Los israel¨ªes apoyan a Bush y los palestinos a Kerry

Nunca las elecciones norteamericanas hab¨ªan suscitado tanta pol¨¦mica e inter¨¦s en Oriente Pr¨®ximo. ?rabes e israel¨ªes coinciden en asegurar que el futuro de su regi¨®n est¨¢ ahora m¨¢s que nunca en manos del pr¨®ximo presidente de EE UU. El debate ha trascendido de los peri¨®dicos, inunda la calle y ha llegado a los c¨ªrculos religiosos. El pasado sabath, un rabino de Jerusal¨¦n llamaba a los fieles, muchos de ellos poseedores de la doble nacionalidad, a apoyar la candidatura del presidente Bush, mientras que el d¨ªa anterior, viernes, desde algunas mezquitas se defend¨ªa la candidatura de John Kerry.

"El presidente Georges W. Bush ha sido el mejor aliado en la historia de Israel", se asegura en el frente israel¨ª, mientras se insiste en su liderazgo en la lucha contra el terrorismo, incluido el palestino. Pero no s¨®lo es esto: el actual inquilino de la Casa Blanca se ha alineado y defendido las posiciones sionistas m¨¢s radicales, ha colaborado en la operaci¨®n de aislamiento de Yasir Arafat, ha negado el derecho de regreso de los refugiados palestinos y ha propugnado unas nuevas fronteras entre los dos Estados, diferentes de las de 1967. Ha defendido, adem¨¢s, la construcci¨®n del muro de separacion y los asesinatos selectivos. Pero sobre todo, la opini¨®n p¨²blica israel¨ª agradece a Bush que enterrara los Acuerdos de Oslo promovidos por la Administraci¨®n dem¨®crata de Bill Clinton, y que plantease como sustituto un descafeinado proceso de paz, la Hoja de Ruta.

Cisjordania y Gaza

Los defensores a ultranza de Bush han optado por olvidarse de las relaciones tempestuosas, que al principio de su mandato mantuvieron EE UU e Israel, cuando, tras un largo silencio que dur¨® varios meses, trat¨® de propugnar una pol¨ªtica m¨¢s "equilibrada" en el conflicto y acus¨® al Gobierno de Ariel Sharon de vejar a los habitantes de Cisjordania y Gaza. Todos parecen olvidar que meses atr¨¢s el Departamento de Estado critic¨® el actual trazado del muro de separaci¨®n con los palestinos.

Kerry se ha convertido en la m¨¢s firme esperanza de los ¨¢rabes y del pueblo palestino. ?sta es la opini¨®n de la calle en Cisjordania y Gaza, compartida por los dirigentes de la Autoridad Palestina, entre ellos el ministro de Asuntos Exteriores, Nabil Shaat, quien, rompiendo todas las normas de la diplomacia, defendi¨® la candidatura de Kerry.

Ramala y Gaza conf¨ªan en que el triunfo de Kerry suponga el retorno del viejo equipo de asesores de Clinton, que hicieron posible los Acuerdos de Oslo. Todos conf¨ªan en el asesor del candidato para temas de Oriente Pr¨®ximo, el ex embajador de EE UU en Israel Martin Indyk, considerado por los colonos como "un jud¨ªo al servicio de Arafat", que logr¨® en numerosas ocasiones parar los pies a la Administraci¨®n israel¨ª durante el mandato de Benjam¨ªn Netanyahu.