Ucrania elige entre mantenerse bajo la tutela de Mosc¨² o acercarse a la UE
Un candidato proeuropeo y el sucesor de Kuchma se enfrentan hoy en las presidenciales
Ucrania decide hoy si desea la continuidad de un r¨¦gimen controlado por los poderosos clanes industriales orientados hacia Rusia o si prefiere un cambio democratizador y un acercamiento renovado a la UE. Esta opci¨®n esquem¨¢tica es la que va aparejada, respectivamente, a los favoritos de las elecciones presidenciales, el actual jefe de Gobierno, V¨ªctor Yanuk¨®vich, y el l¨ªder del bloque Nuestra Ucrania, V¨ªctor Y¨²shenko. El vencedor de los comicios reemplazar¨¢ a Leonid Kuchma, que durante diez a?os ha zigzagueado entre sus vecinos orientales y occidentales.
A los comicios, los cuartos en su g¨¦nero desde la independencia en 1991, han sido convocadas 37 millones de personas. El clima es tenso y Y¨²shenko ha acusado a las autoridades de perpetrar una falsificaci¨®n. "Los bandidos no vencer¨¢n", dijo el pol¨ªtico el viernes ante m¨¢s de 50.000 personas en la ciudad de Sumi, a 330 kil¨®metros al noreste de Kiev. Y¨²shenko, que naci¨® en un pueblo cercano a la frontera rusa, exhort¨® a sus paisanos a unirse contra la corrupci¨®n y a no permitir la divisi¨®n entre "ucranios del este" y "ucranios del oeste".
Yanuk¨®vich advirti¨® el jueves de que no permitir¨¢ des¨®rdenes, y al d¨ªa siguiente, Y¨²shenko revoc¨® su llamamiento para que los ciudadanos se concentraran ante la comisi¨®n electoral central el domingo por la noche y les pidi¨® que siguieran el recuento de las papeletas en sus colegios. Tras el cambio de estrategia subyace el temor a una provocaci¨®n policial. En medios de Nuestra Ucrania se habla de desplazamientos militares y de la llegada a Kiev de trenes llenos de hombres j¨®venes desde la regi¨®n minera de Donetsk (la patria chica de Yanuk¨®vich). Sobre las urnas gravitan otras experiencias electorales poscomunistas, que han engendrado grupos como Pora, una organizaci¨®n juvenil que, como la bielorrusa Zubr o la georgiana Jmara, imita a la serbia Otpor, que propici¨® el cambio en Belgrado.
El legado de Kuchma incluye un proceso de integraci¨®n con Rusia, Bielorrusia y Kazajist¨¢n en un espacio econ¨®mico com¨²n, una serie de privatizaciones truculentas que han beneficiado a la familia del presidente, corrupci¨®n en la Administraci¨®n y un contingente militar en Irak con el que Kuchma ha intentado acallar a sus cr¨ªticos norteamericanos, que le acusan de reprimir los derechos c¨ªvicos e incluso del asesinato de un periodista. Sin embargo, las cr¨ªticas al l¨ªder ucranio tienen tambi¨¦n un fundamento econ¨®mico, ya que los competidores de Rusia por la diversificaci¨®n de las rutas de suministro energ¨¦tico a Occidente ven a Ucrania como un campo de batalla estrat¨¦gico.
En Ucrania, la sociedad civil es m¨¢s fuerte que en Rusia o que en Bielorrusia, y hay menos miedo. Siete periodistas del Canal 1+1, controlado por la Administraci¨®n, han dimitido como rechazo a la manipulaci¨®n. M¨¢s de 250 periodistas han suscrito una declaraci¨®n en la que afirman su voluntad de informar honestamente. Las autoridades ucranias controlan varios canales televisivos estatales, pero no todos. Un juzgado aboli¨® la decisi¨®n de la comisi¨®n electoral central de crear una vasta red de colegios para los votantes ucranios en Rusia, lo que pod¨ªa haber sido un coladero para la falsificaci¨®n.
Yanuk¨®vich, ex gobernador de la regi¨®n de Donetsk, es considerado un duro, acostumbrado a lidiar con poderosas mafias. El presidente saliente y su favorito han forjado importantes alianzas. En junio, V¨ªctor Pinchuk, el yerno de Kuchma, y el poderoso oligarca Rinat Ajm¨¦tov, cercano a Yanuk¨®vich, privatizaron por 800 millones de d¨®lares la planta metal¨²rgica de Kryvorozhstal, la mayor del pa¨ªs, que ten¨ªa 123 millones de d¨®lares anuales de beneficios. Y¨²shenko, un ex presidente del Banco Central, ha calificado de "ilegal" esta privatizaci¨®n. Kuchma deja a Ucrania con unas reservas de divisas r¨¦cord de 12.000 millones de d¨®lares, un crecimiento del 13,4% en los primeros nueve meses de 2004, un comercio exterior equilibrado entre Rusia y la UE y varios millones de emigrantes. Yanuk¨®vich ha mejorado su popularidad tras aumentar la pensi¨®n m¨ªnima a 284,69 grivnias (cerca de 40 euros). Los ucranios han hecho acopio de d¨®lares y euros y la inflaci¨®n se ha dejado sentir. "El tocino, que val¨ªa 5 grivnias, cuesta ahora 22. Es una barbaridad", dec¨ªa Elena, una enfermera que cobra el equivalente a 40 euros. "El tocino tiene un componente emotivo muy fuerte en un pueblo que ha pasado tanta hambre", explicaba V¨ªctor Lisitksi, ex secretario del Gobierno.
Fantasmas en el armario
V¨ªctor Yanuk¨®vich y V¨ªctor Y¨²shenko se han buscado los puntos d¨¦biles y han tratado de explotarlos. A Yanuk¨®vich se le han sacado sus antecedentes penales, ya que el actual primer ministro pas¨® una ¨¦poca de su juventud en instituciones penitenciarias. Hu¨¦rfano de padre, fue condenado por hurto cuando ten¨ªa 17 a?os y posteriormente, por agresi¨®n. Los expedientes de ambas condenas, anuladas en los setenta, han desaparecido.
"Es una verg¨¹enza que alguien con antecedentes pueda ser presidente de este pa¨ªs. Si al menos hubiera sido por motivos pol¨ªticos", se?alaba Nikol¨¢i, un constructor. Yanuk¨®vich ha quitado importancia al tema y su jefa de prensa tom¨® el toro por los cuernos y ha ayudado a los periodistas a abordarlo.
En el caso de Y¨²-shenko, los ataques se han centrado en su esposa, Yekaterina, ciudadana norteamericana de origen ucranio, que trabaj¨® para el Departamento de Estado y que en los a?os noventa volvi¨® al pa¨ªs abandonado por sus padres durante la II Guerra Mundial. Y¨²shenko explic¨® la biograf¨ªa de su consorte el viernes en Sumi. "Ella es de los que volvieron, no de los que se fueron, y vino aqu¨ª, a pasar incomodidades, porque su padre le hab¨ªa dicho que Ucrania era el para¨ªso", explic¨®, saliendo en contra de la propaganda que le atribuye afinidades con intereses ultranacionalistas, simpatizantes de la Alemania nazi. Y¨²shenko explic¨® que su propio padre, siendo soldado del Ej¨¦rcito sovi¨¦tico, estuvo prisionero en campos de concentraci¨®n alemanes. El candidato, antes muy bien parecido, tiene hoy el rostro deformado por una extra?a intoxicaci¨®n, que ha sido considerada como un envenenamiento intencionado. Una comisi¨®n m¨¦dica investiga el caso.
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