nsito entre estancias. Dibujo que se hace as¨ª literalmente habitable, desdoblando la inmersi¨®n abismal del ojo desnudo en la entra?a insondable del papel mediante esa otra absorci¨®n efectiva del cuerpo del espectador en el marco de su espectacular intervenci¨®n en el espacio.
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