La Generalitat apuesta por un espacio mixto de encuentro entre comunidades y con el Gobierno

La definici¨®n del modelo de Conferencia de Presidentes de comunidades aut¨®nomas debiera haber sido resuelta en la reuni¨®n preparatoria celebrada semanas atr¨¢s por los consejeros de Presidencia o similares con el ministro de Administraciones P¨²blicas. No lo fue, y ahora el inter¨¦s del Gobierno de la Generalitat se ha desplazado hacia esta parte del problema m¨¢s que hacia los asuntos que le interesa tratar en la primera reuni¨®n.

En el debate previo sobre las caracter¨ªsticas de la Conferencia de Presidentes, la Generalitat de Catalu?a se ha pronunciado a favor de que sea una instancia mixta, que pueda tener en ocasiones formato de encuentro horizontal entre comunidades y, otras veces, formato vertical de encuentro entre el Gobierno de Espa?a y los de las comunidades.

El consejero de Relaciones Institucionales, Joan Saura, explic¨® que a la Generalitat no le parece mal que el orden del d¨ªa aborde para la Conferencia de Presidentes del d¨ªa 28 cuestiones como la participaci¨®n de las comunidades aut¨®nomas en la Uni¨®n Europea, el d¨¦ficit sanitario y el plurilin-g¨¹ismo. Si de esta primera reuni¨®n surgiera un acuerdo para remitir la reforma de la financiaci¨®n sanitaria a una reuni¨®n del Consejo de Pol¨ªtica Fiscal y Financiera para el primer trimestre de 2005, ya ser¨ªa positivo.

En cambio, consider¨® "probablemente poco oportuno" abordar asuntos que f¨¢cilmente pueden introducir en la Conferencia la din¨¢mica de confrontaci¨®n Gobierno-oposici¨®n, como, por ejemplo, un pronunciamiento sobre las reformas constitucionales a emprender.

Saura opin¨® que lo ¨®ptimo ser¨ªa que la instancia de encuentro entre el Gobierno y las comunidades fuera el Senado. Un Senado muy distinto al actual, formado por representaciones de las comunidades y no de las provincias. Mientras no exista, sin embargo, puede intentarse que la Conferencia de Presidentes supla en parte esta funci¨®n. Eso es lo que justifica que sea convocada por el Gobierno central y que su presidente asista a ella.

Pero el car¨¢cter genuino de la Conferencia de Presidentes debiera ser el de instancia de di¨¢logo y colaboraci¨®n entre comunidades y formulaci¨®n de propuestas comunes, como sucede en los modelos federales. Para esta funci¨®n no se precisa que sea convocada por el Gobierno central, ni que ¨¦ste asista a sus reuniones.

La Conferencia de Presidentes debiera ser, precis¨® el consejero catal¨¢n, "un espacio de colaboraci¨®n entre comunidades en el que s¨®lo se produzcan acuerdos por unanimidad, que no debieran ser jur¨ªdicamente vinculantes pero que estar¨ªan llamados a tener un gran peso pol¨ªtico".