Marina convoca a la movilizaci¨®n educativa
'Aprender a vivir' anima a desarrollar los recursos personales de los ni?os
Un proverbio africano dice que para educar a un ni?o hace falta la tribu entera. Y esa idea centra el libro del fil¨®sofo y profesor Jos¨¦ Antonio Marina Aprender a vivir (Ariel), un estudio que intenta buscar una salida a la situaci¨®n educativa, en la que padres y educadores se pasan la patata caliente. Como ejemplo del deterioro habl¨® del adolescente que se suicid¨® en Hondarribia: "Es un caso claro de colaboracionismo inconsciente de todos".
La idea de Marina (Toledo, 1939) es que la educaci¨®n debe facilitar que los ni?os est¨¦n en buenas condiciones para llevar una vida feliz y digna: "Que tengan una formaci¨®n cognostiva y afectiva que les permita enfrentarse a los problemas pr¨¢cticos". Pero eso parece ser lo contrario de lo que sucede en el momento actual, en el que padres y educadores viven instalados en un c¨ªrculo cerrado de excusas. ?C¨®mo se rompe esa situaci¨®n? "Se?alando las competencias de cada uno; antes, quien educaba era la sociedad entera y delegaba en las familias y en la escuela, pero ahora los padres y los docentes creen que educan contra la sociedad y se sienten desbordados. Los docentes deben ense?ar para el mundo que hay y para el que deber¨ªa haber", aclara Marina.
El autor de ?tica para naufr¨¢gos cree que las reformas, cuando llegan a las aulas, han perdido la fuerza. "Si queremos hacer una gran reforma tenemos que abrir las compuertas de la sociedad y llamar a la movilizaci¨®n educativa". Como ejemplo cita la c¨¦lebre frase de Ortega: "Yo soy yo y mis circustancias y si no salvo mis circustancias no me salvo yo".
Aprender a vivir intenta describir c¨®mo va emergiendo la personalidad del ni?o, en medio de una algarab¨ªa de influencias. La eduaci¨®n actual, aclara Marina, no ayudar¨¢ mucho a los ni?os de hoy, enfrentados a un mundo hostil donde lo laboral empeora, donde los conflictos afectivos van en aumento y donde hay grandes tentaciones como la violencia y las drogas.
La tesis de Marina es que la fractura entre la sociedad y las personas que educan debe terminar cuanto antes porque cuando "fracasa la inteligencia las consecuencias son la desdicha y la injusticia". Entre las tareas que, a su juicio, hay que emprender destaca una mayor atenci¨®n de los padres tratando de hacer compatible la vida laboral con la vida familiar y que parte del profesorado sea remodelado.
Como ejemplo dram¨¢tico de donde hemos llegado cit¨® el caso del adolescente de Hondarribia -"La sociedad deber¨ªa estudiar este caso y no olvidarlo"- que se suicid¨® tras sufrir durante meses el acoso de un grupo de compa?eros. "Es un caso claro de colaboracionismo inconsciente de todo el mundo. Nadie se lo tom¨® en serio y nadie dio al adolescente pautas sobre lo que hab¨ªa que hacer. As¨ª se hizo realidad el lema de que quien se queja del compa?ero es un chivato, abocando al ni?o a la soledad completa".
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