Canci¨®n protesta
Tras dejar en la orfandad a las huestes chandaleras durante los ¨²ltimos cuatro a?os, la banda m¨¢s lenguaraz de rap metal nacional, Def Con Dos, ha regresado para poner patas arriba salas de conciertos y aforos a¨²n m¨¢s amplios. Porque el af¨¢n de protestar es como aquella zarza sagrada que nunca se apagaba ni consum¨ªa.
La banda liderada por el barbudo C¨¦sar Strawberry abarrot¨® todo el espacio disponible de la sala en su regreso a Madrid con un espect¨¢culo a medio camino entre la presentaci¨®n de su ¨²ltimo disco, Recargando, del que se inform¨® en estas misma p¨¢ginas, y el recordatorio de los grandes ¨¦xitos de un grupo que sintetiza como nadie el descontento social en forma de afiladas letras combativas con estribillos demoledores. Def Con Dos, sin duda, la canci¨®n-protesta del presente siglo.
Def Con Dos
Def Con Dos: C¨¦sar Strawbwerry, Pe¨®n Kurtz y Juanito Sangre (voz), J. Al Andalus (bajo), Manolo Tejeringo (guitarra) y Kiki Tornado (bater¨ªa). Sala Aqualung. Madrid, 30 de octubre.
Apelando al rock m¨¢s brutal y desaforado y con un doble bombo que al rato te parte el parietal a base de insistencia, la banda realiz¨® un concierto de dos horas francamente exhaustivo, en el que el signo de los cuernos domin¨® de principio a fin, y muy especialmente en la interpretaci¨®n de El d¨ªa de la bestia, tema de la pel¨ªcula del mismo t¨ªtulo y que supone una de las m¨¢s reconocibles se?as de identidad del rock espa?ol de los a?os noventa.
Temas del d¨ªa
Adem¨¢s de la canci¨®n citada, el grupo dio rienda suelta a temas que suponen el m¨¢s claro grito de protesta de masas de j¨®venes espa?oles que no se dejan dome?ar por el conformista pensamiento ¨²nico y su arma predilecta: los medios de desinformaci¨®n. De tal modo, se atac¨® el panorama social dejado por Aznar -Mundo chungo-, la dictadura de las religiones -Trabajando para Dios o No al m¨¢s all¨¢-, la violencia machista -Ellas denunciaron-, la Espa?a profunda y can¨ªbal -Veranea en Puerto Hurraco-, la est¨²pida mitolog¨ªa del rock y sus ca¨ªdos -Odio a los m¨¢rtires del rock-, la inseguridad econ¨®mica del ciudadano de a pie y el consumo desaforado -Los d¨ªas pasan mal o El coche no- y otros temas quiz¨¢ m¨¢s ligeros, pero que Strawberry y sus compinches convierten en jocosidad contagiosa.
Es el caso de No me han invitado a la boda -la real boda, vaya-, Tuno bueno, tuno muerto o, quiz¨¢, una de las mejores composiciones del grupo: P¨¢nico a una muerte rid¨ªcula, porque ?puede haber algo m¨¢s chusco que ahogarse en la piscina de un barco? Si lo hay, no cabe la menor duda de que Def Con Dos dar¨¢n con ello.
Un excelente concierto de un grupo que se vac¨ªa en directo y al que s¨®lo cabe reprocharle que en vivo no explotan esa tendencia funki que apuntaban en el disco. Es decir, algo de evoluci¨®n en su sonido y el sacarle algo m¨¢s de partido a la puesta en escena.
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