Jann Wenner encabeza la oposici¨®n del mundo del rock a George Bush
El fundador de 'Rolling Stone' supervisa la expansi¨®n internacional de la revista
"Sentimos que estamos en una situaci¨®n de emergencia. George W. Bush es el peor presidente de la historia de EE UU, y eso que cuesta superar a algunos sinverg¨¹enzas del siglo XIX. No encontramos nada salvable en Bush: aparte del desastre de la guerra de Irak, ha recortado las libertades civiles. En impuestos, ha complacido a los ricos en contra de la mayor¨ªa trabajadora. Aumenta la contaminaci¨®n y sistem¨¢ticamente favorece a las grandes empresas. Y miente, miente sistem¨¢ticamente. Adem¨¢s, el suyo es un mundo en blanco y negro. Nixon al menos admit¨ªa la legitimidad de otras opiniones: una noche, sali¨® de la Casa Blanca para hablar con unos manifestantes contrarios a la guerra de Vietnam". El ¨²ltimo n¨²mero de la edici¨®n estadounidense incluye una entrevista con John Kerry, realizada por el propio Wenner. "Le conozco desde hace muchos a?os y tiene toda mi confianza. Entrevistarle fue una gran responsabilidad: en campa?a, todo lo que diga un candidato es examinado por sus enemigos y debe controlarse. Claro, la especialidad de Rolling Stone es conseguir exclusivas y revelar la naturaleza exacta de cada personaje. Creo haber logrado un retrato fiel de Kerry, m¨¢s all¨¢ de las curiosidades de que toque la guitarra o que formara parte de un grupo en los primeros sesenta". Wenner tambi¨¦n intent¨® conseguir una audiencia con Bush, pero "en Washington se rieron de nuestra petici¨®n: "El presidente no habla con sus enemigos".
As¨ª mismo, Wenner realiz¨® la extensa conversaci¨®n pol¨ªtica en la que Bruce Springsteen racionaliz¨® su oposici¨®n a George W. Bush. "Con Bruce, llevaba hablando un par de a?os sobre las pr¨®ximas elecciones. ?l siempre se ha implicado en causas muy espec¨ªficas, generalmente locales: los despedidos por el cierre de una factor¨ªa, los sin techo, los veteranos de Vietnam. Ahora, era consciente de que se requer¨ªan actitudes claras contra Bush y estuvo meditando todos los ¨¢ngulos. Aun as¨ª, cuando encend¨ª la grabadora, me asombr¨® su lucidez, su grado de informaci¨®n, y su valor. Bruce tiene un p¨²blico muy amplio y seguramente eso incluye a millones de personas que votan republicano. Pero incluso su manager
[Jon Landau, antiguo cr¨ªtico de Rolling Stone] estuvo de acuerdo en arriesgarse. Su toma de postura ha sido muy importante. En todas las actuaciones de la gira contra Bush ha terminado siendo el centro, el portavoz de m¨²sicos de diferentes generaciones".
Como ciudadano particular, Wenner ha participado en actividades -"muy productivas"- para recaudar fondos destinados a la campa?a de Kerry. No manifiesta su des¨¢nimo ante las encuestas que siguen revelando la ventaja de Bush: "estamos en minor¨ªa ante la constante presi¨®n de las televisiones, que llevan a?os acobardadas, que se autocensuran ya que la Administraci¨®n puede vetar sus proyectos de expansi¨®n en otros medios. Al menos, con la cadena Fox ya sabes a lo que te enfrentas: son fan¨¢ticos rabiosos y no se reprimen. Lo malo son las otras, que mantienen una pretensi¨®n de imparcialidad, mientras est¨¢n siguiendo fielmente la agenda republicana. La gente de Bush es extremadamente profesional en la comunicaci¨®n, lo que incluye los trucos sucios contra sus contrincantes. En realidad, el problema reside en que a los americanos nos inculcan el dogma de la infalibilidad presidencial. Si manifiestas dudas, se te dice que el patriotismo te impone aparcarlas, ya que estamos en guerra y todos debemos mantenernos unidos".
Algo m¨¢s que m¨²sica
Con mill¨®n y medio de ejemplares de venta media de cada n¨²mero
[en Estados Unidos, la revista es quincenal], Rolling Stone no tiene competencia en el campo musical. Aunque Wenner no quiere jugar en esa liga: "Mis modelos son el New Yorker y el National Geographic, por la excelencia de su periodismo y la conexi¨®n con sus lectores". En los ¨²ltimos tiempos, Rolling Stone ya no cuenta con reporteros estelares como Hunter S. Thompson o P. J. O'Rourke: "Bueno, escriben ocasionalmente para nosotros, pero son demasiado famosos para hacer, por as¨ª decirlo, trabajo de campo. Lo que importa es la calidad de la gente que trabaja d¨ªa a d¨ªa en la redacci¨®n. Creo sinceramente que tenemos el mejor equipo de la historia de la revista. Se nota en que apenas hay que hacer rectificaciones y hace a?os que no tenemos problemas en los tribunales". Rolling Stone s¨ª encuentra competencia en medios m¨¢s convencionales: "Quer¨ªamos publicar un adelanto de la autobiograf¨ªa de Bob Dylan, pero Newsweek le pag¨® una enormidad y encima le dio la portada, algo que nosotros no pod¨ªamos concederle en tiempos electorales". Wenner cree que estamos en un brillante momento musical en t¨¦rminos creativos, pero se siente distante de la industria discogr¨¢fica: "Frente a Internet, reaccion¨® como si fuera el demonio cuando en realidad pod¨ªa funcionar como su mejor aliado. Me da pena". Sin embargo, su informaci¨®n musical es el motor que ha permitido la expansi¨®n internacional de Rolling Stone, que ya cuenta con diez ediciones fuera de Estados Unidos, cuatro de ellas en espa?ol: "Estamos ahora en conversaciones para publicar Rolling Stone en China y Jap¨®n. Hasta ahora, hemos funcionado como una franquicia, cediendo fotos y textos de la edici¨®n original, pero creo que debemos intentar pensar globalmente. Una idea que ha surgido en Espa?a es la de intercambiar personal o establecer becas para que redactores extranjeros puedan conocer c¨®mo funcionamos en Nueva York".
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