Dur?o Barroso asume la presidencia con el peligro de un m¨ªnimo respaldo parlamentario

El Parlamento Europeo se dispone el pr¨®ximo mi¨¦rcoles, por tercera vez en la historia, a celebrar una sesi¨®n de investidura de un Ejecutivo europeo, el que tomar¨¢ las riendas el 1 de noviembre. El veto sin precedentes a un miembro del equipo, Rocco Buttiglione, expone al presidente electo, Jos¨¦ Manuel Dur?o Barroso, a obtener un parco apoyo parlamentario. Los eurodiputados de centro-izquierda exigen la retirada o el cambio de cartera para Buttiglione y Barroso se niega a hacer tal concesi¨®n mientras se moviliza para arrancar en el ¨²ltimo minuto el "amplio respaldo" que desea.

"Barroso no se da cuenta de que estar enfrentado al Parlamento es suicida"

El luxemburgu¨¦s Jacques Santer inaugur¨® la pr¨¢ctica democr¨¢tica de la votaci¨®n de investidura en enero de 1995 logrando el 71% de los votos emitidos para su equipo, a pesar de haber obtenido previamente un apoyo individual del 49,9% cuando estas votaciones eran consultivas. Cuatro a?os despu¨¦s, el Ejecutivo de Romano Prodi, sometido a votaci¨®n ya vinculante, logr¨® el 71,9% de los sufragios. Con un list¨®n tan alto y una crisis abierta de tal envergadura, Barroso lo tiene complicado.

Designado un¨¢nimemente por los jefes de Estado o de Gobierno de los 25 en junio pasado, el Parlamento Europeo aval¨® el nombramiento de Barroso en julio con el 58,3% de los votos (413 a favor, 251 en contra y 44 abstenciones) por haber sido el anfitri¨®n de la Cumbre de las Azores para iniciar la guerra de Irak. Ese porcentaje podr¨ªa ser el mi¨¦rcoles m¨¢s modesto, de seguir las espadas en alto en contra del nombramiento de Rocco Buttiglione y por las profundas reservas por conflicto de intereses habidas en la Euroc¨¢mara contra otros miembros del colegio del comisarios, como Neelie Kroes, una empresaria que ha asesorado a una cuarentena de compa?¨ªas y a la que Barroso le ha atribuido la crucial cartera de Competencia. Al equipo de Barroso, seg¨²n las reglas, le es suficiente sacar m¨¢s votos positivos que negativos porque la abstenci¨®n no cuenta, pero tanto Barroso como algunos l¨ªderes desde las capitales han abogado por un "amplio respaldo" para el nuevo equipo.

Las comparecencias individuales de los 24 comisarios del Ejecutivo de Barroso (uno por pa¨ªs, tambi¨¦n por vez primera) se iniciaron el 27 de septiembre en la Euroc¨¢mara y algunos de sus miembros han sido calificados de brillantes. Son los casos de Danuta H¨¹bner (polaca; Pol¨ªtica Regional), de G¨¹nther Verheugen (alem¨¢n; Empresas e Industria), de Dalia Grybauskaite (lituana; Presupuestos) o de Peter Mandelson (brit¨¢nico; Comercio).

Pero la primera chispa salt¨® con la comparecencia de Neelie Kroes (holandesa; Competencia). Nunca antes el Parlamento Europeo hab¨ªa emitido tantas reservas contra un candidato a formar parte de la Comisi¨®n. Su posible conflicto de intereses y su negativa a comprometerse a dimitir si la Euroc¨¢mara se lo exig¨ªa inici¨® la crisis que remat¨® Buttiglione (italiano; Justicia, Libertad y Seguridad) con sus declaraciones hom¨®fonas y a favor del papel m¨¢s tradicional de la mujer en el matrimonio. Tampoco antes la comisi¨®n que le evaluaba hab¨ªa emitido directamente un veto.

Barroso, acusado de arrogante durante toda la crisis al manifestar su apoyo a Buttiglione desoyendo a la Euroc¨¢mara, fue conminado a cambiar de cartera al italiano. Pero se limit¨® a anunciar que las pol¨ªticas de igualdad y no discriminaci¨®n las llevar¨¢ un equipo formado por Buttiglione y otros dos comisarios (Margot Wallstr?m y Vlad¨ªmir Spidla) presidido por el propio Barroso.

"El problema de Barroso es que est¨¢ muy confiado en que los jefes de Gobierno le apoyaron", dice una fuente diplom¨¢tica. "Nuestra decepci¨®n es enorme", dijo Martin Schultz, el l¨ªder de los socialistas, segundo grupo mayoritario de la Euroc¨¢mara tras conocer la propuesta de Barroso. "Lo mejor es que el propio Buttiglione dimita", respondi¨® Graham Watson, el l¨ªder de los liberales, tercero en importancia.

El voto del mi¨¦rcoles no es secreto y los eurodiputados se enfrentan a una inc¨®moda situaci¨®n. Los liberales, con siete comisarios, est¨¢n sobrerrepresentados en esta Comisi¨®n y todos los gobiernos, incluidos los socialistas, apoyaron el nombramiento del conservador portugu¨¦s Barroso. Es el caso del espa?ol, que incluso logr¨® que parte de sus eurodiputados (la espa?ola es la segunda delegaci¨®n socialista en importancia en el Parlamento Europeo) votaran por Barroso en julio. Ahora, la mayor parte desea seguir la consigna general de Schultz y rechazar a la nueva Comisi¨®n.

Barroso sabe que las capitales pueden terminar torciendo el sentido del voto de sus eurodiputados, y fuentes pr¨®ximas al presidente electo admiten que no va a dejar de tocar ning¨²n palo con tal de lograr una holgada investidura. "Barroso no se da cuenta de que, una vez en el puesto, su aliado es el Parlamento, no los gobiernos. Enfrentarse a la Euroc¨¢mara es una actitud suicida", dice una fuente de la Comisi¨®n de Prodi, que ha sabido contar con la Euroc¨¢mara en multitud de ocasiones, frente al siempre m¨¢s conservador Consejo. El Parlamento Europeo es la instituci¨®n m¨¢s valorada por los ciudadanos europeos.