Corazones part¨ªos
"PAP?, ME GUSTAN LOS MOCOS DE XAVIER".
?Qui¨¦n es capaz de describir la decepci¨®n que se siente al escuchar estas palabras de labios de una hija? Exactamente: "Tupapi moco Chavi¨¦ guta mucho palece bien", pero aqu¨ª importa el qu¨¦ y no el c¨®mo. "Me gustan los mocos de Xavier". No soy idiota. Ya hab¨ªa notado que por la ma?ana se entreten¨ªa m¨¢s de lo debido ante el espejo y que cada tarde le costaba m¨¢s salir de clase, pero nunca imagin¨¦ que las cosas habr¨ªan llegado tan lejos. Los mocos. ?Los mocos! Estuvimos dos calles sin hablarnos. Yo, repasando en silencio los treinta y un meses compartidos; ella, persiguiendo palomas.
La herida tardar¨¢ en cicatrizar, y no me importa confesarlo. No todos podemos ser como el presidente del Gobierno, quien todas las noches, seg¨²n cuenta, le dice a su esposa: "Cientos de miles de personas en Espa?a podr¨ªan estar en mi lugar". Es una f¨®rmula que tiene ZP para vacunarse contra la soberbia, y ser¨¢ magistral, pero introduce riesgos innecesarios en la estabilidad de los afectos. Hoy puede parecer pol¨ªticamente irrelevante. ?Tantos quieren tanto a ZP! Pero la vida da muchas vueltas, y qui¨¦n sabe si, con el tiempo, entre astilleros, obispos, nacionalistas, proamericanos, republicanos, izquierdistas y anticastristas, ¨¦ste no acaba como el otro, con el coraz¨®n part¨ªo y sin nadie que le escuche salvo la concejal¨ªsima:
Como dicen en 'L. ?. Confidential': "No te puedes fiar de los Gobiernos. En cuanto te descuidas, se ponen de parte de la ley"
-En 1808, Ana, los moros invadieron Espa?a subrepticiamente disfrazados de franceses con la malsana intenci¨®n de robarnos la identidad. Por fortuna, espa?oles pata negra cumplieron su deber y aqu¨ª estamos t¨² y yo combatiendo homosexuales.
-Ay, Jose, ?y el mundo in albis!
-Tranquila. Pronto volver¨¦ a Georgetown y se sabr¨¢ todo.
Al final, s¨®lo nos queda el amor. Y nada m¨¢s intrincado, complejo y terrible que el amor paterno-filial, como demostr¨® el XV Congreso del PP: Gallard¨®n quiso matar al padre, y Aznar acab¨® devorando al hijo. "Maliano blandengue no guta nada Jose palece mal". Las cosas son as¨ª, aunque desde?emos la irracionalidad como algo propio de animales inferiores y/o teleseries. Despu¨¦s nos damos de bruces. Moco Chavi¨¦ guta Isabel mucho palece bien. Espelanza guta nada moco Albeto palece mal. Embajador guta nada ZP sentado bandela EE UU palece mal fiesta tanque no voy.
Ya en casa, preparando la merienda, tristemente batida la fruta con galleta, urd¨ª sucia venganza: enchufarla a un programa rosa de media tarde para embrutecerla y echarla a perder intelectualmente, pero me falt¨® coraje y, para mi desgracia, ya pronto ni eso ser¨¢ posible. ZP pretende proteger la infancia obligando a las televisiones a cumplir las leyes. Como dicen en L. ?. Confidential: "No te puedes fiar de los Gobiernos. En cuanto te descuidas, se ponen de parte de la ley".
Dicen que despu¨¦s no te los sacas de encima hasta los cuarenta, pero temo a la ministra Trujillo. Con sus planes intermitentes capaz es de rebajar el precio de la vivienda y, de una sola tacada, mi piso valdr¨¢ menos y estos dos podr¨¢n alquilar un apartamento donde comerse los mocos. Y dir¨¢n que Espa?a va bien.
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