Mi renuncia
"Nada m¨¢s cuida tus pasos, no vayas a equivocarte por segunda o quinta vez. El error es lo de menos, es el tiempo que perdemos lo que m¨¢s duele despu¨¦s". As¨ª reza el estribillo de una de las canciones m¨¢s conocidas de la cantante mexicana, Paquita la del Barrio, que lleva por t¨ªtulo Mi renuncia.
Javier Arenas, aclamado en el d¨ªa de ayer como bipresidente del PP en Andaluc¨ªa, har¨ªa bien en reflexionar tanto sobre el estribillo como sobre el t¨ªtulo de esta canci¨®n.
Sobre el estribillo, porque Javier Arenas cometi¨® la mayor equivocaci¨®n de su carrera pol¨ªtica hasta el momento en su segundo asalto a la presidencia de la Junta de Andaluc¨ªa en 1996. Las elecciones se celebraron casi inmediatamente despu¨¦s de la detenci¨®n de Luis Rold¨¢n en Tailandia y de su ingreso en prisi¨®n, tras la dimisi¨®n del vicepresidente del Gobierno, Narc¨ªs Serra, por la escuchas del Cesid, tras la ruptura del pacto de legislatura entre PSOE y CiU, que provoc¨® la disoluci¨®n de las Cortes Generales y la convocatoria de elecciones anticipadas y en un momento en que en el PSOE en general y en Andaluc¨ªa en particular exist¨ªa una divisi¨®n muy intensa -el secretario general, Carlos Sanju¨¢n, reconocido guerrista, estaba en contra de que Manuel Chaves fuera candidato a la presidencia de la Junta de Andaluc¨ªa en esa convocatoria-. Es dif¨ªcilmente imaginable que ning¨²n candidato de un partido de oposici¨®n se encuentre alguna vez en unas circunstancias mejores que esas para ganar unas elecciones. ?Por qu¨¦ no fue capaz Javier Arenas de aprovechar esa oportunidad para llegar al Palacio de San Telmo?
La trayectoria de Arenas no le inhabilita para hacer pol¨ªtica en Espa?a, pero s¨ª para hacerla en Andaluc¨ªa
Parece que en 2008 el PP est¨¢ dispuesto a ofrecer a Javier Arenas la quinta oportunidad para ser presidente de la Junta de Andaluc¨ªa. Formalmente ser¨ªa la tercera ocasi¨®n en que Javier Arenas figurar¨ªa como candidato del PP, pero materialmente no es as¨ª. Te¨®fila Mart¨ªnez ha sido la candidata del PP en 2000 y 2004, pero s¨®lo en apariencia. Durante las dos ¨²ltimas legislaturas ha sido Javier Arenas el referente pr¨¢cticamente en exclusiva del PP en Andaluc¨ªa. Eso lo ha sabido todo el mundo. Ha sido Javier Arenas quien ha definido la pol¨ªtica que se hac¨ªa en la comunidad aut¨®noma y ha sido desde Madrid desde donde se ha hecho oposici¨®n al Gobierno de la Junta de Andaluc¨ªa. El PP no ha confiado nunca en Te¨®fila Mart¨ªnez como candidata. Tampoco ella, como ha puesto de manifiesto que no renunciara a su condici¨®n de alcaldesa y de senadora para centrarse ¨²nicamente en su condici¨®n de l¨ªder de la oposici¨®n. A lo largo de estas dos pasadas legislaturas, sus posibilidades de victoria en Andaluc¨ªa se han hecho descansar, tanto por el partido como por ella misma, en el desgaste que se pudiera ocasionar al Gobierno andaluz desde el Gobierno de la naci¨®n. Basta repasar las hemerotecas y atender a lo que dicen todas las encuestas conocidas. Detr¨¢s de la oposici¨®n al Gobierno de Andaluc¨ªa ha estado siempre Madrid y el rostro de esa oposici¨®n era el de Javier Arenas.
De ah¨ª que, si Javier Arenas acaba siendo en 2008 el candidato del PP, no es verdad que vaya a ser su tercer asalto a la presidencia de la Junta de Andaluc¨ªa. Esa ser¨ªa la verdad electoral, pero no la verdad pol¨ªtica. Pol¨ªticamente ser¨ªa su quinta candidatura. En 2008, en el supuesto de que se confirmara su candidatura, Arenas llevar¨¢ casi tanto tiempo siendo candidato a la presidencia como Manuel Chaves lleva siendo presidente.
Aqu¨ª es donde entra la reflexi¨®n sobre el t¨ªtulo de la canci¨®n. ?Es razonable que el PP se exponga a la quinta equivocaci¨®n de Javier Arenas? ?Es razonable que Javier Arenas exponga al PP a las consecuencias de su quinto error?
Javier Arenas tiene unas aptitudes pol¨ªticas notables. Incluso m¨¢s que notables. No creo que esto pueda ser discutido por nadie que conozca su trayectoria. Lo que ocurre es que esas aptitudes las ha podido poner en juego en el sistema pol¨ªtico espa?ol, pero no en el sistema pol¨ªtico andaluz. La trayectoria de Javier Arenas como ministro de Trabajo durante la primera legislatura de Gobierno del PP supera con creces a la de los ministros de la segunda legislatura y se puede comparar con la de cualquiera de los ministros de Trabajo de los Gobiernos socialistas entre 1982 y 1996. Tampoco creo que pueda discutirse su habilidad en la gesti¨®n del enfrentamiento entre Rodrigo Rato, Jaime Mayor Oreja y Mariano Rajoy por la sucesi¨®n de Jos¨¦ Mar¨ªa Aznar. La trayectoria de Javier no lo inhabilita para hacer pol¨ªtica en el sistema pol¨ªtico espa?ol, pero s¨ª para hacerla en Andaluc¨ªa.
Javier Arenas, posiblemente no por voluntad propia sino porque ha aplicado a rajatabla la estrategia definida por Jos¨¦ Mar¨ªa Aznar, se ha acabado haciendo responsable de todos los errores cometidos por el PP en Andaluc¨ªa: la no aprobaci¨®n de los Presupuestos durante dos a?os consecutivos, el no reconocimiento del censo en la financiaci¨®n de la comunidad aut¨®noma, los recursos contra los decretos de pensiones no contributivas, el veto a la investigaci¨®n con c¨¦lulas madres, el recurso contra la Ley de Cajas y la sustracci¨®n del control de Cajasur a la Consejer¨ªa de Econom¨ªa y Hacienda y su traslaci¨®n al ministerio, la no transferencia de las pol¨ªticas activas de empleo y un largo etc¨¦tera. Javier Arenas ha sido el protagonista de la pol¨ªtica agresiva del PP contra Andaluc¨ªa. A los ojos de los andaluces es la expresi¨®n del fracaso de dicha pol¨ªtica.
Por eso no tiene ning¨²n sentido que sea candidato en 2008. Si el PP no lo ve, Javier Arenas deber¨ªa verlo, hacerle caso a Paquita la del Barrio y presentar su renuncia. El tiempo que puede perder el PP con su candidatura es enorme. "Los andaluces no puede esperar hasta 2012 a que les gobierne el PP", dijo ayer Juan Jos¨¦ Matar¨ª en el congreso. Con Javier Arenas como candidato en 2008, no ser¨¢ en 2012, sino en 2016 cuando el PP podr¨ªa plantearse llegar a San Telmo.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.