El Levante se agarra al acierto de Sergio Garc¨ªa para hacer historia

En la tercera temporada en Primera en su historia, el Levante vive en las nubes. Es quinto, empatado con el tercero, el Madrid, en puestos de UEFA, m¨¢s cerca del l¨ªder que del descenso y por encima del Valencia, su vecino y rival. La cara del ¨¦xito la representa Sergio Garc¨ªa, cuyo tercer gol en el torneo dio el triunfo al Levante en El Sadar el domingo. El delantero catal¨¢n, cedido por el Barcelona, se ha ganado la titularidad tras un mal comienzo y forma con el b¨²lgaro Manchev un escurridizo ataque.

Schuster no le convoc¨® para el estreno liguero -el Levante debe pagar 10.000 euros al Bar?a por cada encuentro que no juegue- como "toque de atenci¨®n" por una mala pretemporada, en la que fue el ¨²nico delantero que no marc¨®. Pero se ha puesto las pilas y ha sido titular siete veces. "Con Manchev y Sergio hemos encontrado el gol", dice Schuster. "Se complementan. Sergio mueve a los centrales, crea huecos, aporta mucha profundidad. Destaca su movilidad entre l¨ªneas, su verticalidad, y c¨®mo cubre el bal¨®n. Siempre encara al portero y no se piensa el disparo dos veces", a?ade el segundo t¨¦cnico, Manolo Ruiz.

A sus 21 a?os, Sergio Garc¨ªa cuenta un mundo a sus espaldas. Su padre jug¨® en Tercera con el Badalona, tambi¨¦n de delantero, y ahora, aparcado su trabajo como transportista, le acompa?a todos los d¨ªas a los entrenamientos. "Debut¨® a los 15 a?os con la selecci¨®n y supe que triunfar¨ªa", asegura el progenitor. Su hijo ha sido internacional en todas las categor¨ªas inferiores, campe¨®n de Europa sub 18 y subcampe¨®n mundial sub 20. Antes se form¨® en el Damm, el equipo del que salieron Dani y Curro Torres. Y lo fich¨® el Bar?a. En su equipo cadete marc¨® en un curso 50 goles y hace un a?o debut¨® en Primera ante el Sevilla. Luego jug¨® otros ocho partidos, sin marcar, y firm¨® un contrato hasta 2007.

El Levante pretende convertir su cesi¨®n en un traspaso. Hasta entonces, Sergio Garc¨ªa disfruta del momento. Le encanta el flamenco y conserva la casa familiar en la que se cri¨® en el barrio del Buen Pastor, entre Barcelona y Santa Coloma, y en cuyas calles se pasaba horas jugando porque no le gustaba nada estudiar.