La fase de asentamiento del PP

Los dirigentes del Partido Popular creen que, finalizado su congreso nacional y m¨¢s o menos controlados los congresos regionales de las pr¨®ximas semanas, el partido tiene que entrar ahora en una fase de "asentamiento" en la que se vayan construyendo un proyecto y una estructura de oposici¨®n que, seg¨²n reconoce la mayor¨ªa de la direcci¨®n, a¨²n no est¨¢n consolidados. El primer acto de esa nueva etapa ser¨¢ el debate parlamentario de los Presupuestos del Estado, al que Mariano Rajoy quiere conceder una gran importancia.

Los responsables de la organizaci¨®n popular aseguran en p¨²blico que no esperan grandes novedades en los congresos regionales a¨²n por celebrar. "El caso de Alberto Ruiz-Gallard¨®n ha tenido un efecto beneficioso en el partido", ironiza un miembro de la comisi¨®n ejecutiva, "porque ha quitado las ganas a los que pudieron pensar en alg¨²n momento que ¨¦sta era la ocasi¨®n para presentar candidaturas por libre, sin el consenso de la direcci¨®n".

"El caso de Ruiz-Gallard¨®n le ha quitado las ganas a quien pensara que era una ocasi¨®n para presentar candidaturas sin apoyo de la direcci¨®n", ironiza un dirigente nacional

Dentro del PP subsisten, sin embargo, las dos l¨ªneas que se manifestaron en el reciente congreso. "Es verdad que hubo dos discursos distintos, pero eso no quiere decir que existan dos grupos divergentes o dos l¨ªneas, ni en la direcci¨®n, ni fuera de ella", rechaza un diputado pr¨®ximo a Rajoy. Seg¨²n su an¨¢lisis, las batallas regionales no est¨¢n relacionadas con esos dos discursos, sino con enfrentamientos personales, sin contenidos ideol¨®gicos. Desde su punto de vista, lo m¨¢s importante que pas¨® en el congreso fue que Jos¨¦ Mar¨ªa Aznar reivindic¨® todo lo que hab¨ªa hecho y exigi¨® que el futuro del PP se apoyase sin fisuras en el programa electoral que llev¨® a las elecciones de 2004, mientras que el nuevo presidente, Rajoy, dijo que estaba dispuesto a asumir el pasado, pero que no pod¨ªa encorsetar su labor de oposici¨®n durante los pr¨®ximos cuatro a?os al programa derrotado en 2004.

Esa misma interpretaci¨®n -es decir, la idea de que no se les puede pedir al nuevo presidente ni a su equipo que se limiten a defender el programa anterior- es compartida por casi todos los miembros de la direcci¨®n. "Incluso a quienes nos etiquetan como los m¨¢s pr¨®ximos a Aznar nos parece que habr¨¢ que adaptarse a las nuevas circunstancias, y que no se puede pretender ajustarse a ese programa como si fuera una Biblia", acepta otro dirigente nacional pr¨®ximo a ?ngel Acebes. Un diputado del entorno liberal asegura, sin embargo, que es precisamente el secretario general quien tiene m¨¢s problemas para realizar esa labor porque muchas veces "le puede su propia reivindicaci¨®n personal".

Mariano Rajoy parece considerar que el debate de los Presupuestos es la frontera que marca su nueva etapa de oposici¨®n. Los Presupuestos de este a?o son los primeros de Zapatero, y las alianzas que logre ser¨¢n, muy probablemente, las que conformen todo este periodo, explica un diputado popular pr¨®ximo a la direcci¨®n. Seg¨²n su opini¨®n, estos Presupuestos ser¨¢n los que den una cierta estabilidad al Gobierno de Rodr¨ªguez Zapatero para toda la legislatura, y por eso es tan importante presentarle una oposici¨®n cerrada.

Cambio de ritmo

Los populares critican muy duramente la convocatoria de la Conferencia de Presidentes de Comunidades Aut¨®nomas, prevista para el pr¨®ximo d¨ªa 28, pero da la impresi¨®n de que no conf¨ªan en que sea una buena oportunidad para hacer frente a la pol¨ªtica de Rodr¨ªguez Zapatero. El cambio de ritmo de La Moncloa (que ha adelantado la fecha prevista para la cumbre auton¨®mica) les ha cogido por sorpresa, as¨ª como el hecho de que finalice con un almuerzo ofrecido por el Rey. "Para colmo, se celebra un d¨ªa antes de la solemne ceremonia, en Roma, de la firma del tratado constitucional de la Uni¨®n Europea", se lamenta un dirigente popular.

La principal cr¨ªtica que realizan los expertos del PP es de orden t¨¦cnico: no es posible configurar una conferencia de presidentes auton¨®micos, al estilo de las que funcionan en Alemania o en Austria, si no se configura al mismo tiempo el Senado. "En Alemania, el Senado es muy fuerte, y la conferencia, casi simb¨®lica. En Austria sucede lo contrario: la conferencia decide casi todo, y el Senado, casi nada. Pero una cosa va con la otra", explica uno de los principales especialistas en temas auton¨®micos del PP. Reconoce, sin embargo, que este tipo de cr¨ªticas no evitar¨¢ el ¨¦xito de la convocatoria socialista. La ¨²nica posibilidad ser¨ªa una contestaci¨®n pol¨ªtica, a trav¨¦s de los presidentes de las comunidades aut¨®nomas que pertenecen al PP. De hecho, todos ellos se reunieron en Madrid el pasado jueves para fijar una posici¨®n conjunta. A la salida, uno de ellos se limit¨® a contestar: "Lograr¨¢n su foto".