El rigor de Aza?a permite al Ateneo conocer su riqueza
Documentos hallados esta semana en un rinc¨®n permitir¨¢n evaluar el patrimonio art¨ªstico desaparecido en la posguerra
El rigor contable de Manuel Aza?a, presidente de la II Rep¨²blica y secretario segundo del Ateneo, va a permitir conocer las dimensiones y quiz¨¢, el paradero, de gran parte del patrimonio art¨ªstico de esta instituci¨®n cultural madrile?a desaparecido durante la posguerra. Documentos hallados fortuitamente esta semana en un arrinconado archivador, en la sede atene¨ªsta de la calle del Prado, 21, han procurado una informaci¨®n esclarecedora sobre este patrimonio -decenas de cuadros y estatuaria de grandes maestros espa?oles- y la historia desconocida del centro.
Buena parte de tal propiedad fue incautada o desapareci¨® bajo la dictadura franquista. As¨ª lo prueba el contenido de los numerosos documentos descubiertos, que se hallaban dispersos en carpetas extraviadas en el fondo de un mueble. ?ste contiene, asimismo, un pulcro inventario patrimonial y un informe sobre la deuda hipotecaria del Ateneo, realizado en 1913 por Manuel Aza?a, a la saz¨®n secretario primero del centro madrile?o y quien fuera tres d¨¦cadas despu¨¦s jefe del Estado y presidente de la Rep¨²blica Espa?ola. Su inventario va a permitir ahora dimensionar y, quiz¨¢, recobrar, parte de aquella riqueza expoliada.
El pol¨ªtico alcala¨ªno inventari¨® en abril de 1913 bienes y deudas en unos informes que hoy son esclarecedores
Los textos encontrados permiten probar, asimismo, las razones por las cuales, en 1943, el franquismo opt¨® por no disolver el Ateneo de Art¨ªstico, Cient¨ªfico y Literario de Madrid, pese a ser considerado por el r¨¦gimen militar como "uno de los centros que el Frente Popular y los elementos marxistas utilizaron con m¨¢s af¨¢n para la propaganda de sus nefastos ideales", por lo que "una de las primeras preocupaciones ha sido la de incautarse del mencionado Ateneo... que queda a disposici¨®n de Falange Espa?ola Tradicionalista de las JONS", seg¨²n escrib¨ªa un documento firmado el 17 de diciembre de 1940, encontrado ahora.
Los testimonios escritos han sido localizados por los responsables de las secciones de Arte y Literatura del Ateneo madrile?o, Alejandro Sanz, de 35 a?os, e Isabelo Herreros, de 51, respectivamente, quienes despliegan a partir de ahora una investigaci¨®n desde la informaci¨®n que aqu¨¦llos contienen.
"Lo encontrado goza de un valor hist¨®rico y legal inestimable, habida cuenta de que la documentaci¨®n atene¨ªsta anterior a la Guerra Civil, pr¨¢cticamente, hab¨ªa desaparecido", explica Isabelo Herreros, pol¨ªtico, periodista y dirigente de Izquierda Republicana. "Es emocionante comprobar c¨®mo don Manuel Aza?a, ya en fecha tan temprana como abril de 1913, apenas dos meses despu¨¦s de ser elegido secretario primero del Ateneo, realiz¨® un detallad¨ªsimo informe sobre la deuda hipotecaria y un inventario de los bienes que en esta casa pose¨ªa, desde ¨®leos de extraordinario valor hasta la m¨¢s peque?a escupidera", a?ade.
El directivo atene¨ªsta muestra pruebas documentales de que el organismo que, a partir del fin de la Guerra Civil, en 1939 se incaut¨® del patrimonio de la instituci¨®n cultural madrile?a fue la Delegaci¨®n Provincial de Educaci¨®n Nacional de Falange Espa?ola, el partido ¨²nico controlado por el r¨¦gimen franquista, que fuera fundado a?os antes por Jos¨¦ Antonio Primo de Rivera, atene¨ªsta e hijo del general Miguel Primo de Rivera, bajo cuya dictadura el Ateneo estuvo en situaci¨®n de muerte t¨¦cnica, en represalia pol¨ªtica por su actividad inteletual cr¨ªtica hacia aquella autocracia.
"Hay que tener en cuenta", se?ala Alejandro Sanz, "que el Ateneo tuvo durante d¨¦cadas una de las salas de exposiciones pict¨®ricas m¨¢s importantes de Madrid, de Espa?a pues, y que todos los grandes pintores de aquellas ¨¦pocas expusieron en ella, por ejemplo, Rafael Alberti, poeta y pintor, expuso en ella por primera vez sus obras. Adem¨¢s", agrega, "era costumbre que el Ateneo demandara a cada artista invitado una de sus obras y, a d¨ªa de hoy, de aquel repertorio acumulado no queda apenas nada".
Sanz subraya, por citar otro ejemplo, que el hecho de que el pintor andaluz Julio Romero de Torres fuera presidente de la comisi¨®n art¨ªstica del Ateneo durante varios a?os. "Mucho nos tememos que la documentaci¨®n fue incautada para servir como carga de la prueba de la represi¨®n ideol¨®gica y pol¨ªtica consecutivas al desenlace de la Guerra Civil". "Sin embargo", agrega Herreros, "hemos descubierto tambi¨¦n un dictamen oficial de un letrado, Eliso Garc¨ªa del Moral, fechado en 1943, cuya argumentaci¨®n fue decisiva para que el r¨¦gimen franquista decidiera no cerrar las puertas del Ateneo". Su fundamentaci¨®n, complej¨ªsima, disuadi¨® a los jerarcas del r¨¦gimen, si bien algunos de ellos, presumiblemente, arramblaron con piezas de su patrimonio art¨ªstico para decorar ministerios o bien sus casas.
De Picasso a Sorolla
Los documentos hallados van a permitir reconstruir la historia atene¨ªsta e indagar hasta d¨®nde se remonta el rastro de aquellos tesoros pict¨®ricos y esculturales desaparecidos, que fueron acu?ados por la veterana instituci¨®n madrile?a durante casi un siglo de actividades.
Pablo Picasso, por ejemplo, frecuent¨® los salones del Ateneo en las breves etapas en las que residi¨® en Madrid, a comienzos del siglo XX, precisamente en la esquina de las calles de Zurbano y Zurbar¨¢n. Incluso pint¨® varios dibujos en el interior del instituto cultural madrile?o, que, por cierto, le rinde homenaje cada 25 de octubre. Este a?o ha sido Jos¨¦ Luis Galicia el artista invitado al homenaje.
Los documentos reci¨¦n descubiertos consignan la existencia, como patrimonio atene¨ªsta, de una estatua de Miguel de Cervantes, de dos metros de altura, de la cual no queda rastro. Todo parece indicar que la codicia de los incautadores se ceb¨® especialmente con las efigies de los pol¨ªticos y pensadores de extracci¨®n liberal y progresista. Algunos de cuyos retratos, como el de Salustiano Ol¨®zaga, han desaparecido.
La posibilidad de que el Ateneo fuera expoliado durante el cerco de Madrid, entre 1936 y 1939, parcialmente admitida, es descartada de plano por algunos testigos, que se?alan el celo desplegado por intelectuales republicanos en la protecci¨®n del patrimonio art¨ªstico, como mostraron en el Museo del Prado.
En los inventarios hallados figuran consignaciones de pinturas y bustos de personajes como Trajano, Lucano, Amalarico, Col¨®n o Quevedo, surgidos de las manos de artistas como Jos¨¦ Benlliure, Joaqu¨ªn Sorolla, o Checa, Salinas, Villanueva y otros.
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