Kosovo elige hoy a los diputados que negociar¨¢n su estatuto definitivo
Casi 20.000 soldados internacionales vigilan el proceso electoral
Kosovo celebra hoy las elecciones m¨¢s importantes de la posguerra porque, cinco a?os despu¨¦s de los bombardeos de la OTAN de 1999, los 120 diputados que saldr¨¢n elegidos participar¨¢n en las negociaciones para decidir, el a?o pr¨®ximo, el estatuto definitivo de esta provincia serbia administrada, en medio de crecientes cr¨ªticas de la poblaci¨®n, por la ONU. Los serbios, que representan apenas el 8% de los kosovares, han sido llamados a boicotear el proceso electoral.
La mayor¨ªa albanesa ha recibido la promesa -de sus principales l¨ªderes, no de la comunidad internacional- de que lograr¨¢n la independencia del territorio.
"La situaci¨®n es estable, pero no pac¨ªfica", asegura un joven mando del destacamento franc¨¦s de la KFOR. Cuando una campa?a electoral empieza con el env¨ªo de 2.000 refuerzos, una parte de ellos (un batall¨®n franc¨¦s) lanzado en paraca¨ªdas en una clara demostraci¨®n de fuerza, quiere decir que el temor a que se repitan los ataques de marzo, durante los que 19 serbios fueron asesinados y 4.000 m¨¢s obligados a abandonar sus hogares incendiados, no ha desaparecido. Un total de 19.300 soldados, 700 de ellos espa?oles, a los que hay que a?adir a los miembros de la polic¨ªa internacional, han vigilado un proceso electoral que se ha desarrollado sin incidentes, aunque con una cierta tensi¨®n y un lenguaje subido de tono entre los candidatos. Con una poblaci¨®n de 1,9 millones (1,4 millones con derecho a voto), en un 90% albanesa, y un tama?o similar al de Asturias, la presencia militar es descomunal y se nota en las calles de Pr¨ªstina.
Los sondeos sit¨²an como ganadora a la moderada Liga Democr¨¢tica de Kosovo (LDK) del presidente e hist¨®rico l¨ªder kosovar Ibrahim Rugova -que logr¨® la victoria en las legislativas de 2001-, con un 30%, y en segundo lugar, con un 25%, a la principal formaci¨®n salida de la guerrilla albanesa del ELK, el Partido Democr¨¢tico de Kosovo (PDK) del primer ministro, Bajram Rexhepe. Como ocurri¨® en 2001, gane quien gane, el sistema requerir¨¢ una buena dosis de orfebrer¨ªa pol¨ªtica para elegir un presidente y un jefe de Gobierno, un proceso que puede complicarse si el candidato sorpresa, el magnate de la prensa Veton Surroi, con su Lista Ciudadana ORA, cumple los pron¨®sticos y se hace con un 20%.
"En marzo se rompi¨® la ilusi¨®n de que las cosas funcionaban bien, de que este lugar pod¨ªa seguir as¨ª", se?ala Surroi en su despacho en Pristina. A diferencia de los dos principales partidos albaneses, Surroi no ha basado su campa?a en las negociaciones de 2005, sino en el desgobierno y en la catacl¨ªsmica situaci¨®n econ¨®mica. Dos datos, proporcionados por el analista de la C¨¢mara de Comercio y antiguo asesor econ¨®mico del primer ministro Safet Gerxhaliu, resumen la situaci¨®n: el 60% de la poblaci¨®n est¨¢ en paro y el 95% de los bienes que Kosovo consume son importados. "Estamos en una carrera contra el tiempo, contra un estallido social que podr¨ªa ocurrir en seis meses si las cosas no cambian", agrega Surroi.
Los asesores pol¨ªticos de la misi¨®n de la ONU para Kosovo (UNMIK) creen tambi¨¦n que la econom¨ªa es una "prioridad absoluta porque no se pueden hacer progresos pol¨ªticos si aumentan las tensiones sociales" y rebajan las promesas de independencia que tanto el LDK como el PDK han lanzado en sus m¨ªtines. "Lo que va a ocurrir a mediados de 2005 es que el Consejo de Seguridad revisar¨¢ los progresos que se han realizado en campos como la seguridad, la libertad de movimientos, el respeto a las minor¨ªas, el regreso de los desplazados y refugiados y la formaci¨®n de gobiernos locales. Si se eval¨²a que el progreso existe, entonces se podr¨¢ avanzar hacia las negociaciones del estatuto definitivo", explica Jeff Bieley, portavoz de la UNMIK.
Dardam Islani, un conocido periodista de 31 a?os y antiguo guerrillero del ELK, se muestra muy cr¨ªtico con el actual Gobierno y tambi¨¦n con la UNMIK, "aunque ellos no se presentan a las elecciones", aclara. Habla de un colapso general en la econom¨ªa, de una corrupci¨®n enorme y de la necesidad de reconstruir el tejido productivo de Kosovo: "Nadie se hizo responsable de lo que ocurri¨® en marzo, ni el Gobierno, ni los partidos, ni la KFOR, ni la UNMIK. Todos fracasaron y eso da mucho miedo".
Boicoteo de los serbios
La violencia ¨¦tnica de marzo represent¨® un enorme paso atr¨¢s, algo que reconocen los principales partidos albaneses: el portavoz de Rugova, Lulzum Zeneli, habla "del momento m¨¢s negro de la historia reciente de Kosovo". Los 128.000 serbios que quedan en Kosovo, un territorio que Serbia considera la cuna de su historia, viven desde entonces protegidos por la KFOR, algunos incluso dentro de las bases de las tropas internacionales, y han sido llamados por sus l¨ªderes locales, por los representantes de la Iglesia ortodoxa y por el primer ministro de Belgrado, Vojislav Kostunica, a boicotear unos comicios que consideran un paso hacia una futura independencia.
El presidente serbio, el reformista Bor¨ªs Tadic, y la comunidad internacional han pedido que acudan a votar. "Al participar podemos abrir v¨ªas de di¨¢logo con los albaneses", se?al¨® Olivier Ivanovic al presentar su partido, una de las dos formaciones serbias que acuden a los comicios. En cualquier caso, tienen 10 esca?os reservados en la Asamblea, el resto de las minor¨ªas tiene otros diez. Sin ellos, el rompecabezas del futuro de Kosovo no podr¨¢ completarse.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.