Aranceles y guerra comercial: M¨¦xico sufre la agenda de Trump contra la migraci¨®n y el narco
El Gobierno de Sheinbaum trabaja a marchas forzadas para salvar la relaci¨®n con Estados Unidos, su principal socio econ¨®mico, aunque asegura que est¨¢ preparado para responder a las amenazas lanzadas por Washington
El narcotr¨¢fico y la migraci¨®n. Estos son las dos asuntos que han llevado a Donald Trump a cumplir definitivamente su amenaza de imponer tarifas del 25% a las importaciones mexicanas. A las puertas de una guerra arancelaria y una de las mayores crisis en la historia de la relaci¨®n bilateral, la cruzada de Trump contra el tr¨¢fico de fentanilo y la inmigraci¨®n irregular ha llevado al l¨ªmite a su principal socio comercial. El Gobierno de Claudia Sheinbaum ha intentado durante semanas mandar se?ales a Washington de que M¨¦xico ha hecho su parte, pero la reducci¨®n de los flujos de personas, los operativos de captura de grandes capos de la droga y las incautaciones no han sido argumentos suficientes para frenar las exigencias del republicano. La presidenta insisti¨® en encontrar una salida negociada y ampliar la colaboraci¨®n entre ambos pa¨ªses, pero asegur¨® que estaba preparada para responder ante todos los escenarios posibles. ¡°Tenemos un plan A, un plan B y un plan C¡±, afirm¨® este viernes. La Casa Blanca confirm¨® un par de horas m¨¢s tarde que los aranceles van a aplicarse a partir del s¨¢bado.
¡°Siempre vamos a defender la dignidad de nuestro pueblo, el respeto a nuestra soberan¨ªa y un di¨¢logo como iguales, como siempre lo hemos mencionado, sin subordinaci¨®n¡±, dijo Sheinbaum para paliar la incertidumbre. Como sucedi¨® durante su primer mandato, Trump lanz¨® una amenaza cruzada que ha puesto bajo asedio todas las ¨¢reas cr¨ªticas de la relaci¨®n con M¨¦xico: frenar de golpe el tr¨¢nsito de inmigrantes a cambio de no castigar los v¨ªnculos comerciales. Esta vez, sin embargo, el escenario es m¨¢s delicado que hace cinco a?os, porque Trump ha sumado el combate al narcotr¨¢fico a su lista de demandas y porque en 2019 amag¨® con imponer aranceles del 5%. Estados Unidos es el destino de alrededor del 80% de las exportaciones mexicanas y las medidas anunciadas a partir del 1 de febrero pueden tener un impacto profundo en ambos lados de la frontera. Las autoridades mexicanas cifraron en 10.000 millones de d¨®lares las afectaciones a los consumidores estadounidenses.
Trump anunci¨® sus intenciones desde la campa?a presidencial, al amagar con redadas, deportaciones masivas y un abanico de medidas sin precedentes en la guerra contra las drogas, como la designaci¨®n de los carteles como organizaciones terroristas. Despu¨¦s de su triunfo en las elecciones de noviembre, el Gobierno mexicano apost¨® por demostrar con datos duros los beneficios de la cooperaci¨®n entre ambos pa¨ªses y los da?os de romper con los acuerdos construidos en los ¨²ltimos a?os.
M¨¦xico puso sobre la mesa que los flujos migratorios hab¨ªan ca¨ªdo en un 76% desde diciembre de 2023 y habl¨® de las p¨¦rdidas millonarias que implicar¨ªa la expulsi¨®n masiva de mexicanos indocumentados para la econom¨ªa estadounidense. Incluso, intent¨® mostrarse receptivo a las preocupaciones de Washington, al concretar en diciembre el mayor decomiso de fentanilo de su historia, el equivalente a m¨¢s de 20 millones de dosis. El viraje en la estrategia de seguridad del pa¨ªs latinoamericano a partir de las presiones de Trump se ha zanjado con m¨¢s de 10.000 detenciones y 90 toneladas de droga incautadas en los ¨²ltimos cuatro meses.
Pero Trump no se mueve por datos y cifras. El presidente quiere proyectar la imagen de que est¨¢ dispuesto a llevar hasta las ¨²ltimas consecuencias su promesa de acabar con la ¡°invasi¨®n¡± de su pa¨ªs y doblegar a M¨¦xico para que acepte sus t¨¦rminos en la negociaci¨®n. El republicano firm¨® una bater¨ªa de decretos en materia migratoria desde su primer d¨ªa en el cargo: declar¨® la ¡°emergencia nacional¡± en la frontera, dio el primer paso para designar a los carteles como terroristas, restringi¨® los derechos a la ciudadan¨ªa estadounidense por nacimiento y relanz¨® el programa Qu¨¦date en M¨¦xico, que obliga a los solicitantes de asilo a esperar fuera de territorio estadounidense.
El magnate puso sus cartas sobre la mesa en materia de migraci¨®n y Seguridad, pero tard¨® en concretar las amenazas en el terreno comercial en sus primeros d¨ªas en el cargo. El secretario de Comercio, Howard Lutnick, abri¨® un resquicio de esperanza al declarar esta semana que las autoridades mexicanas ¡°est¨¢n actuando r¨¢pido, si siguen as¨ª no habr¨¢ aranceles¡±. El viernes, sin embargo, se puso fin al misterio, con la confirmaci¨®n que lleg¨® desde la Casa Blanca de que van a aplicarse las tarifas del 25% a M¨¦xico y Canad¨¢, y del 10% a China.
Sheinbaum afirm¨® que hay contactos permanentes con Washington para afrontar la crisis migratoria y el combate al narcotr¨¢fico. ¡°Hay acuerdos y una mesa permanente¡±, subray¨®. Puesto contra las cuerdas, M¨¦xico se resiste a ser el ¨²nico que asuma la carga y la presidenta hizo un ¨²ltimo intento para convencer a Trump de enfrentar los desaf¨ªos en Seguridad desde el enfoque de las responsabilidades compartidas, la confianza mutua, la colaboraci¨®n y el respeto a la soberan¨ªa del pa¨ªs. Se refugia tambi¨¦n en las experiencias adquiridas durante el primer mandato del republicano. Pero el regreso del magnate a la Casa Blanca ha tra¨ªdo medidas que no se hab¨ªan visto antes: las amenazas arancelarias nunca hab¨ªan sido tan severas, el discurso contra los carteles nunca hab¨ªa estado en la ¨®rbita del terrorismo y la seguridad nacional, y hay que remontarse d¨¦cadas para encontrar una persecuci¨®n de este calado contra la inmigraci¨®n irregular.
En medio de la incertidumbre, el Gobierno mexicano se aferra al plan que ha construido en las ¨²ltimas semanas para mantener la calma en horas criticas y est¨¢ convencido de que la ¨²nica salida es alcanzar un acuerdo con la nueva Casa Blanca. El objetivo es encontrar un compromiso in extremis que contente a los republicanos para diferir las intromisiones en su pol¨ªtica interna o, al menos, mitigar el impacto de los ¨²ltimos embates.
Mientras tanto, el car¨¢cter impredecible de Trump ha movilizado a todas las figuras clave del Gabinete presidencial. El secretario de Econom¨ªa, Marcelo Ebrard, lleva las riendas frente a la amenaza arancelaria y prepara la adopci¨®n de medidas espejo. La titular de Gobernaci¨®n, Rosa Icela Rodr¨ªguez, coordina la estrategia interna en migraci¨®n. Omar Garc¨ªa Harfuch, el zar de Seguridad, encabeza la respuesta ante el avance del crimen organizado y la guerra que se libra al interior del Cartel de Sinaloa. El canciller, Juan Ram¨®n de la Fuente, apura los contactos con la diplomacia estadounidense y coordina la red consular para proteger a cinco millones de mexicanos sin papeles en Estados Unidos.
Todos los recursos cr¨ªticos del Gobierno mexicano han sido acaparados por la irrupci¨®n de Trump y a pesar de todo lo que se ha avanzado, nada est¨¢ garantizado para el pa¨ªs latinoamericano frente a los embates del republicano. Y los desaf¨ªos no se limitan al ¨¢mbito externo. La crisis de violencia sigue siendo uno de los principales frentes abiertos de la Administraci¨®n de Sheinbaum, la presi¨®n se ha elevado sobre la frontera, la econom¨ªa enfrenta presiones permanentes y el nerviosismo se abre paso entre los principales c¨ªrculos pol¨ªticos y empresariales del pa¨ªs. Al sur de la frontera, todas las miradas est¨¢n puestas en el primer gran desaf¨ªo de la era Trump.
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